San Marcos mejora flota de ‘El Burrito’: así lucen los renovados buses universitarios de la UNMSM

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) ha renovado por completo su servicio de buses universitarios más conocido como ‘El Burrito’ para reforzar la seguridad, la sostenibilidad y el sentido de comunidad entre sus estudiantes y trabajadores.

Actualmente, cuenta con 10 unidades, una de ellas a gas como apuesta ecológica. De esa forma, la emblemática casa de estudios avanza en el bienestar y la puntualidad de su población universitaria.

El tradicional servicio cuenta ahora con un total de 11 conductores quienes cubren estratégicamente las principales áreas de Lima: norte, sur, este y oeste. A esto se suma una móvil perimetral que recorre el campus hasta las 10:30 p.m. y así, facilita el traslado seguro del alumnado y personal administrativo dentro de las instalaciones universitarias.

Wilfredo Soto Patela, conductor de la ruta sur, explica el alcance de la cobertura y el esfuerzo diario realizado para asegurar la puntualidad y satisfacción de todos los usuarios. “Cada unidad tiene un aforo aproximado de 94 personas, entre sentadas y de pie, y siempre buscamos recoger a la mayor cantidad posible para que todos lleguen puntuales a la casa de estudios”, señaló.

Las rutas externas se inician a las 5 a.m. y aseguran la llegada a San Marcos a las 7:30 a.m. como parte de una planificación pensada para responder a la elevada demanda de estudiantes y trabajadores que, a diario, utilizan este servicio.

Precisamente debido a la gran cantidad de usuarios, la casa de estudios ha incorporado recientemente un bus adicional para la zona este, además de los refuerzos previos en el cono norte.

El sistema va más allá del transporte cotidiano en Lima. La universidad dispone también de dos buses interprovinciales, uno de alcance nacional y otro dedicado exclusivamente al norte del país. Estos vehículos se utilizan bajo solicitud y cada viaje implica controles médicos y revisiones técnicas exigentes, rutina que también se replica a diario en las unidades urbanas, sumando protocolos de limpieza antes de cada jornada.

De cara al futuro, la UNMSM comunicó que instalará este mes un taller para autos eléctricos en su campus, donde tanto técnicos como conductores recibirán capacitación en nuevas tecnologías sostenibles. Este esfuerzo refuerza la visión ecológica de la universidad y la prepara para el transporte del siglo XXI.

El servicio comenzó a operar en 1963, tres años antes de la inauguración oficial de la ciudad universitaria, con la finalidad de unir el amplio campus con las sedes históricas ubicadas en el Centro de Lima.

Durante varias décadas, se vivieron verdaderas épocas heroicas: con pocas unidades disponibles y una sola ruta que pasaba por el parque Universitario y el hospital Almenara, los estudiantes hacían lo imposible por abordar. Algunos llegaban a trepar por las ventanas, en un ambiente casi festivo, pese al malestar de los conductores. Todo, en nombre de la puntualidad académica.

Los conductores reconocen la necesidad que tienen los estudiantes de utilizar este medio de transporte, valorado por su economía y rapidez. Por ello, no es raro ver que se sobrecargue más allá de su capacidad habitual, soportando el peso como un verdadero “burro de carga”.

En cuanto a las populares “teorías burreras”, algunas voces aseguran —en tono de broma— que los verdaderos asnos no están en el vehículo, sino entre aquellos pasajeros que suben sin saludar y con actitudes poco cívicas.