¿Pueden los animales predecir los terremotos? Esto dice la ciencia

Desde serpientes saliendo de sus madrigueras hasta perros que ladran sin razón aparente, los reportes de animales actuando de forma extraña antes de un terremoto han existido por siglos. Pero, ¿qué tan cierto es que pueden anticipar los sismos? ¿Qué dice realmente la ciencia sobre esta posibilidad? A pesar de los numerosos testimonios alrededor del mundo, la comunidad científica aún debate si los animales tienen la capacidad de prever los movimientos sísmicos. Varios estudios han abordado el tema con enfoques diferentes, pero los resultados, aunque intrigantes, siguen siendo inconclusos.

Las historias de animales “prediciendo” terremotos se remontan a la antigua Grecia y China. En algunos casos, sus reacciones incluso han sido tomadas en cuenta por las autoridades. El ejemplo más famoso ocurrió en Haicheng, China, en 1975, cuando las autoridades ordenaron la evacuación masiva de la ciudad tras observar un aumento de actividad sísmica y reportes de comportamientos extraños en animales. Horas después, un terremoto de magnitud 7.3 sacudió la región. Aunque se trató de una predicción parcial basada también en indicios geológicos, el comportamiento animal jugó un papel importante en la decisión.

Los investigadores han propuesto varias teorías para explicar por qué los animales podrían actuar de forma anormal antes de un sismo:

• Percepción de ondas sísmicas imperceptibles (ondas P): estas ondas viajan más rápido que las destructivas (ondas S) y podrían ser detectadas por animales sensibles minutos u horas antes del evento principal.
• Cambios en campos electromagnéticos o químicos: se ha sugerido que los terremotos pueden liberar gases como el radón o alterar el campo eléctrico local, y que algunas especies podrían ser capaces de percibir estas variaciones.
• Microvibraciones o sonidos de alta frecuencia: animales como los perros y los gatos tienen sentidos del oído mucho más agudos que los humanos, lo que podría permitirles captar sonidos o vibraciones previas al temblor.
• Instinto de supervivencia y conducta social: los animales también podrían reaccionar por efecto de contagio al comportamiento de otros animales o por una sensación de incomodidad difícil de medir.

Varios estudios recientes han intentado documentar científicamente el fenómeno. En 2020, el investigador Martin Wikelski del Instituto Max Planck lideró un estudio en una granja en Italia, donde se colocaron sensores en vacas, ovejas y perros. El equipo observó que los animales mostraban un aumento en su actividad horas antes de pequeños terremotos locales. Los resultados sugieren que existe una señal física, aún no identificada, que estos animales perciben, y que su comportamiento se intensifica cuando están en grupo.

Otro caso interesante ocurrió en Japón, cuando investigadores observaron que ciertos peces eléctricos, conocidos como lochas, emitieron descargas anómalas días antes del devastador terremoto de Tōhoku en 2011. Aunque estos hallazgos fueron registrados en condiciones controladas, aportan indicios de que algunos animales sí podrían ser sensibles a señales precursoras de los sismos.

Las mascotas, especialmente perros y gatos, también han sido objeto de estudio. El psicólogo Stanley Coren, de la Universidad de Columbia Británica, analizó testimonios de más de 200 dueños de perros en zonas sísmicas. Su investigación reveló que muchos canes mostraron signos de ansiedad, temblores y ladridos persistentes entre 10 y 15 horas antes de ciertos movimientos telúricos.

Tras el terremoto de Kobe, Japón, en 1995, se realizaron encuestas que indicaron que aproximadamente el 60% de los dueños de mascotas observaron comportamientos inusuales en sus animales antes del evento. Sin embargo, estos estudios retrospectivos pueden estar afectados por el sesgo de confirmación, ya que los dueños tienden a recordar señales que ahora relacionan con el sismo.

En Taiwán, otro estudio trató de correlacionar el comportamiento de perros y gatos con la llegada de sismos a través de registros directos. Aunque se encontraron algunas coincidencias, no fue posible establecer un patrón lo suficientemente consistente para desarrollar un sistema predictivo basado en mascotas.

La ciencia no descarta que ciertos animales puedan captar señales que preceden a los terremotos, pero aún no hay una explicación concluyente ni una herramienta de predicción validada basada en sus comportamientos. Aunque los testimonios son abundantes y algunos estudios han documentado fenómenos interesantes, los científicos insisten en que se necesitan más investigaciones sistemáticas, controladas y con tecnología de monitoreo constante para convertir estas observaciones en evidencia fiable.

La posibilidad de que los animales puedan detectar señales precursoras de un terremoto sigue siendo un campo de estudio fascinante. Si bien algunos estudios han encontrado correlaciones entre el comportamiento animal y los movimientos sísmicos, la ciencia aún no ha identificado con certeza qué mecanismos están en juego ni ha podido replicar los resultados de forma sistemática. Por ahora, los animales podrían funcionar como una alerta temprana complementaria, pero no sustituyen los sistemas sísmicos oficiales basados en sensores geológicos.

A medida que la tecnología de seguimiento animal mejora, los científicos continúan explorando esta vía como una posible herramienta para la detección temprana de terremotos. Mientras tanto, quienes viven en zonas sísmicas deberían seguir confiando en los sistemas de alerta oficiales y no únicamente en el comportamiento de sus mascotas.