Pleno del Congreso aprueba restituir el nombre de la plaza Bolívar: ahora se llamará Plaza de la Constitución

La iniciativa, respaldada por 67 congresistas, sostiene que la actual denominación carece de base legal y responde solo al uso popular. La oposición cuestiona el trasfondo político del cambio

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La medida fue aprobada con
La medida fue aprobada con 67 votos a favor y generó rechazo en sectores que acusan al Congreso de imponer una narrativa oficialista sobre el pasado republicano. Foto: Congreso de la República/Infobae Perú

La histórica plaza situada en el frontis del Congreso de la República ya no llevará el nombre del libertador Simón Bolívar. El Pleno aprobó con mayoría simple un dictamen que establece que este espacio público recupere su denominación oficial, fijada en el siglo XIX: Plaza de la Constitución.

La iniciativa, promovida desde la Comisión de Constitución, fue respaldada por 67 parlamentarios. En contra se manifestaron 29, mientras que 12 legisladores optaron por abstenerse. Desde el oficialismo y sectores de izquierda, se advirtió que la medida representa un intento por alterar la memoria histórica y desplazar el símbolo que representa Bolívar en la vida republicana.

Argumentan que “Plaza Bolívar” no tiene sustento legal

Según el texto aprobado, no existe ninguna ley que respalde formalmente el nombre de Plaza Bolívar. El documento sostiene que esa designación surgió del uso popular, principalmente por la presencia del monumento al libertador Simón Bolívar que preside el centro del espacio. Sin embargo, nunca fue oficializado mediante una norma específica.

Plaza Bolívar será abierta al
Plaza Bolívar será abierta al público. | Congreso

En contraposición, el dictamen recuerda que en 1822 el entonces ministro Bernardo Monteagudo dispuso que el lugar se denominara “Plaza de la Constitución”. A partir de esa base legal, los promotores del cambio alegan que corresponde “restituir” el nombre original, aludiendo a una rectificación de la historia administrativa del país.

Podemos Perú y Fuerza Popular impulsaron la propuesta

La propuesta fue presentada inicialmente por el congresista José Elías Ávalos, integrante de la bancada de Podemos Perú, y recibió el respaldo del presidente de la Comisión de Constitución, Fernando Rospigliosi, parlamentario de Fuerza Popular. Ambos consideraron que este ajuste busca corregir una irregularidad histórica.

“El municipio metropolitano ha confirmado en un documento oficial que nunca hubo una denominación formal como Plaza Bolívar. Lo que estamos haciendo es devolverle su nombre real”, sostuvo Elías Ávalos durante el debate. Desde el fujimorismo, también se insistió en que el cambio no busca borrar símbolos, sino reordenar lo que se considera una omisión legal.

Oposición ve una maniobra ideológica

María Agüero fue elegida representante
María Agüero fue elegida representante nacional por el partido Perú Libre.

Desde la bancada de Perú Libre y otras agrupaciones de izquierda, la medida fue duramente cuestionada. La congresista María Agüero criticó que se pretenda eliminar el nombre de Bolívar, considerando que es parte de un proceso sistemático para imponer una sola narrativa histórica. “¿Qué Constitución quieren honrar? ¿La de 1993 impuesta tras un golpe o la de 1979 que sí defendía derechos?”, preguntó desde el Pleno.

Otros legisladores señalaron que este tipo de decisiones revela una intención simbólica que va más allá del argumento jurídico. Para ellos, el cambio es una forma de reivindicar una visión conservadora del país, y quitarle protagonismo a figuras latinoamericanas como Bolívar, cuya influencia en la independencia peruana es indiscutible.

El cambio se aplicará en documentos oficiales

A partir de la entrada en vigencia de la norma, toda referencia institucional deberá mencionar a este espacio como Plaza de la Constitución. El dictamen indica que el Congreso coordinará con la Municipalidad de Lima para ejecutar las modificaciones respectivas en la señal ética urbana, mapas oficiales y demás registros públicos.

Hasta el momento, el monumento a Simón Bolívar permanecerá en el mismo lugar, aunque desde la oposición no se descarta que esta decisión sea solo el primer paso hacia una reforma más amplia en los símbolos públicos.