Las razones por las que Karla Bacigalupo, Miss Perú 2025, no usa la misma corona que Tatiana Calmell

Karla Bacigalupo es la nueva Miss Perú 2025, un título que no solo la convierte en la mujer más bella del país, sino que también la posiciona como representante oficial de Perú en el próximo certamen de Miss Universo, que se celebrará el 21 de noviembre en Tailandia. La joven administradora, modelo y actriz peruana logró imponerse sobre 38 candidatas que participaron el certamen realizado en Cusco.

Desde que Bacigalupo fue coronada por Tatiana Calmell, algo ha llamado la atención del público y de los medios: la peruana no está usando la misma pieza que su predecesora. Mientras que la joya de Miss Perú 2024 fue inspirada en los nevados de Huascarán, el adorno que lleva la nueva reina es completamente diferente. Este cambio no pasó desapercibido por los usuarios.

La coronación de Tatiana Calmell, Miss Perú 2024, dejó una huella significativa con la entrega de una corona única, diseñada por el orfebre venezolano Alejandro Arraiz. Esta pieza fue inspirada en la majestuosidad de la montaña Huascarán, ubicada en los Andes peruanos. Con más de 1,000 horas de trabajo artesanal, la corona contaba con diez puntas que evocaban el pico de Huascarán, utilizando cristales Swarovski y cristales checos que representaban la nieve y los arroyos que rodean la imponente montaña.

Sin embargo, la corona que Karla Bacigalupo lleva en la edición 2025 es una pieza completamente distinta, también creada por Alejandro Arraiz, pero con una inspiración renovada. Llamada “Eterno Jardín”, esta nueva joya rinde homenaje a la flora del Cusco, región de gran riqueza natural y cultural, donde se llevó a cabo el certamen de belleza.

En lugar de enfocarse en las montañas, como lo hizo la corona de 2024, Arraiz decidió inspirarse en la belleza de las flores andinas. La corona está compuesta por cristales brillantes y piedras preciosas Swarovski con elementos orgánicos que reflejan la luz con una intensidad única, evocando los valles cusqueños al amanecer.

“Cada curva y detalle evoca la riqueza natural del Perú, convirtiéndola en una pieza viva, casi mística. Su estructura ha sido cuidadosamente trabajada con un baño de rodio, lo que no solo realza su brillo plateado, sino que la convierte en una joya duradera y atemporal”, señaló el diseñador.

Este cambio puede interpretarse como un paso hacia una nueva etapa en la historia de Miss Perú, donde se honra no solo la belleza geográfica del país, sino también su diversidad biológica. También es un claro homenaje a Cusco, que después de 38 años volvió a ser la sede del certamen.

En resumen, la decisión de Karla Bacigalupo de usar una corona distinta a la de su antecesora no es solo un cambio estético, sino un reflejo de una nueva visión para el certamen Miss Perú. Ambas coronas, aunque diferentes en diseño, comparten un propósito común: representar la riqueza natural y cultural del Perú, y marcar la importancia de la belleza y la identidad nacional en el escenario internacional.

Karla Bacigalupo, coronada como Miss Perú 2025, ha sido objeto de críticas en redes sociales debido a su apariencia y su residencia en Los Ángeles. Algunos usuarios cuestionaron su autenticidad como representante del Perú, señalando que su piel clara y ojos azules no reflejaban la diversidad del país. Además, su estancia en Estados Unidos generó dudas sobre su conexión con la nación.

Ante estos comentarios, Bacigalupo respondió con firmeza durante una conferencia de prensa: “Soy 100% peruana. Mis papás son peruanos, mis abuelos son peruanos. Uno de mis abuelos es de Sullana. Tengo abuelos de distintas partes del país, de Cajamarca. Todos somos un mix del Perú”.

La joven aclaró que su mudanza a Los Ángeles fue motivada por estudios en actuación y producción, no por desvincularse del Perú. Reiteró su identidad nacional con orgullo, citando el dicho popular: “Como dicen, el que no tiene de inga, lo tiene de mandinga. Tengo un poco de todo”.