Falleció Agustín Mishaja, defensor de la Amazonía y protagonista del documental ‘Candamo: La última selva sin hombres’

Este domingo 1 de junio, alrededor de las 6:00 a.m., falleció Agustín Mishaja Shajaó a los 78 años, figura emblemática del pueblo Ese Eja y defensor incansable de la Amazonía peruana. El deceso ocurrió en el Hospital Santa Rosa de Puerto Maldonado, donde permanecía internado desde hace días tras una severa infección que contrajo en su comunidad, Infierno, ubicada en la región de Madre de Dios.

También precisó que el velorio se llevará a cabo en la comunidad nativa Infierno, territorio ancestral del pueblo Ese Eja, donde Mishaja nació, vivió y luchó por la preservación de su cultura y del ecosistema que lo rodeaba.

Agustín Mishaja Shajaó fue más que un protagonista documental. Nació y creció en la comunidad nativa Infierno, a unos 40 minutos de Puerto Maldonado, donde desde muy joven se dedicó a la pesca, la navegación en ríos amazónicos y la agricultura de subsistencia. No obstante, su labor más trascendente fue como guardián de la selva y difusor de los conocimientos ancestrales de su pueblo.

En 1998, su vida cambió al convertirse en uno de los protagonistas del documental Candamo: La última selva sin hombres, dirigido por Daniel Winitzky. En él, Mishaja, junto a Melo y Mañuco —también del pueblo Ese Eja—, lideró una serie de expediciones por uno de los últimos territorios vírgenes del planeta: la selva del Candamo, ubicada dentro del Parque Nacional Bahuaja Sonene.

La producción audiovisual no solo documentó la biodiversidad asombrosa del Candamo, sino que también capturó la relación íntima y espiritual entre los pueblos originarios y su entorno natural. Agustín Mishaja se destacó por su sabiduría sobre la flora y fauna amazónica, así como por sus habilidades de supervivencia, que fueron claves durante las 16 expediciones que duraron más de cuatro años.

Este proyecto tuvo un impacto que superó lo cinematográfico. Gracias a la visibilidad obtenida, se reforzó la lucha por proteger la zona, lo que finalmente llevó a su recategorización como Parque Nacional, blindándola frente a proyectos extractivos como la explotación petrolera. Décadas después, Mishaja, junto con sus compañeros de expedición, fue homenajeado como “Vecino Ilustre” y “Embajador de Corazón” por su contribución a la conservación de la Amazonía.

Durante los últimos años, Agustín enfrentó problemas de salud. Su delicado estado se agravó hace más de dos semanas, y en sus últimos días permaneció en la unidad de cuidados intensivos del hospital en Puerto Maldonado. Su partida deja un vacío inmenso en la defensa ambiental del Perú y en el corazón de quienes lo conocieron y admiraron.

El legado de Agustín Mishaja Shajaó seguirá vivo en cada rincón del Candamo, en cada río navegado por generaciones de Ese Eja, y en cada historia contada con amor por la selva, donde su conexión lo llevó a colaborar en proyectos de ecoturismo que buscan preservar el entorno natural y ofrecer a los visitantes una experiencia auténtica. Esto se materializó en su apoyo a Rainforest Expeditions, una empresa de ecoturismo que gestiona varios albergues en la región, como Posada Amazonas, en colaboración con la Comunidad Nativa Ese Eja de Infierno.

Agustín Mishaja ha sido un pilar en la promoción del bienestar comunitario, utilizando sus conocimientos ancestrales para enseñar a las nuevas generaciones sobre la importancia de la conservación y la cultura.