Médicos marcan ingreso y desaparecen: Contraloría revela ausencias en hospital Regional de Tumbes

La Contraloría General de la República (CGR) detectó ausencias injustificadas de médicos y personal asistencial del Hospital Regional de Tumbes (JAMO II-2), a pesar de que varios de ellos habían registrado su ingreso formal al establecimiento. Las irregularidades fueron registradas durante una visita de control realizada entre el 16 y el 22 de mayo de 2025.

El órgano de control advirtió que estas ausencias vulneran el cumplimiento de las jornadas laborales y generan un alto riesgo para la vida y la integridad de los pacientes, especialmente en contextos de emergencia donde se requiere atención inmediata.

Según el Informe de Visita de Control N.º 010-2025-OCI/6010-SVC, un equipo de auditores se desplazó al hospital para verificar las marcaciones biométricas y la permanencia real del personal en sus puestos de trabajo. La visita se centró en turnos diurnos y nocturnos, así como en servicios sensibles como emergencias, laboratorio, salud mental, cuidados intensivos y consultorios externos.

Entre las observaciones más críticas, se constató que una médico anestesióloga, asignada para atender urgencias quirúrgicas, no se encontraba presente en el hospital pese a que su nombre figuraba en el cronograma de turno. La ausencia fue registrada oficialmente en el acta de control.

También se identificaron casos en los que profesionales marcaban su ingreso y luego se retiraban de sus áreas por periodos que iban desde 30 minutos hasta más de dos horas. Esta situación fue documentada durante turnos nocturnos en áreas clave, como hospitalización, emergencia y laboratorio clínico.

En otros casos, durante una inspección sin previo aviso, los auditores no encontraron en su puesto a personal de consultorios externos ni de la sala de emergencias, lo que comprometía la atención ambulatoria y hospitalaria del único nosocomio de alta complejidad de la región.

Además de las ausencias, la Contraloría detectó deficiencias en la programación de guardias médicas. En varios casos, los turnos eran asignados sin anticipación, e incluso ya iniciado el mes. La norma del Ministerio de Salud establece que las guardias deben tener un límite de 12 horas continuas, pero se hallaron casos de 11 trabajadores que realizaron turnos ininterrumpidos de 24 horas.

Por otro lado, hasta mayo de 2025, los pagos por guardias eran realizados por adelantado, y no al finalizar el mes como indica la normativa vigente. Esta práctica fue reconocida por la propia jefatura de control de asistencia del hospital y fue considerada por la CGR como una vulneración administrativa.

El Hospital Regional JAMO II-2 atiende al 100 % de la población asegurada por el Seguro Integral de Salud (SIS) en la región Tumbes. Por su nivel de cobertura, su rol es clave en la prestación de servicios médicos y quirúrgicos para miles de personas que no tienen otra alternativa hospitalaria.

La falta de control en la asistencia del personal pone en riesgo no solo la calidad de atención, sino la seguridad de los pacientes, particularmente en situaciones críticas que requieren la presencia inmediata de especialistas.

El informe de la Contraloría ya fue comunicado formalmente al director del hospital para las acciones correspondientes. Asimismo, fue publicado en el portal institucional www.gob.pe/contraloria como parte de la política de acceso a la información pública.

Este caso se suma a otros hallazgos similares detectados en hospitales del país, donde la fiscalización del cumplimiento de jornadas y la optimización del recurso humano son aún desafíos pendientes. La Contraloría advirtió que continuará con estas inspecciones en otros establecimientos del sector salud a nivel nacional.