Un simple resfriado en un recién nacido puede poner en peligro su vida peligro de muerte

Durante los primeros meses de vida, el sistema inmunológico aún está en desarrollo, lo que hace que cualquier infección respiratoria avance con rapidez y complique gravemente el estado de salud del menor

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Un resfriado común en recién
Un resfriado común en recién nacidos puede evolucionar rápidamente hacia neumonía o bronquiolitis. – (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con la llegada del invierno en Lima, el Ministerio de Salud (Minsa) ha lanzado una advertencia importante: un resfriado común en un recién nacido puede escalar rápidamente hacia enfermedades respiratorias graves, como la bronquiolitis o la neumonía, que incluso podrían poner en riesgo la vida del menor.

“El frío en sí no enferma, pero expone al bebé a contagios respiratorios si está en contacto con personas enfermas. En los primeros días de vida, un resfrío usual puede evolucionar rápidamente hacia complicaciones como bronquiolitis o neumonía, enfermedades que pueden requerir hospitalización e incluso poner en riesgo de muerte al menor”, alertó el Dr. Javier Jugo, neumólogo pediatra del Hospital Nacional Docente Madre Niño San Bartolomé.

Los recién nacidos son particularmente vulnerables durante los meses fríos porque aún no tienen la capacidad de regular adecuadamente su temperatura corporal. Por ello, es vital que se mantengan en ambientes cálidos, bien ventilados pero libres de corrientes de aire, y alejados de personas que presenten síntomas respiratorios.

El Minsa recomienda evitar que
El Minsa recomienda evitar que personas con síntomas respiratorios se acerquen a los bebés. – (Imagen Ilustrativa Infobae)

Medidas clave para proteger a los más pequeños

El Minsa ha difundido una serie de recomendaciones esenciales para prevenir complicaciones respiratorias en recién nacidos durante el invierno:

  • Evitar sacarlos de casa en condiciones climáticas adversas, como frío intenso o vientos fuertes. La exposición directa a temperaturas bajas puede alterar el equilibrio térmico del bebé.
  • Abrigar al recién nacido de forma adecuada, sin exagerar, y evitar los cambios bruscos de temperatura. Es común que al pasar de un ambiente cálido a otro más frío, el sistema inmunológico del bebé se vea comprometido.
  • Impedir el contacto con personas enfermas. Aquellos que presentan síntomas como tos, estornudos o secreción nasal no deben cargar, besar ni acercarse al bebé, ya que el sistema inmunológico del recién nacido aún es inmaduro.
  • Fomentar la lactancia materna exclusiva, especialmente durante los primeros seis meses de vida. La leche materna contiene anticuerpos y células vivas que protegen al bebé de infecciones, actuando como una primera línea de defensa natural contra los virus.
  • Lavar las manos frecuentemente, especialmente antes de tocar al bebé, preparar su alimento o cambiarle el pañal. Esta medida simple es crucial para evitar la transmisión de gérmenes.
  • Evitar ambientes con humo de cigarrillo, que no solo afecta directamente la salud del bebé, sino que también lo predispone a enfermedades respiratorias severas.
  • Tener la cartilla de vacunación al día, ya que muchas de las enfermedades respiratorias más peligrosas pueden prevenirse con vacunas.

¿Qué hacer si la madre está enferma?

Una preocupación común en los hogares durante esta temporada es qué hacer si la madre presenta síntomas respiratorios. El Dr. Jugo fue enfático en señalar que la lactancia no debe suspenderse en estos casos, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas.

“La madre enferma transfiere anticuerpos al bebé a través de la leche materna, ayudando a protegerlo contra el mismo virus que la está afectando; por eso es fundamental no interrumpir la lactancia”, explicó. Añadió que es necesario que la madre utilice mascarilla al dar de lactar y mantenga una correcta higiene de manos para minimizar los riesgos.

Signos de alerta: cuándo acudir al médico

El Minsa también hizo un llamado a los padres para que estén atentos a los primeros signos de una posible infección respiratoria en recién nacidos. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Secreción nasal
  • Fiebre
  • Malestar general
  • Tos
  • Rechazo del pecho o falta de apetito

Si el bebé presenta cualquiera de estos síntomas, es crucial llevarlo inmediatamente a un establecimiento de salud. Las enfermedades respiratorias en menores de tres meses, como la bronquiolitis y la neumonía, pueden tener un origen viral, pero su evolución puede ser rápida y grave.

Ambas afecciones pueden provocar dificultad respiratoria severa, que requiere tratamiento especializado y, en muchos casos, hospitalización. El retraso en la atención médica puede tener consecuencias irreversibles.

Prevención: la mejor medicina en tiempos fríos

La advertencia del Minsa se da en un contexto en que las bajas temperaturas y los cambios climáticos propios del invierno aumentan la incidencia de enfermedades respiratorias en la población, siendo los recién nacidos los más vulnerables.

La clave está en la prevención y el cuidado consciente: evitar exponer al bebé a condiciones de riesgo, promover la lactancia materna, mantener una buena higiene y actuar rápidamente ante los primeros signos de enfermedad. Así, se puede reducir considerablemente el riesgo de complicaciones graves y garantizar que los más pequeños atraviesen el invierno con salud y seguridad.