Audio reveló que controladora de la torre del Jorge Chávez autorizó aterrizaje en pista cerrada: error pudo costar cientos de vidas

El cielo de Lima estuvo a punto de convertirse en escenario de una catástrofe aérea el viernes 23 de mayo por la noche. El incidente involucró a un vuelo comercial con casi 600 pasajeros a bordo y una torre de control que, pese a las señales evidentes, no reaccionó con la prontitud que la situación exigía. El nuevo aeropuerto Jorge Chávez fue testigo de una maniobra de emergencia que evitó por segundos una posible tragedia. Lo que ocurrió no solo encendió las alarmas en la aviación peruana, sino que también expuso fallas graves en la comunicación entre pilotos y controladores.

Todo empezó cuando el vuelo Copa 131, un Boeing 737 procedente de Panamá, se acercaba a Lima para realizar su aterrizaje final. En las pantallas de FlightRadar24, el recorrido del avión mostraba una trayectoria que no coincidía con la pista asignada. Mientras tanto, en tierra, otro avión de la aerolínea KLM se desplazaba por la pista 16 Izquierda, que se encontraba cerrada. Sin embargo, fue justo esa pista la que el piloto de Copa anunció como su destino.

Según el dominical Panorama, la torre de control, operada por CORPAC, no advirtió el error con la rapidez necesaria. La controladora de turno, Jasy Mendoza Guerra, autorizó las maniobras sin corregir de inmediato el rumbo equivocado. Solo cuando el avión ya se encontraba a pocos segundos del suelo, las voces en la radio comenzaron a elevarse. La urgencia invadió la frecuencia. El piloto de Copa Airlines tuvo que aplicar máxima potencia a los motores y abortar el aterrizaje.

La transmisión en tiempo real de FlightRadar24 permitió reconstruir el momento crítico. El avión descendía hacia la pista 16 Izquierda, antigua y fuera de operación. “Copa 131, buenas tardes. Cuenca 81012, notifique 3 millas”, se escucha en uno de los audios obtenidos. Esa fue la respuesta de la controladora cuando el piloto ya había dicho que iba hacia la pista equivocada. “Copa 131 y el es 16 izquierda”, anunció el piloto. La torre no corrigió la información, tampoco detuvo la operación ni emitió una alerta.

Mientras el Boeing de Copa Airlines descendía hacia una pista que no debía usar, un avión de KLM cruzaba por la misma área. La situación era crítica. La distancia entre ambas aeronaves pudo haberse reducido a niveles fatales.

Cuando el peligro se hizo evidente, la torre ordenó la maniobra de escape. “Copa 131, hacienda de inmediato y mantenga 1500 pies”, se oye en el audio. “Ascendemos, abortamos 1500 pies, Copa 131”, responde el piloto con calma. El avión inició la “ida al aire” para evitar el choque.

El registro de comunicaciones confirma que el error del piloto fue advertido por él mismo. “Copa 131 y el es 16 izquierda”, cantó en la radio. La frase en sí ya era un aviso de que algo iba mal. En aviación, los pilotos suelen “colacionar” lo que entienden para confirmar las instrucciones. Él lo hizo. Lo dijo varias veces. No recibió corrección.

“Fue el último en la cita 131. Eh, yo repetí y colacioné la 16 izquierda”, dice el piloto más adelante. Luego agrega: “Mil disculpas, gracias”. La frase denota reconocimiento del error propio, pero también revela que esperaba algún tipo de advertencia desde tierra.

La operadora que estuvo a cargo en esta situación es la misma que estuvo involucrada en la tragedia del camión de bomberos que colisionó con un avión en noviembre de 2022, señaló el dominical. En esa ocasión, también se discutió la capacidad de reacción y la falta de coordinación en la torre de control.

Esta vez, el avión evitó el impacto. Pero lo hizo por decisión del piloto y no por una advertencia temprana desde la torre. “La pista 16 izquierda está cerrada por nota. En rumbo 200 contacte 119,7. Buenas tardes”, dice finalmente la torre cuando ya el avión había retomado altura.

Después del incidente, CORPAC responsabilizó únicamente al piloto. Pero los audios revelan una cadena de omisiones. La torre tuvo la oportunidad de corregir la trayectoria en varios momentos. No lo hizo. A pesar de que el piloto informó que iba hacia la pista 16 Izquierda, no recibió ninguna corrección. Fue autorizado para aterrizar como si nada estuviera mal.

En su pronunciamiento, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) confirmó que el caso está siendo analizado por la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación (CIAA), entidad autónoma encargada de esclarecer incidentes aéreos. “La DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) ha solicitado a CORPAC los registros de audio, video e informes respectivos y ha entregado toda la información a la CIAA para su análisis”, indicó el ministerio.

El vuelo de Copa Airlines fue finalmente redirigido a la pista 16 Derecha y completó su aterrizaje sin mayores inconvenientes, luego de ejecutar la maniobra de escape. “Copa 131, ascienda de inmediato y mantenga 1500 pies”, fue la orden clave que evitó el impacto.

“La investigación está a cargo exclusivamente de la CIAA y se desarrolla de forma autónoma y reservada. Tanto la DGAC como CORPAC mantienen plena disposición para colaborar y brindar más información”, concluyó el MTC.