Turistas y pobladores varados tras derrumbe en vía de acceso a Machu Picchu: exigen puente modular y acción del Gobierno

El tránsito entre Santa Teresa y Machu Picchu se encuentra interrumpido desde el domingo 8 de junio, luego de un derrumbe de grandes proporciones en el sector de Collpani. La situación mantiene varados a residentes locales y turistas nacionales y extranjeros, quienes han reportado el aislamiento a través de RPP, alertando sobre las condiciones precarias en la zona y la falta de soluciones concretas.

La vía afectada forma parte del conocido acceso amazónico a Machu Picchu y es vital para el tránsito comercial, turístico y vecinal entre el distrito cusqueño y la ciudadela inca. A pesar de la magnitud del problema, los reportes indican que la empresa china encargada de la ejecución del tramo únicamente verificó el área dañada, sin presentar un plan de acción concreto. Tampoco se inició la instalación de un puente temporal que permita recuperar el flujo vehicular.

Edgar Lasteros Aguilar, alcalde de Santa Teresa, remarcó la urgencia de una respuesta efectiva del Estado. “Preocupados por esta interrupción de vía. Han venido representantes de la empresa. Representantes de Provías Nacional, pero no se ha llegado un acuerdo concreto”, declaró. “El tema es saber hasta cuándo vamos a estar asilados”, añadió, insistiendo en la necesidad de que el ministro de Transportes, César Sandoval, se traslade a la zona para verificar directamente la emergencia.

Desde Collpani, los pobladores hicieron pública su indignación por la falta de atención inmediata. Emitieron un ultimátum a Provías Nacional, advirtiendo que, de no ponerse en marcha la instalación del puente modular, tomarán acciones más drásticas. Entre ellas, evalúan ocupar el sitio arqueológico de Machu Picchu como medida de presión.

Los residentes exigen una conexión estable y segura con Santa Teresa. Actualmente, solo existe una oroya improvisada que, según denuncias, representa un alto riesgo para quienes intentan cruzar el río. Esta situación no solo compromete la integridad física de los usuarios, sino que también bloquea el desarrollo económico de la zona, muy dependiente del turismo.

El alcalde de Machu Picchu, Elvis La Torre Uñaccori, también se sumó al pedido de instalación de un puente sobre el río Vilcanota. Durante una reunión realizada en la Municipalidad de Santa Teresa, en la que participaron sus homólogos de Santa Teresa y Huayopata, planteó medidas técnicas urgentes frente a la crisis de conectividad.

Según el alcalde de Machu Picchu, los elementos necesarios para colocar un puente de emergencia ya están disponibles en una zona río arriba. “Solo falta voluntad política y decisión técnica para actuar”, sostuvo con firmeza, destacando la urgencia del caso.

El Gobierno Regional del Cusco explicó que, por tratarse de una vía nacional, no le corresponde intervenir. Sin embargo, indicaron que el deslizamiento estaría relacionado con los trabajos de construcción que se desarrollan en la zona.

La magnitud del derrumbe bloquea completamente el paso, incluso hacia el puente carrozable de Carriluchayoc, ubicado más arriba. Además, unos kilómetros antes, el camino también se encuentra obstruido por otro deslizamiento, lo que impide cualquier intento de desvío. Esto refuerza la necesidad de una solución inmediata que permita restablecer el tránsito seguro por la zona.

Desde la comunidad de Collpani se recalca que la situación no solo representa una emergencia turística, sino una verdadera crisis para las familias que necesitan movilizarse para abastecerse, trabajar o acudir a centros de salud.

Frente al panorama de aislamiento, los alcaldes de la zona insisten en que el puente modular debe ser instalado sin mayor demora. Lasteros Aguilar reiteró que ha iniciado gestiones previas con las entidades responsables, pero remarcó que resulta imprescindible un esfuerzo coordinado con la Municipalidad de Machu Picchu y la intervención directa del Ministerio de Transportes.