Modernización aeroportuaria en Perú: ¿cómo la planificación eficiente impulsa la conectividad?

Se estima que el tráfico aéreo en América Latina crecerá un 3,8 % anual hasta 2040, impulsando la necesidad de aeropuertos más modernos, eficientes y resilientes

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Modernizar un aeropuerto en pleno funcionamiento es una de las tareas más complejas en la gestión de infraestructura. Cada intervención debe ejecutarse sin afectar las operaciones aeronáuticas, resguardando la seguridad, el flujo de pasajeros y la continuidad del servicio. En este contexto, una planificación rigurosa y una coordinación estratégica entre todos los actores se convierten en elementos fundamentales para el éxito de estos proyectos.

En Perú, los trabajos de ampliación y modernización de aeropuertos enfrentan desafíos técnicos, logísticos y normativos que requieren un enfoque integral. “Es fundamental anticipar riesgos y trabajar en estrecha colaboración con entidades como LAP, CORPAC, DGAC y OSITRAN entre otras para garantizar que las obras convivan armónicamente con las operaciones diarias”, sostuvo Matias Orbaiz, Project Leader de Cushman & Wakefield para los proyectos en el Nuevo aeropuerto Jorge Chávez.

La gestión eficiente de tiempos y recursos cobra una importancia vital. Metodologías como el Fast-track y el just-in-time, la elaboración de cronogramas integrados y el control permanente del avance físico y financiero permiten mantener los proyectos en ritmo, optimizar recursos y reducir reprocesos. Cada hito cumplido a tiempo impacta directamente en la eficiencia de las inversiones realizadas por la industria aerocomercial, y finalmente en la experiencia de los pasajeros.

Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), se estima que el tráfico aéreo en América Latina crecerá un 3,8 % anual hasta 2040, impulsando la necesidad de aeropuertos más modernos, eficientes y resilientes. En este contexto, la correcta ejecución de proyectos de infraestructura cobra aún mayor relevancia para asegurar que la región esté preparada para atender la creciente demanda.

Centro de Mantenimiento de Línea en el Jorge Chávez

Un ejemplo de esta dinámica es el desarrollo del Centro de Mantenimiento de Línea (CML) de LATAM Airlines en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez, ubicado en un entorno estratégico para los flujos de las aeronaves. El proyecto requirió una articulación constante con los organismos reguladores y operadores aeroportuarios para no interrumpir la actividad aeronáutica. Desde la planificación de intervenciones en la infraestructura existente hasta la gestión de permisos especiales como los NOTAM (avisos de navegación aérea); cada acción estuvo orientada a asegurar la continuidad operativa en una industria aerocomercial altamente exigente.

“La puesta en operación de nuevas áreas en tiempo y forma fortalece la conectividad aérea del país, impulsa el turismo, dinamiza el comercio exterior y atrae inversión extranjera. Además, contribuye a dotar al país de aeropuertos resilientes, capaces de atender el crecimiento proyectado del tráfico aéreo en los próximos años”, puntualizó Orbaiz.
Representación digital del diseño pensado
Representación digital del diseño pensado para el nuevo Jorge Chávez.

Nuevo aeropuerto Jorge Chávez en cifras

El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, inaugurado en junio de 2025 en Lima, Perú, es una de las infraestructuras aeroportuarias más grandes y modernas de Sudamérica. La inversión total supera los 2.000 millones de dólares y su extensión alcanza las 935 hectáreas, triplicando el tamaño del antiguo aeropuerto y equiparándose en superficie al distrito limeño de Miraflores.

La nueva terminal principal abarca 270.000 metros cuadrados y cuenta con 46 puertas de embarque, permitiendo una capacidad operativa de hasta 40 millones de pasajeros anuales, con posibilidades de expansión futura a 50 millones. El edificio tiene cinco niveles: un sótano y cuatro pisos, e incorpora tecnología avanzada para la gestión de equipajes, seguridad, áreas comerciales y zonas VIP, además de espacios de descanso y conexión rápida.

El aeropuerto dispone de dos pistas de aterrizaje y despegue que pueden operar de manera simultánea, lo que eleva la capacidad de movimientos aéreos a 54 por hora, frente a los 35 que permitía la infraestructura anterior. Su diseño y tecnología lo posicionan como un hub regional clave para conexiones aéreas, comercio y turismo en Sudamérica.

Sistema de preregistro Migracheck en
Sistema de preregistro Migracheck en el aeropuerto Jorge Chávez. (Foto: Agencia Andina)

El impacto económico estimado es significativo: se prevé que aporte alrededor de 1.562 millones de dólares al PBI nacional en su primer año de operación, equivalente al 0,6% del PBI del Perú, y hasta el 14% del PBI regional del Callao. La infraestructura está pensada como una “ciudad aeropuerto”, fomentando el desarrollo de negocios aeronáuticos y no aeronáuticos en su entorno.

En resumen, el nuevo Jorge Chávez destaca por su tamaño (935 hectáreas), capacidad (40-50 millones de pasajeros por año), tecnología, dos pistas operativas, 46 puertas de embarque y un impacto económico relevante para el país y la región.