Detalles del trabajo de rescate del cuerpo de la alférez Ashley Vargas, según un comandante de la FAP

La operación de búsqueda se extendió a un amplio cuadrilátero marítimo tras perderse la señal de la aeronave y encontrar restos flotantes, mientras la investigación analiza el posible fallo en el sistema de eyección

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El comandante gral. de la FAP, Carlos Chávez, precisó los detalles del trabajo de rescate del cuerpo de la alférez Ashley Vargas

La alférez Ashley Vargas, oficial de la Fuerza Aérea, perdió la vida durante un vuelo de entrenamiento que marcaba el cierre de su formación como piloto militar. El accidente ocurrió en un área conocida como Víctor 13, correspondiente a la isla Zárate. Según el último reporte emitido por la propia alférez, no se registró ninguna falla técnica en su aeronave. La comunicación fue clara y sin anomalías, y el sistema de rastreo corroboró su posición sin contratiempos.

Treinta segundos después de ese último contacto, el sistema de geolocalización emitió un nuevo pulso, denominado Víctor 14. Sin embargo, al momento en que debería haberse registrado el siguiente pulso, conocido como Víctor 15, no se detectó señal alguna. La aeronave desapareció del radar y el rastreo se interrumpió por completo.

El comandante gral. de la FAP, Carlos Chávez, fue entrevistado por Canal N, y contó detalles del trabajo de rescate del cuerpo de la alférez. Indicó que se conformará una junta de investigación para determinar las razones del accidente.

La joven piloto estuvo desaparecida
La joven piloto estuvo desaparecida más de 10 días .Foto: Facebook / Roger García

Dada la abrupta pérdida de señal, el equipo de rescate delimitó rápidamente un radio de búsqueda de dos kilómetros a partir de la última ubicación conocida. Sin embargo, al encontrarse piezas ligeras de la aeronave varadas en playas cercanas —arrastradas por la corriente y la marea—, el área de búsqueda tuvo que ampliarse significativamente. La posibilidad de que la piloto también hubiera sido arrastrada por el mar llevó a establecer un cuadrilátero más extenso para continuar con las operaciones.

Días después, se hallaron más restos del fuselaje en el agua, lo que llevó a la conclusión de que la aeronave estaba completamente sumergida. A pesar de estos avances, Ashley Vargas seguía sin ser localizada. Finalmente, en una operación de rastreo intensivo, su cuerpo fue encontrado aún atado a su asiento, lo que planteó interrogantes sobre el funcionamiento del sistema de eyección.

¿Por qué no se eyectó?

El hallazgo del cuerpo de la alférez aún sujeto a su asiento generó múltiples preguntas técnicas y humanas. ¿Intentó eyectarse? ¿Falló el sistema? ¿Hubo tiempo suficiente para reaccionar? Estas interrogantes, lejos de quedar en el terreno de la especulación, serán investigadas formalmente por una junta de investigación de accidentes de aviación militar.

Equipo de rescate de la
Equipo de rescate de la Fuerza Aérea delimitando el área de búsqueda tras la pérdida de señal satelital de la aeronave

La junta está integrada por un coronel que actúa como jefe, junto con un vocal investigador, un vocal piloto, un vocal ingeniero aeronáutico y un vocal jurídico. Además, se podrá convocar a expertos adicionales para esclarecer los hechos. El primer paso, como explicó un portavoz de la Fuerza Aérea, es reunir toda la evidencia disponible, comenzando por la verificación de si Ashley estaba capacitada para realizar ese vuelo.

Una piloto preparada y en su vuelo de graduación

La alférez Ashley Vargas contaba con una preparación rigurosa y experiencia acumulada en distintos tipos de aeronaves. En su historial figuran vuelos en tres modelos: el Cessna 172 con 13 horas, el CH 2000 con 56.7 horas y el KT-1, la aeronave en la que se accidentó, con 108.7 horas. En total, sumaba 178 horas de experiencia de vuelo.

No solo estaba debidamente capacitada, sino que este no era su primer vuelo sola. De hecho, era su cuarto vuelo en solitario, y el tercero específicamente en la KT-1. Este último vuelo tenía un significado especial: se trataba de su vuelo de graduación, previo a ser reconocida oficialmente como piloto militar de la Fuerza Aérea al día siguiente.

La investigación buscará respuestas

La Fuerza Aérea ha enfatizado que todas las posibles causas serán analizadas de manera rigurosa y profesional. Entre los puntos a esclarecer están el estado del sistema de eyección, la posible falla técnica en vuelo, las condiciones meteorológicas en el momento del accidente y el estado físico y mental de la piloto antes de abordar.

Tras 17 días, se halló
Tras 17 días, se halló el cuerpo de la piloto Ashley Vargas. (Foto: Infobae Perú / Composición)

Las autoridades aseguran que se llegará al fondo del caso. “Sí, por supuesto se va a saber qué pasó”, afirmaron, al subrayar el rol clave de la junta investigadora en el proceso. Hasta el momento, no hay indicios de negligencia ni de falta de capacitación por parte de la alférez Vargas.

Dolor y reconocimiento

La muerte de Ashley Vargas ha generado conmoción en la institución y en la sociedad. A sus compañeros y superiores, les deja una profunda tristeza por la pérdida de una joven comprometida, disciplinada y con una destacada carrera por delante. A la par de las investigaciones técnicas, la Fuerza Aérea prepara un reconocimiento póstumo por su servicio y dedicación.

El accidente no solo enluta a una familia, sino que plantea desafíos importantes sobre la seguridad en vuelos de instrucción y el estado del equipamiento. Mientras se esclarecen los hechos, queda el legado de una mujer que, con apenas 178 horas de vuelo, representó el futuro de la aviación militar de su país.