La carrera de Perú hacia la OCDE: trámites digitales, cumbres ministeriales y el debate sobre la economía circular

El caso de Colombia, que en 2025 cumple cinco años desde su ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), fue citado como ejemplo de cómo la colaboración con este organismo puede contribuir a la reducción de la informalidad laboral. A partir de esta referencia, la OCDE destacó que uno de sus equipos en el Perú ha estado trabajando en favor de la digitalización de trámites para impulsar la formalización de las microempresas, una iniciativa que, según el organismo, también fortalecerá el proceso de adhesión del país andino a la organización.

En entrevista con la Agencia Andina, Mario López Roldán, director del Centro de la OCDE para América Latina y el Caribe, explicó que el equipo de la organización regresó recientemente de Lima, donde se enfocó en la digitalización de trámites administrativos. Esta labor, según López Roldán, busca facilitar la formalización de numerosas microempresas peruanas, un aspecto considerado clave en el contexto del proceso de adhesión de Perú a la OCDE. El funcionario subrayó que la digitalización representa una herramienta fundamental para enfrentar la alta tasa de informalidad laboral que caracteriza al país.

Durante la presentación del Marco Estratégico para América Latina y el Caribe, la OCDE expuso que esta nueva herramienta permitirá una cooperación más estrecha y eficiente con los países de la región. En conversación con el citado medio, José Antonio Ardavín, jefe de la División de América Latina y el Caribe en la Dirección de Relaciones Globales y Cooperación de la OCDE, aclaró que esta iniciativa no cambia la relación con los países en proceso de adhesión, como Perú.

No obstante, Ardavín subrayó que facilita una interacción más directa y ajustada a las necesidades de cada nación. También destacó que favorecerá el diálogo en temas emergentes como la inteligencia artificial y la economía circular, áreas en las que la región ha mostrado creciente interés.

Por otro lado, Ardavín detalló que el proceso de adhesión de Perú a la OCDE continúa con la discusión de los desafíos estructurales que el país debe superar. Entre estos retos, la informalidad laboral ocupa un lugar central, ya que afecta a casi el 75% de la población empleada. El funcionario explicó que estos temas se abordan tanto en el estudio económico como en los apartados de empleo y asuntos sociales, con el objetivo de avanzar hacia una mayor formalidad. “El proceso de adhesión es un espacio privilegiado para discutir los retos de cada país con la OCDE durante los años que dura el proceso”, afirmó Ardavín.

Respecto a la opinión de Ardavín sobre la experiencia de Colombia, donde la OCDE monitoreó el índice de formalidad antes y después del proceso de adhesión. Según el funcionario, se observó una reducción significativa de la informalidad, aunque aclaró que no existe una causalidad directa entre el ingreso al organismo y la mejora en este indicador. En ese sentido, sostuvo que los resultados positivos se deben a la manera en que la OCDE colabora con los países en temas multidimensionales como la informalidad y a la forma en que las naciones abordan estos desafíos.

En cuanto al avance del proceso de adhesión, Ardavín anticipó que 2025 será un año de gran actividad para Perú, ya que el país ha iniciado la etapa de revisión técnica. El funcionario consideró que este periodo estará marcado por una intensa labor de evaluación y diálogo entre las autoridades peruanas y la OCDE.

Por su parte, Mario López Roldán resaltó el papel del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) en la lucha contra la informalidad. El director del Centro de la OCDE para América Latina y el Caribe mencionó que existen espacios de diálogo con otros países para compartir experiencias y mejores prácticas en este ámbito. “En la tercera cumbre ministerial de inclusión social de América Latina, estuve al lado del ministro de Trabajo y Promoción del Empleo de Perú, Daniel Maurate, y estuvimos conversando bastante sobre el tema de la informalidad, además de hacerlo con su par de Colombia y otros”, relató López Roldán al citado medio.

El funcionario agregó que estas cumbres ministeriales, que ahora se coordinarán bajo el marco estratégico presentado por la OCDE, facilitarán el intercambio de experiencias y la creación de nuevos espacios de cooperación. “Están activamente intercambiando mejores prácticas y habrán más espacios para ello”, puntualizó López Roldán, destacando la importancia de la colaboración regional para enfrentar los desafíos comunes.

La OCDE considera que la digitalización de trámites y la formalización de las microempresas no solo benefician a la economía peruana, sino que también fortalecen la posición del país en su camino hacia la membresía plena en la organización. Según el organismo, la experiencia de otras naciones demuestra que el acompañamiento técnico y el intercambio de conocimientos pueden generar avances concretos en la reducción de la informalidad y en la mejora de las condiciones laborales.

El proceso de adhesión de Perú a la OCDE se presenta como una oportunidad para abordar de manera integral los retos estructurales que enfrenta el país, especialmente en materia de empleo y formalidad.