¿Qué alimentos deben incluirse en una mochila de emergencia en caso de un sismo? La guía que podría salvar vidas

Una mochila de emergencia bien equipada puede marcar la diferencia tras un sismo. Conoce qué alimentos recomienda una especialista para garantizar hidratación, energía y nutrición durante las primeras 48 horas tras el desastre

Guardar
Los elementos que deben contener
Los elementos que deben contener tu mochila de emergencia. Foto: Agencia Andina

El pasado domingo 15 de junio, Lima y el Callao vivieron uno de los movimientos telúricos más intensos de los últimos años. Un sismo de magnitud 6.1, con epicentro en el mar a 30 kilómetros al suroeste del Callao y una profundidad de 49 km, sacudió la capital en plena celebración del Día del Padre. El evento, reportado por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), generó alarma en millones de personas que salieron a las calles en busca de refugio y dejó un saldo trágico: un mototaxista fallecido en Independencia por la caída de una pared, al menos cinco heridos y numerosos daños estructurales en viviendas, centros educativos, negocios y avenidas principales.

Una semana después, los efectos aún son visibles en diversos puntos de la ciudad. La Costa Verde sufrió deslizamientos, algunos colegios continúan inhabilitados y cientos de familias permanecen en evaluación por afectaciones en sus viviendas. Afortunadamente, no se generó alerta de tsunami, pero la situación ha dejado una pregunta clave en el aire: ¿qué tan preparados estamos realmente para un sismo de gran magnitud?

El sismo del 15 de
El sismo del 15 de junio dejó un muerto, cinco heridos y múltiples daños en Lima y Callao.

La mochila que alimenta la supervivencia

El sismo del 15 de junio fue un recordatorio contundente de que vivir en una zona sísmica como Perú exige previsión constante. Y dentro de esa preparación, una de las herramientas fundamentales para la supervivencia inmediata es la mochila de emergencia. Pero más allá de linternas, pilas y botiquines, ¿sabemos realmente qué alimentos deben incluirse para afrontar adecuadamente las primeras 48 horas tras un desastre?

Una mochila de emergencia debe ser más que una colección de objetos útiles; debe estar diseñada estratégicamente para cubrir necesidades básicas de hidratación, energía y nutrición. Judith Soto, decana interina del Colegio de Nutricionistas de Lima, advierte que los primeros dos días después de un sismo fuerte son críticos. Por ello, recomienda incluir agua potable, alimentos con alto valor proteico y energético, además de grasas saludables que aseguren el funcionamiento del organismo en momentos de crisis.

Todos estos productos deben almacenarse en bolsas tipo ziploc, para conservarlos mejor, mantener la higiene y evitar el desperdicio, especialmente cuando los paquetes se abren y deben reutilizarse durante varios días.

Kit básico para enfrentar desastres
Kit básico para enfrentar desastres naturales, con mochila de emergencia, linterna, botiquín, alimentos no perecederos y radio portátil. – (Imagen Ilustrativa Infobae)

Agua y conservas proteicas

Cada persona debe contar con al menos un litro de agua en su mochila. Si bien lo ideal sería llevar litro y medio o incluso dos litros por día, las limitaciones de espacio y peso hacen que un litro sea una opción práctica. “La hidratación es fundamental para sobrevivir. No sabemos si tendremos acceso a fuentes seguras de agua, así que esta debe ser prioritaria”, señala Soto.

Para suplir las proteínas necesarias, se recomienda incluir al menos dos latas de pescado, pollo o frejoles por persona, así como leche evaporada (en lata, botella o en caja). Estos alimentos ayudan a preservar la masa muscular y pueden consumirse directamente del envase sin necesidad de cocción, lo cual es clave en una situación donde no hay acceso a cocina.

El pescado, el pollo y
El pescado, el pollo y los frejoles enlatados aportan proteínas clave para resistir situaciones extremas. - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Energía inmediata y grasas saludables

Para mantener los niveles de energía, la nutricionista Judith Soto sugiere llevar galletas de agua en paquetes grandes, además de barras de cereal o granola, que no solo aportan carbohidratos y azúcares simples, sino que se conservan bien durante meses y son fáciles de transportar.

Las grasas saludables no pueden quedar fuera. Estas se encuentran principalmente en frutos secos como maní, almendras, castañas, nueces o pecanas. Se recomienda una porción equivalente a dos puños cerrados por persona. A estos se puede añadir chocolate con más del 30% de cacao, que aporta energía y mejora el estado de ánimo en situaciones de alto estrés.

Frutos secos y chocolate con
Frutos secos y chocolate con más de 30% de cacao ofrecen grasas saludables y mejoran el estado de ánimo. (ShutterStock)

¿Y las personas con diabetes?

Judith Soto también ofrece recomendaciones específicas para personas con enfermedades crónicas como la diabetes. En estos casos, la mochila debe incluir alimentos que ayuden a actuar rápidamente ante una hipoglicemia (niveles bajos de glucosa en sangre). Se deben llevar porciones de carbohidratos de absorción rápida, como:

  • Tres caramelos de limón
  • Una cucharada de azúcar
  • Dos cucharadas de pasas

Solo se debe consumir una de estas porciones al detectar un episodio. Después de 15 minutos, es importante medir la glucosa con un glucómetro y, si el nivel sigue bajo, repetir la dosis. “Una hipoglucemia no tratada puede causar daño neurológico irreversible o incluso la muerte”, alerta la nutricionista.

Tres caramelos de limón pueden
Tres caramelos de limón pueden estabilizar una hipoglucemia en personas con diabetes durante una emergencia.

Mantener y revisar: el rol de la prevención

Una mochila de emergencia no se prepara una vez y se olvida. Judith Soto recomienda revisar su contenido cada seis meses, especialmente los alimentos, cuya fecha de vencimiento puede vencer sin darnos cuenta. “Siempre se debe verificar que todo esté en condiciones óptimas para ser consumido. Esto garantiza que, cuando llegue el momento, podamos usar lo que hemos guardado sin riesgos”, sostiene.

También es vital ubicar la mochila en un lugar visible y accesible para todos los miembros de la familia. Si hay niños, adultos mayores o personas con alguna discapacidad, deben saber cómo acceder a su contenido o tener una mochila personalizada.

La mochila de emergencia debe
La mochila de emergencia debe mantenerse en un lugar de fácil acceso, de modo que pueda ser agarrada rápidamente en caso de necesidad durante un sismo. Foto: Andina.

Estar preparados es salvar vidas

El reciente sismo del 15 de junio nos recordó que los desastres naturales no dan tregua. Prepararnos, incluso en los detalles más simples como elegir los alimentos adecuados para una mochila de emergencia, puede marcar la diferencia entre resistir con dignidad o enfrentar la incertidumbre con carencias.

La prevención no es exageración, es responsabilidad. Y esa mochila, guardada en un rincón de casa, puede convertirse en el recurso más valioso cuando la tierra vuelva a temblar.