La ruta de la Tiktoker del ‘Monstruo’: Alias ‘Grace’ cruzó tres países para llevarle hasta S/ 2 millones a cabecilla de ‘Los Injertos del Cono Norte’

Clarén Bado Neyra armó rutas, cargó periódicos y hasta botellas de cerveza peruanas. Incluso, grabó un video para hacer creer que este sicario aún seguía en nuestro país

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Clarén Bado Neyra era la
Clarén Bado Neyra era la cajera de "El Monstruo". (Foto: Infobae Perú / Composición)

Clarén Grace Bado Neyra (28) fue detenida el pasado 26 de abril durante un megaoperativo de la Policía Nacional del Perú. Según las investigaciones, no se trataba de una influencer cualquiera, sino de una pieza clave en la organización criminal de Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’.

De acuerdo con la PNP, Bado Neyra habría sido la encargada de trasladar personalmente hasta 2 millones de dólares al extranjero, dinero proveniente de extorsiones, secuestros y asesinatos cometidos por la banda ‘Los Injertos del Cono Norte’. Sus movimientos internacionales fueron documentados por la policía: entre el 6 y el 13 de diciembre de 2024 salió del Perú, cruzó Chile y Argentina, y llegó hasta Paraguay. No viajaba sola. Llevaba encargos, armaba rutas y movía grandes sumas de dinero en efectivo.

¿Cómo simularon que ‘El Monstruo’ seguía en Perú?

El segundo viaje de Bado Neyra, entre el 2 y el 6 de febrero de este año, incluyó un desplazamiento estratégico hasta la zona de Luque, en Paraguay. Allí cumplió una tarea que, según la PNP, tenía un único fin: engañar a las autoridades peruanas.

Fuente: Domingo al Día/América TV

El 4 de febrero, Clarén llevó al escondite de ‘El Monstruo’ una bolsa con cervezas, comida y periódicos peruanos. Con estos elementos, el sicario más buscado del país grabó un video donde se burlaba de su condición de prófugo. “Estoy aquí y no me capturan”, decía el mensaje viral, cuidadosamente ambientado para parecer grabado en suelo peruano.

Según el general PNP Marco Antonio Conde Cuellar, el montaje fue planificado para mantener la apariencia de que el líder criminal aún se encontraba en el Perú, mientras ya coordinaba operaciones desde Paraguay. El objetivo: despistar a las fuerzas del orden y mantener el control de la organización desde el extranjero.

¿Cómo se convirtió en operadora del crimen?

La policía aún investiga cómo fue que Clarén Bado Neyra llegó a ocupar un rol tan central dentro del esquema financiero de ‘Los Injertos del Cono Norte’. Lo que sí está claro, según el coronel PNP Franco Moreno, es que “giraba en torno a la organización como la cajera principal. Hacía la trazabilidad del dinero. Movía la capacidad económica del grupo criminal”.

Junto a Clarén Grace Bado
Junto a Clarén Grace Bado Neyra, la PNP también detuvo a los cuñados de Erick Moreno, alias 'El Monstruo'. (Foto: Composición - Infobae/Renato Silva/América TV)

Alias ‘Grace’ se encargaba de recoger el dinero generado por las actividades ilícitas y de trasladarlo fuera del país. Además, coordinaba los pagos a los miembros operativos del grupo: gatilleros, secuestradores, y otros integrantes encargados de ejecutar los crímenes. Esa estructura fue la que permitió que la organización se mantuviera activa, pese a la presión policial.

El caso de Clarén Bado Neyra se enmarca en una operación de gran escala contra la organización de ‘El Monstruo’. Durante el operativo del 26 de abril, se allanaron 37 viviendas y cuatro celdas de un penal. En total, se detuvo a 27 personas, entre ellas dos en flagrancia, según informó el coronel PNP José Manuel Cruz Chamba.

Una de las capturadas fue Martina Esther Hernández De la Cruz, madre de Erick Moreno, acusada de recibir dinero producto de un secuestro y enviarlo luego al extranjero. En otro punto de la operación, se hallaron artefactos explosivos improvisados y un arma de fuego en poder de un policía en actividad, también implicado en la red criminal.

La reconstrucción de una ruta ilegal

Madre de ‘El Monstruo’ recepcionaba dinero de extorsiones de bandas criminales, según coronel PNP

Lo que comenzó como un video viral en redes sociales, terminó revelando una trama internacional de lavado de dinero y encubrimiento. El seguimiento a los viajes de Clarén Bado Neyra permitió a la Policía reconstruir una ruta utilizada por la organización: del Perú a Chile, luego Argentina, y finalmente Paraguay. Un circuito silencioso, sin registros oficiales de traslado de dinero, pero con consecuencias millonarias.

Aunque las investigaciones continúan, los agentes de la Dirección de Investigación Criminal sostienen que Bado Neyra no actuaba por cuenta propia. Su rol era parte de un sistema logístico más amplio, diseñado para sostener financieramente al “imperio del crimen” liderado por ‘El Monstruo’.