Sismo de 6.1 en Lima y Callao: 18 heridos permanecen hospitalizados por el temblor del Día del Padre

Defensa Civil informó que, hasta el momento, se ha registrado un total de 43 personas heridas, de las cuales 25 ya fueron dadas de alta

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El pánico se apoderó de
El pánico se apoderó de varias zonas de Lima ante la fuerte sacudida. - Crédito: Infobae Perú

La celebración del Día del Padre en Lima y Callao se vio abruptamente interrumpida este domingo 15 de junio, cuando un sismo de magnitud 6.1 sacudió la ciudad a las 10:36 a.m., generando alarma entre la población y dejando una secuela de daños materiales, heridos y la pérdida de una vida. El epicentro del movimiento telúrico se localizó en el mar, a 30 kilómetros del Callao, con una profundidad de 49 kilómetros, según reportes oficiales.

La intensidad del sismo se sintió fuertemente en distintos distritos de Lima Metropolitana, donde muchas personas salieron a las calles en busca de resguardo. La reacción fue casi inmediata, tanto de los ciudadanos como de las autoridades. Defensa Civil informó que, hasta el momento, se ha registrado un total de 43 personas heridas, de las cuales 25 ya fueron dadas de alta. Sin embargo, 18 de ellas continúan internadas en distintos hospitales de la capital.

La cifra fue confirmada por el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) a través de sus redes sociales, precisando que los pacientes hospitalizados reciben atención en varios establecimientos de salud de Lima. Hasta el momento, no se ha emitido un reporte con el detalle de su estado clínico.

Además de los heridos, el sismo dejó un saldo fatal: un hombre perdió la vida en el distrito de Independencia tras el colapso parcial de un muro. En otras zonas como Carabayllo, Barranco, Chorrillos y Miraflores se reportaron caídas de piedras y levantamiento de polvo que interrumpieron el tránsito. Brigadas de limpieza lograron despejar las vías en las siguientes horas.

Un sismo de 6.1 remeció
Un sismo de 6.1 remeció la costa de Lima y Callao. - Crédito: Infobae Perú

El evento ha reavivado la preocupación por la preparación ante sismos en un país como el Perú, donde la actividad sísmica es constante. Hernán Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), recordó que “el Perú es un país altamente sísmico” y que estos eventos “son recurrentes en el tiempo”.

En declaraciones para la Agencia Andina, explicó que no solo la costa, sino también varias regiones del interior —como San Martín, Cusco, Arequipa y Áncash— enfrentan riesgos similares por la reactivación de fallas tectónicas.

“Cuando uno analiza un mapa de sismicidad del Perú, se da cuenta que los sismos ocurren en todo el territorio nacional”, detalló Tavera, resaltando que prácticamente ninguna zona del país está exenta de este tipo de fenómenos naturales.

En respuesta, las autoridades vienen fortaleciendo los sistemas de alerta. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones trabaja en la implementación de Sismate, un sistema de mensajería para enviar alertas a los teléfonos móviles antes de que ocurra un sismo. Paralelamente, el IGP impulsa el desarrollo del Sistema de Alerta Sísmica Peruano (SASPe), que utilizará sirenas urbanas para advertir a la población segundos antes del impacto sísmico.

“Esperamos que antes de fin de año podamos concluir el proyecto y se empiece a hacer ya lo que se denomina comúnmente como marcha blanca”, indicó Tavera.

Mientras tanto, se continúa recomendando a la ciudadanía tomar medidas preventivas y conocer los protocolos de actuación. “Si se está en un primer nivel, tratar de salir a campo abierto; si estamos en niveles superiores, ubicar la columna que da soporte a la estructura para protegerse, o situarse alrededor de los ascensores”, puntualizó el especialista.

El sismo de este domingo no solo dejó huellas visibles en las estructuras de la ciudad, sino también una alerta renovada sobre la importancia de estar preparados en todo momento. Las próximas semanas serán clave para la recuperación de los heridos y la evaluación de los daños causados en esta jornada que, lejos de la celebración, se convirtió en un llamado a la prevención.