Impacto del GLP en Perú: 7 millones de hogares y 650 mil vehículos lo utilizan como fuente de energía

El Gas Licuado de Petróleo (GLP) ha tenido un papel clave en el desarrollo energético de Perú, convirtiéndose en una de las fuentes de energía más accesibles y utilizadas en todo el país. En el marco del Día Mundial del GLP, resalta cómo esta fuente ha mejorado las condiciones de vida de millones de personas. Más de 7 millones de hogares dependen del GLP como principal fuente de energía para cocinar, por lo que tiene un rol vital en la vida diaria de las familias peruanas.

Se reporta que el uso del GLP también ha tenido un impacto positivo en la salud pública y en el medio ambiente. Al sustituir combustibles como la leña, el carbón y la bosta, se ha logrado disminuir la exposición de millones de personas a partículas contaminantes que afectan directamente el sistema respiratorio. Esto ha tenido un impacto especialmente positivo en las zonas rurales, como la sierra y la selva, donde las familias vulnerables solían depender de estas fuentes de energía de alto riesgo.

Además, el uso del GLP ha ayudado a mitigar la tala de árboles, que era una práctica común en muchas zonas rurales debido a la necesidad de leña para cocinar. La adopción de este combustible, considerado más limpio, ha reducido los efectos negativos sobre los ecosistemas locales.

El impacto del GLP no se limita al ámbito doméstico, sino que también ha transformado el sector del transporte. Actualmente, más de 650 mil vehículos, tanto particulares como de servicio público, operan con GLP. Esta cifra representa alrededor del 20% de la flota vehicular del país.

Una de las principales razones de este auge es el significativo ahorro económico que ofrece el GLP en comparación con los combustibles tradicionales como la gasolina y el diésel. Además, la red de gasocentros en Perú sigue en expansión, con más de 1.600 estaciones de servicio que abastecen a los vehículos que utilizan GLP, lo que facilita aún más su acceso.

El Gas Licuado de Petróleo (GLP) es una mezcla de hidrocarburos ligeros, principalmente propano y butano, que se obtiene del procesamiento del gas natural y del refinamiento del petróleo. Este combustible se caracteriza por su capacidad para licuarse a bajas presiones, lo que facilita su almacenamiento y transporte en forma líquida. Su versatilidad le permite ser utilizado en diversos sectores, desde el doméstico hasta el industrial y el transporte.

Una de las principales ventajas del GLP es su eficiencia energética. Posee un alto poder calorífico por unidad de volumen, lo que lo convierte en una opción atractiva para aplicaciones que requieren una fuente de energía confiable y de fácil acceso. Además, su combustión es más limpia en comparación con otros combustibles fósiles, ya que emite menores cantidades de dióxido de carbono y otros contaminantes. Esto contribuye a la mejora de la calidad del aire y a la reducción de los impactos ambientales negativos asociados al uso de energéticos tradicionales.

En el ámbito doméstico, el GLP se utiliza comúnmente para cocinar y calentar agua, especialmente en áreas donde no existe acceso a redes de gas natural. En el sector industrial, se emplea en procesos que requieren calor, como en la fabricación de productos químicos, textiles y alimentos. Asimismo, en el transporte, el GLP se ha consolidado como una alternativa viable a la gasolina y al diésel, especialmente en vehículos de servicio público y flotas comerciales. Su adopción en este sector ha sido impulsada por su costo competitivo y su menor impacto ambiental.