Esta es la planta que fortalece el sistema digestivo y estimula la regeneración de células pancreáticas

Incorporar esta planta en comidas o infusiones puede aportar protección frente a procesos inflamatorios crónicos y favorecer la salud metabólica, según hallazgos científicos recientes

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Investigaciones científicas han confirmado que el consumo de esta planta aromática favorece la secreción de enzimas digestivas y estimula la producción de bilis, contribuyendo a un mejor metabolismo de las grasas y bienestar gastrointestinal general (Tiktok/@menueluniversal)

Durante siglos, el romero ha sido cultivado por su aroma y sus virtudes culinarias. Sin embargo, esta planta mediterránea guarda propiedades que van más allá del gusto: la ciencia moderna ha comenzado a confirmar lo que la medicina natural ya sospechaba. El romero tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y digestivos.

Además, investigaciones recientes sugieren que sus compuestos activos favorecen la reparación de células pancreáticas, un hallazgo relevante en el tratamiento complementario de enfermedades como la diabetes tipo 2. El uso de esta hierba en infusiones o aceites esenciales despierta un renovado interés por sus aplicaciones terapéuticas.

Un tónico natural para el aparato digestivo

Esta planta aromática no solo
Esta planta aromática no solo condimenta, también protege. El romero estimula el hígado, reduce gases y apoya el tránsito intestinal, siendo un aliado contra molestias gástricas leves. (Andina)

El romero es reconocido por su acción benéfica sobre el sistema gastrointestinal. Consumido en infusiones o incorporado en la dieta, favorece la secreción de enzimas digestivas, facilitando la descomposición de los alimentos y evitando la sensación de pesadez estomacal.

Además, sus propiedades carminativas ayudan a reducir la formación de gases y alivian molestias relacionadas con la distensión abdominal. En casos de gastritis leve o digestión lenta, esta planta puede convertirse en un recurso complementario para el alivio.

Su efecto colerético, es decir, su capacidad para estimular la producción de bilis en el hígado, también beneficia el metabolismo de las grasas y el funcionamiento hepático.

Esta interacción con el hígado ha motivado su uso en pacientes con trastornos biliares leves. Aunque su eficacia no reemplaza tratamientos farmacológicos, el romero se presenta como un recurso natural que apoya procesos digestivos saludables en personas sanas o con molestias leves.

Regeneración celular y salud pancreática

Investigaciones recientes revelan que el
Investigaciones recientes revelan que el romero podría ayudar a reparar tejidos pancreáticos, afectando positivamente la producción de insulina en pacientes con hiperglucemia persistente. (Freepik)

Entre los hallazgos más recientes en torno al romero destaca su potencial acción sobre el páncreas. Algunas investigaciones han identificado compuestos en el aceite esencial y extracto de romero que podrían actuar como agentes regeneradores de células pancreáticas dañadas.

Este dato es especialmente relevante en un contexto de aumento global de enfermedades como la diabetes tipo 2, caracterizada por el deterioro progresivo de las células beta, encargadas de producir insulina.

Flavonoides como el ácido carnósico y el carnosol, presentes en el romero, han mostrado efectos antioxidantes que protegen tejidos expuestos a procesos inflamatorios crónicos, como ocurre en el páncreas en pacientes con hiperglucemia sostenida.

Si bien estos estudios aún se encuentran en etapas preliminares, abren una posibilidad terapéutica desde lo natural que podría integrarse a estrategias más amplias de prevención o manejo de enfermedades metabólicas.

Usos comunes y recomendaciones de consumo

Tomar romero en infusión es
Tomar romero en infusión es eficaz y sencillo, pero en concentrados o aceites, requiere supervisión. Sus beneficios pueden volverse riesgos si se exceden las dosis recomendadas. (Freepik)

El romero puede utilizarse en diversas presentaciones: como hierba seca para infusiones, en forma de aceite esencial, o en cápsulas elaboradas con extracto concentrado.

La infusión es una de las formas más populares de consumo y se prepara con una cucharadita de hojas secas por cada taza de agua hervida, dejándola reposar entre cinco y siete minutos. Esta bebida puede tomarse dos veces al día, preferiblemente después de las comidas.

En su forma de aceite esencial, el romero se emplea con fines tópicos, en masajes o aromaterapia, aunque su ingesta debe realizarse bajo supervisión profesional.

Es importante destacar que, en dosis elevadas o en personas con ciertas condiciones médicas, el romero puede generar reacciones adversas como hipertensión o alergias cutáneas. Por ello, su uso debe adaptarse a cada organismo, y siempre es recomendable consultar con un especialista antes de iniciar un tratamiento continuo.

Precauciones y potencial terapéutico en estudio

El romero muestra actividad antiinflamatoria
El romero muestra actividad antiinflamatoria y neuroprotectora, pero también puede alterar el sistema nervioso si se consume sin control. Su uso debe ser informado y responsable. (Freepik)

A pesar de su fama como planta segura, el romero no está exento de advertencias. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben evitar el consumo excesivo de esta planta, especialmente en forma de aceites o extractos concentrados.

En personas con epilepsia, su uso debe limitarse, ya que algunos compuestos del aceite esencial pueden actuar como excitantes del sistema nervioso central.

La investigación sobre el romero continúa ampliándose. Universidades y laboratorios estudian su efecto en otros sistemas del cuerpo humano, como el neurológico o el inmunológico. Los antioxidantes presentes en la planta han demostrado actividad neuroprotectora en ensayos in vitro, así como una leve capacidad antiinflamatoria sistémica.

En el contexto de una medicina más integrativa y centrada en la prevención, el romero está dejando de ser solo un condimento para convertirse en un elemento clave en el cuidado de la salud.