TikTok: Madre e hijo celebran bailando huaylas en plena graduación de la UNMSM

Un emotivo momento se vivió en la UNMSM cuando una familia celebró el logro académico con una danza tradicional, resaltando la importancia de las raíces y la unión en los grandes triunfos

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El video de una familia danzando en la histórica universidad se convirtió en símbolo de identidad y orgullo, inspirando mensajes de apoyo y emoción en plataformas digitales (TikTok / @apggraduaciones)

En una ceremonia marcada por la emoción y los aplausos, una madre y su hijo sorprendieron a todos al bailar un Huaylas durante la graduación universitaria en la histórica Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lo que parecía ser un acto espontáneo, se convirtió en símbolo de identidad, tradición y alegría.

La escena duró apenas unos minutos, pero el eco del zapateo quedó grabado en cientos de corazones. Era el momento más esperado para los egresados de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM): subir al escenario, recibir el diploma y sellar años de esfuerzo académico.

A ritmo de Huaylas

Lo que debía ser un
Lo que debía ser un acto solemne se volvió inolvidable: un joven celebró su título bailando con su madre una danza ancestral, entre aplausos, risas y lágrimas de admiración colectiva. (TikTok / @apggraduaciones)

Pero uno de ellos decidió romper el protocolo y, en lugar de un apretón de manos solemne, celebró su logro con una danza que venía desde lo más profundo de su historia: el Huaylas.

El joven, vestido con toga y birrete, al escuchar los primeros acordes de la música andina, no lo pensó dos veces. Subió las escaleras del estrado y buscó con la mirada a una mujer que lo esperaba con los brazos abiertos y el corazón rebosante.

Era su madre. Se tomaron de las manos, y juntos comenzaron a bailar. No fue un espectáculo preparado ni un número artístico previsto por la universidad. Fue una manifestación genuina de alegría, de orgullo familiar y de reencuentro con las raíces.

Entre aplausos y lágrimas

No fue solo un baile,
No fue solo un baile, fue un acto que conmovió al país. El video de madre e hijo celebrando con huaylas se viralizó como un canto a la familia, la cultura y la superación. (TikTok / @apggraduaciones)

Los asistentes no tardaron en reaccionar. El auditorio se llenó de aplausos, sonrisas y algunos ojos brillosos. Entre los presentes, nadie quedó indiferente ante el gesto. Algunos grabaron con sus celulares el momento, otros simplemente lo vivieron, sabiendo que eran testigos de algo distinto, algo que rompía la rutina y hablaba de un Perú diverso, festivo, luchador.

En redes sociales, el video se viralizó en cuestión de horas. Miles de comentarios resaltaron el valor emocional del momento. “Así se celebra un triunfo”, “la verdadera riqueza está en nuestras raíces”, “esa madre es todo lo que está bien en este país”, fueron algunos de los mensajes que inundaron las plataformas digitales. La mayoría coincidía: aquello no fue solo un baile, fue un acto de amor y reivindicación cultural.

Una tradición que resiste y se transforma

La danza de la sierra
La danza de la sierra llegó a San Marcos con pasos firmes. El huaylas no solo decoró la ceremonia, la elevó, revelando cómo la cultura viva transforma los grandes momentos. (TikTok / @apggraduaciones)

El Huaylas, danza tradicional de la sierra central del Perú, especialmente de regiones como Junín y Huancavelica, tiene un ritmo vibrante y alegre. Su zapateo enérgico representa fuerza, vitalidad y conexión con la tierra.

Es una danza que se ha transmitido por generaciones y que, en este caso, encontró un nuevo escenario: el de una ceremonia universitaria en la capital del país.

Para algunos usuarios de redes sociales, el hecho no fue casual. Mencionaron que, según ciertas creencias andinas, bailar Huaylas en momentos importantes de la vida —como un matrimonio, una cosecha o una graduación— tiene un valor simbólico.

Se dice que el Huaylas bendice el camino que empieza y protege al que lo danza. Así, esta celebración fue vista también como un ritual ancestral que invoca el éxito, la abundancia y la sabiduría.

Símbolo de lucha y esperanza

La mujer no cargaba flores
La mujer no cargaba flores ni discursos. Cargaba historia, esfuerzo y ternura. Al bailar huaylas con su hijo egresado, mostró que el éxito siempre es colectivo y profundo. (TikTok / @apggraduaciones)

Si el joven era el rostro del logro académico, la madre fue el alma del momento. Con su vestido sencillo y su sonrisa enorme, su figura transmitía más que palabras. Era la imagen de tantas mujeres peruanas que acompañan en silencio el camino de sus hijos, que renuncian, que trabajan de sol a sol, que lloran en silencio, que celebran en voz baja... hasta que llega el día del triunfo, y entonces bailan.

Esa madre no solo subió a bailar, subió con toda la historia de su familia, con los caminos recorridos, con el peso de los sueños que ahora se cumplían. Y en su paso firme, en su giro sincronizado con su hijo, estaba también el mensaje de que los logros no se construyen solos, sino en comunidad, en raíz, en amor.

San Marcos: cuna de historia, ahora escenario de emoción

Esta vez no fue una
Esta vez no fue una marcha ni un discurso: fue un huaylas el que estremeció San Marcos. La universidad se abrió al lenguaje más potente: el de la cultura viva de su gente. (TikTok / @apggraduaciones)

La UNMSM, decana de América, ha sido testigo de marchas, debates, revoluciones y avances científicos. Esta vez, fue testigo de una danza. Y con ello, reafirmó su vínculo con el país profundo, con la diversidad cultural que late en sus aulas. Lejos de lo solemne, la universidad se llenó de color, de música y de humanidad.

No faltaron quienes criticaron el acto por romper el protocolo. Pero incluso ellos tuvieron que admitir que el impacto positivo fue abrumador. El gesto fue espontáneo, respetuoso y profundamente simbólico. No hizo más que recordarnos que la educación, además de títulos, debería otorgar también la libertad de expresarnos y reconocernos en lo que somos.