Clausuran Larcomar: Hallan grietas en zonas de tránsito y deficiencias estructurales luego de sismo en Lima

La Municipalidad de Miraflores clausuró de forma temporal el centro comercial Larcomar tras detectar diversas deficiencias durante una inspección de Seguridad en Edificaciones (VISE). Según el comunicado oficial publicado este martes 17 de junio, la revisión identificó grietas en zonas de tránsito de visitantes, instalaciones eléctricas expuestas y deficiencias en la implementación de medidas de seguridad, entre otros problemas.

Las autoridades señalaron que estas observaciones ponían en riesgo la integridad física de los vecinos, turistas nacionales y extranjeros, por lo que también se revocó el certificado ITSE (Defensa Civil) del Larcomar. Los turistas y visitantes que este martes se encontraban en el establecimiento tuvieron que ser evacuados y retirados del lugar.

Cabe indicar que un fuerte sismo de magnitud 6.1 sacudió la mañana del domingo las ciudades de Lima y Callao, generando alarma entre la población. El epicentro del movimiento telúrico, registrado a las 11.35 horas, se ubicó a 30 kilómetros al suroeste de la provincia constitucional del Callao, y a 49 kilómetros de profundidad y se reportó derrumbes de algunas estructuras así como deslizamiento de rocas en la Costa Verde, tanto en Miraflores, Chorrillos, Barranco y como en otros distritos costeros de la capital.

El municipio anunció que ampliará las inspecciones a otros espacios públicos del distrito, como la Huaca Pucllana, el café Buenavista, el Beso Francés, playas de estacionamiento y locales ediles, con el objetivo de verificar el cumplimiento de las normas de seguridad.

La comuna afirmó su compromiso con la promoción de la actividad comercial, siempre bajo el respeto a las ordenanzas que garantizan la seguridad de residentes y visitantes.

Carlos Zavala, investigador principal del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) y la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), abordó la situación de la vulnerabilidad sísmica en distritos como Miraflores, así como el estado de los acantilados en la Costa Verde.

Zavala sostuvo que, desde el punto de vista de los acantilados, estos requieren de un tratamiento ingenieril específico. Señaló que actualmente existen medidas como la geomaya, que actúa solo como contención temporal, ya que en algún momento puede colapsar ante el peso o la vibración. El ingeniero insistió en que se deben aplicar trabajos de estabilidad de taludes para prevenir deslizamientos o desprendimientos de rocas, tal como se vio el pasado domingo cuando se registró la caída de piedras y polvo en la zona.

En relación con la infraestructura y el suelo de Miraflores, Zavala explicó que las grietas y rajaduras observadas en veredas y parques se deben, principalmente, a la ubicación de las edificaciones demasiado cerca del borde del acantilado. Según indicó, la normativa técnica recomienda construir a partir de 150 metros hacia el interior, no al filo, para evitar presiones adicionales sobre el suelo que terminan generando desbordes y deslizamientos. Las construcciones cercanas al borde, afirmó, presionan excesivamente el terreno, elevando los riesgos ante un sismo.

Según el CISMID - UNI, los distritos más expuestos son aquellos donde prevalecen construcciones informales y materiales poco adecuados para resistir terremotos. En áreas como San Juan de Lurigancho, Villa María de Triunfo, Comas, Independencia, Los Olivos y San Martín de Porres, muchas edificaciones no cumplen con las normas de seguridad estructural, por lo que representan un riesgo elevado.

Fernando Lazares, ingeniero de CISMID-UNI, precisó que las características del suelo en estos distritos incrementan el efecto de los movimientos sísmicos. Según explicó a Latina Noticias, quienes habitan en lugares como Independencia o San Juan de Lurigancho perciben movimientos sísmicos más intensos que los observados en distritos como el Centro de Lima, La Victoria, San Borja, Surquillo y Miraflores. Añadió que la informalidad de las viviendas suele coincidir con la presencia de suelos poco apropiados.