Se desploma muro del Instituto Nacional de Salud de Chorrillos y vecinos preocupados por el colapso de la estructura

La noche del martes 28 de mayo, alrededor de las 9:00 p.m., una parte del muro perimetral del Instituto Nacional de Salud (INS), ubicado entre la avenida Huaylas y Matellini, se desplomó repentinamente en plena vía pública, en el distrito de Chorrillos.

El hecho fue captado por cámaras de seguridad de vecinos, quienes, pese al susto, confirmaron que no se registraron heridos. Apenas minutos antes del colapso, una persona que paseaba a su perro había cruzado por la zona, sin imaginar el riesgo al que estuvo expuesta.

El colapso del muro expuso más de 15 metros de concreto y ladrillo que se vinieron abajo, dejando fierros retorcidos y oxidados al descubierto. “Es incómodo y triste, justo unos minutos atrás estaba pasando un vecino con su perro”, comentó una residente del distrito. “Están esperando a que pase una desgracia”, añadió preocupada.

El colapso del muro perimetral del INS no tomó por sorpresa a los vecinos de la zona. Según los civiles, desde hace seis años venían alertando sobre el inclinamiento progresivo de la estructura. Sonia, esposa de un vecino identificado como Rigoberto, sostuvo reuniones con representantes del Ministerio de Salud y presentó un oficio formal advirtiendo sobre el riesgo. “Pero lamentablemente hubo indiferencia”, recordó una vecina.

A pesar de los constantes reclamos, solo se realizaron arreglos hacia el interior del instituto. “Debieron empezar por nuestro lado, que ya estaba alarmantemente dañado”, señalaron los vecinos. Incluso hace un año, cuando se emitió un nuevo reporte, la respuesta institucional volvió a ser nula. “Nunca ha habido presencia ni pronunciamiento de parte del Ministerio de Salud”, afirmó una residente.

La zona aún en pie muestran estructuras debilitadas. Una vecina señaló: “No tienen columnas ni bases sólidas. Parece que lo construyeron sin planificación”.

Ante la falta de acciones, la comunidad exige la intervención inmediata del municipio y Defensa Civil. “Nos sentimos burlados. Esto es un peligro latente. Todos tenemos familias, hijos, y podrían salir afectados”, concluyó una vecina.

El muro colapsado el pasado martes no era el único en malas condiciones. A lo largo de la avenida Julio Calero, varias secciones del perímetro que colinda con el distrito de Chorrillos muestran señales claras de deterioro estructural. Los vecinos han identificado zonas agrietadas, ladrillos flojos y fierros expuestos, muchos de ellos oxidados o incluso podridos, probablemente debido a la constante humedad.

Según relataron los residentes, el color oscuro de algunos tramos evidencia la filtración de agua que habría debilitado internamente los ladrillos. La hipótesis principal entre los afectados es que esta humedad fue un factor determinante para el desplome. “Las otras paredes también están húmedas. Eso se nota por el color”, explicó una vecina. La falta de columnas o bases visibles en varios segmentos incrementa la preocupación.

Además, se han identificado elementos improvisados que reflejan un intento por disimular el mal estado del muro. Entre los ladrillos rajados y bloques caídos, sobresalen trozos de madera colocados como soportes. “Pusieron maderas para tapar los huecos”, denunció otra moradora. En algunas partes, estos refuerzos precarios dejan al descubierto fierros suspendidos que podrían ceder con el paso del tiempo o convertirse como objetos punzocortantes para cualquier caminante.

La situación actual convierte al perímetro entero del Instituto Nacional de Salud en un riesgo constante. Ante la inacción del Ministerio de Salud y su falta de respuesta a los múltiples reclamos vecinales, la comunidad exige que las autoridades municipales realicen una evaluación técnica integral y transparente que determine el verdadero estado de toda la estructura. Esperan que sea el municipio sea quien finalmente asuma responsabilidad y tome medidas urgentes antes de que ocurra un nuevo colapso.