Este es el mejor lugar de la casa en el que deben dormir los perros durante el invierno

Durante el invierno, las bajas temperaturas pueden afectar no solo a los humanos, sino también a nuestras mascotas, especialmente a los perros. Aunque muchas personas piensan que los canes, por tener pelaje, están suficientemente protegidos, lo cierto es que el frío puede causarles diversas enfermedades si no se toman las medidas adecuadas. De acuerdo con el Seguro Social de Salud (EsSalud), durante la temporada de invierno aumentan los casos de enfermedades respiratorias no solo en humanos, sino también en animales domésticos, debido a la exposición prolongada al frío y la humedad. El Ministerio de Salud (Minsa) también recomienda mantener a las mascotas en ambientes cálidos y protegidos del viento para prevenir infecciones y complicaciones respiratorias.

Uno de los aspectos más importantes del cuidado invernal de los perros es definir adecuadamente dónde deben dormir. El lugar de descanso nocturno debe ser cómodo, seco, abrigado y libre de corrientes de aire. Además, se debe tener en cuenta cuál es la ropa adecuada para los perros en invierno durante el día y las enfermedades que pueden contraer si no se abrigan correctamente.

El lugar ideal para que un perro duerma en invierno es dentro de la casa, en una habitación templada, lejos de ventanas abiertas, puertas que dejen pasar corrientes de aire o zonas con humedad. Los perros que duermen en exteriores están expuestos a cambios bruscos de temperatura y a ambientes fríos que pueden afectar su salud. Si por algún motivo el perro debe permanecer en el exterior, su casa o refugio debe estar aislado del suelo, con buena protección contra el viento y con mantas térmicas o frazadas que le proporcionen abrigo.

Dentro de casa, el mejor lugar suele ser un rincón cálido y tranquilo, como el dormitorio del dueño o una sala cerrada. Es importante colocar su cama sobre una superficie que no esté en contacto directo con el piso (como una alfombra o base de madera) para evitar que absorba el frío del suelo. Evitar que duerman cerca de entradas, escaleras o balcones es clave para su bienestar durante las noches frías.

Los perros, especialmente los de razas pequeñas, pelo corto o edad avanzada, se benefician mucho del uso de ropa durante el invierno. Los abrigos o suéteres para perros deben cubrir el lomo, el pecho y, si es posible, parte del cuello. Es preferible usar prendas hechas con algodón o lana sintética, que brindan calor sin causar irritaciones. Se debe evitar ropa muy ajustada o con materiales que puedan causar alergias.

En cuanto a su cama, esta debe estar bien equipada para soportar el frío nocturno. Las camas acolchadas, con bordes altos, ayudan a conservar el calor corporal. Es recomendable usar mantas gruesas o frazadas térmicas en el interior de la cama. En casos de frío extremo, también se pueden utilizar bolsas de agua caliente bien cerradas y envueltas, colocadas bajo las mantas para generar calor, siempre con supervisión.

No abrigar adecuadamente a un perro durante el invierno puede traer consecuencias para su salud. Las enfermedades más comunes asociadas al frío son:

• Bronquitis canina: inflamación de los bronquios, provocada por la exposición prolongada al frío. Produce tos, fatiga y dificultad para respirar.
• Neumonía: infección grave de los pulmones que puede requerir hospitalización. Es más común en perros con sistemas inmunológicos debilitados.
• Artritis o dolor articular: el frío intensifica el dolor en perros con problemas articulares, especialmente en perros mayores.
• Hipotermia: ocurre cuando la temperatura corporal del perro baja peligrosamente, causando temblores, debilidad y, en casos severos, pérdida de la conciencia.
• Dermatitis por frío o humedad: la piel se reseca o se irrita por el contacto prolongado con superficies frías o húmedas.

Por todo esto, es fundamental brindarles un ambiente cálido y protegido durante la noche, reforzando con ropa y cobijas adecuadas para mantener su salud durante toda la temporada invernal.