Brasil ofrece millonaria recompensa por el delincuente peruano ‘El Monstruo’

La cacería de uno de los criminales más buscados de Perú se extiende por territorio brasileño. Las autoridades de Brasil elevaron una recompensa de un millón de reales (aproximadamente 700 mil soles) por datos que permitan la captura de Erik Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’. La cifra, inédita para casos de prófugos extranjeros en el país, refleja la peligrosidad y el peso que ha ganado el delincuente peruano dentro del crimen organizado regional.

Moreno Hernández comenzó a forjarse una reputación temible en Perú, donde lideró a ‘Los Injertos del Cono Norte’ y se convirtió en un objetivo prioritario para la policía peruana. Tras varios operativos desplegados para atraparle en territorio peruano y luego paraguayo, se refugió en Brasil, donde ha logrado fortalecer su carrera delictiva.

Según fuentes oficiales citadas por la inteligencia brasileña, ‘El Monstruo’ no solo encontró protección bajo el paraguas del Primer Comando Capital (PCC), la mafia más poderosa y sangrienta de Brasil, sino que también formó allí una facción propia, conocida como ‘Pececito’. Esta célula criminal, cuyo nombre representa el diminutivo de la organización matriz, suma a delincuentes tanto peruanos como brasileños y opera principalmente en la capital paulista.

El coronel Cleodo Maciel Olivera, director del Servicio de Inteligencia del Estado de Acre en Brasil, asegura que “Moreno es parte, le pertenece a esa célula del PCC que ellos llaman ‘Pececito’ y ha logrado formar un mini comando capital aquí, en Brasil.” El crecimiento acelerado de la influencia de este grupo pone en alerta a las fuerzas policiales brasileñas y expone la posibilidad de que la violencia se expanda hacia nuevos territorios.

Las pruebas de la integración y ascenso de ‘El Monstruo’ en la estructura delictiva brasileña no dejan lugar a dudas. Videos filtrados —procedentes de operaciones policiales y vigilancias encubiertas— muestran la organización de su facción en la zona sur de São Paulo, donde se ha recluído desde su llegada al país.

La historia reciente de Moreno Hernández es la de un prófugo que evadió varias veces el cerco de las fuerzas de seguridad. Tras su huida de una casa de campo en Paraguay, donde permanecía oculto, se dirigió a São Paulo el 26 de marzo acompañado por una mujer —presuntamente su pareja— y con un aspecto físico notablemente modificado, probablemente tras someterse a varias cirugías estéticas.

Las autoridades brasileñas estuvieron a punto de detenerlo en al menos tres ocasiones durante operativos en zonas rurales paraguayas y luego en favelas de São Paulo. En el operativo más reciente, realizado el 28 de mayo, más de 50 agentes del Batallón de Choque cercaron predios abandonados cerca de un condominio en la zona sur paulista, pero Moreno ya había escapado.

La policía atribuye estas huidas a una red de apoyo sofisticada, que utiliza tecnología de comunicación encriptada y una estructura diluida en las favelas controladas por el PCC. Fuentes peruanas y brasileñas advierten que la conexión transnacional entre mafias crece rápidamente y representa un nuevo desafío para la seguridad regional.

La PNP confirmó que Claren Bados Neyra, allegada de Moreno y actualmente detenida, viajó expresamente a Paraguay para asistir al criminal y grabar videos de desafío. En uno de ellos, ‘El Monstruo’ aparece con fajos de billetes, lanzando insultos y provocaciones a la policía: “Busquen bien, policías, aprendan a buscar. El territorio peruano es grande como para irme, busquen bien, sinvergüenzas, ineficientes”.

Melissa Rodríguez, periodista que investiga el caso desde Brasil, indica que “la presencia de peruanos dentro del PCC, y ahora la creación de facciones a su cargo, muestra el peligro de que los sistemas criminales se integren en toda la región”.