¿Hay riesgo de despegue en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez por obra inconclusa? Esta es la respuesta oficial

A través de sus redes sociales, el Nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez desmintió las recientes afirmaciones hechas por el periodista Paolo Benza, de La Contra, quien reveló una serie de presuntas deficiencias en la construcción de la pista de aterrizaje del nuevo terminal aéreo.

Según el aeropuerto, la información proporcionada es incorrecta y aclararon que no existe un riesgo relacionado con la seguridad de las operaciones. El diseño de la pista, aseguran, cumple con los estándares internacionales, y todos los procedimientos de rodaje, despegue y aterrizaje están certificados por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y otras entidades especializadas.

Benza presentó en su programa una investigación detallada sobre lo que consideró un grave problema de infraestructura en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez. Según el hombre de prensa, la obra estaría incompleta, particularmente en las conexiones necesarias para el despegue seguro de las aeronaves.

El periodista señaló que falta la construcción de las calles de rodaje que conecten el nuevo terminal con la cabecera de la pista antigua, lo que limitaría el espacio disponible para el despegue de los aviones.

De acuerdo con Benza, esta omisión obliga a la mayoría de los aviones a despegar desde una sección más corta de la pista, reduciendo el espacio de despegue a solo 2.588 metros, cuando la pista completa debería ofrecer 3.500 metros. Esta situación elavaría el el riesgo de accidentes, especialmente para los aviones de gran tamaño, que requieren el total de la pista para un despegue seguro.

Una de las principales preocupaciones que Benza expuso en su denuncia fue la ausencia de la conexión L1, que debería permitir a las aeronaves acceder a la cabecera norte de la pista antigua.

Esta cabecera, en la versión original del proyecto, se conectaba directamente con el nuevo terminal, permitiendo el uso completo de la pista para el despegue. Sin embargo, según el periodista, la construcción de esta conexión nunca se completó, lo que obliga a los aviones a acceder a la pista a través de una ruta más corta y menos segura.

En su investigación, Benza mostró imágenes que evidencian que la conexión L1 está planificada, pero nunca fue construida. Las únicas conexiones disponibles para acceder a la pista son L2 y L3, que no permiten un acceso directo a la cabecera de la pista, sino que obligan a los aviones a despegar desde una posición intermedia, reduciendo el espacio disponible para el despegue.

En respuesta a estas denuncias, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez reiteró que el diseño de la pista no está incompleto y que, según las revisiones realizadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y otras autoridades competentes, todos los procedimientos de rodaje y despegue cumplen con los más altos estándares internacionales de seguridad.

El aeropuerto insistió en que las operaciones no están en riesgo y que las condiciones para el despegue de los aviones se mantienen dentro de los parámetros establecidos por las normativas internacionales. También desmintieron que la falta de la conexión L1 represente un peligro, destacando que todas las obras fueron planificadas y ejecutadas de acuerdo con las necesidades operativas del aeropuerto.

El nuevo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez ha sido un tema de debate desde su inauguración, especialmente por los problemas de infraestructura y los retrasos en algunas obras. La seguridad aérea es un tema prioritario para las autoridades y, en este caso, la ausencia de algunas conexiones y obras aún no finalizadas ha levantado preocupaciones entre algunos periodistas y expertos.

Por su parte, el aeropuerto ha enfatizado que las decisiones en torno al diseño y la construcción del nuevo terminal y las pistas han sido tomadas con el objetivo de garantizar el cumplimiento de los estándares de seguridad internacionales. Además, se ha señalado que el mantenimiento de la pista antigua está programado para realizarse a partir de agosto de 2025, lo que permitirá la realización de nuevas obras y mejoras en la infraestructura.

El tema de las conexiones de la pista no fue el único punto abordado por Paolo Benza en su denuncia. En su informe, también mencionó los problemas de abastecimiento de combustible en el aeropuerto, que habrían provocado retrasos y cancelaciones de vuelos. Según el periodista, las carretas fijas, que se habían solicitado para mejorar el sistema de abastecimiento, fueron finalmente aprobadas después de varios contratiempos.

El sistema de abastecimiento móvil había sido aprobado por razones de seguridad, pero no estaba funcionando con la eficiencia esperada. Esto llevó a la implementación de un sistema de carretas fijas, que, según Benza, podría haber evitado los problemas si se hubiera implementado desde el principio.