Tres bandas criminales le exigen pago de cupos a una sola línea de transporte en Santa Anita

Los casos de extorsión en el transporte público de Lima Metropolitana continúan y, como en otras oportunidades, los criminales atacan incluso cuando los vehículos tienen pasajeros en su interior. La empresa conocida como ‘El Moradito’ denunció que uno de sus buses fue baleado cuando recorría por su ruta en el distrito de Santa Anita.

Los transportistas de ‘El Moradito’ afirmaron que los delincuentes que los amenazan exigen el pago de cupos a todas las unidades de la flota, que está compuesta por cerca de 50 vehículos.

Según lo reportado por Panamericana, las amenazas obligaron a los conductores y propietarios a desembolsar una inscripción de S/5.000 y a realizar pagos semanales de S/50 por cada uno de los vehículos. Enterados de esta situación, otros dos grupos extorsivos también se acercaron a la empresa y demandan sumas similares.

“Han metido bala, me ha caído en el parabrisas, casi nos matan”, indicaron los pasajeros de la unidad atacada en un video difundido en redes sociales y en el que se ve cómo las personas bajan del bus, conmocionados por el ataque sufrido durante su trayecto.

Las primeras investigaciones apuntan a que el ataque estaría relacionado con una disputa entre organizaciones criminales que buscan controlar el servicio de transporte en Santa Anita. Los transportistas han denunciado que las amenazas son constantes y que han recibido mensajes intimidantes, entre ellos uno firmado como “Atentamente, Dante”, acompañado de un número telefónico vinculado a los extorsionadores.

El estado de la inseguridad en el transporte urbano llegó a un punto en el que los dirigentes de los gremios de transportistas están considerando realizar una nueva jornada de protesta para exigir garantías de seguridad al realizar sus labores.

El presidente de la Coordinadora de Transporte Urbano, Héctor Vargas, advirtió en una entrevista con Exitosa que el sector formal evalúa convocar un tercer paro nacional si no se observan resultados concretos tras la próxima reunión con el Congreso, prevista para el lunes 16 de junio.

“Vamos a tomar medidas muy, muy drásticas si es que ellos no se ponen a trabajar. (...) Mire, al hacer uno, una gestión y no encontrar resultados, la única forma de hacer notar de que algo estamos haciendo es irnos a un paro”, advirtió en entrevista con el medio radial.

En ese sentido, también afirmó que la violencia que viven los choferes y cobradores del sector se ha convertido en una situación normal. “Nos hemos acostumbrado a que nos cobren cupos todos los días. (...) Si no hacemos eso, en realidad las unidades hoy no estarían trabajando. El temor que han generado en los conductores hacen de que de alguna manera enfrentemos esa situación nosotros pagando”, agregó.

El avance de la criminalidad en Lima ha dejado atrás viejos estigmas que situaban a San Juan de Lurigancho o San Martín de Porres como los principales focos de extorsión en la capital. Hoy, el Cercado de Lima encabeza una estadística alarmante: según datos recientes de la Policía Nacional, se ha consolidado como el distrito con mayor cantidad de denuncias por extorsión y estafa en toda la ciudad.

Durante los primeros cinco meses de 2025, las cifras invitan a la preocupación. Juan Carvajal, analista de datos, precisa que las denuncias por extorsión se dispararon un 88% respecto al mismo período del 2024, mientras que las estafas aumentaron un 14%. Esta escalada marcaría una nueva etapa en la criminalidad limeña y pone sobre el tapete la insuficiencia de las actuales políticas de seguridad para abordar la magnitud del fenómeno.

A pesar de que la percepción popular suele asociar la extorsión a puntos periféricos o zonas tradicionalmente conflictivas como SJL o San Martín de Porres, los datos confirman que ahora el principal epicentro está en el Cercado de Lima. Esto se traduce en que el corazón político del país es hoy también el más vulnerable frente al accionar de mafias y bandas organizadas.