PYMEs, clave en la economía de Perú, pero con rezagos financieros: Comercio y Servicios lideran un entorno conservador en los préstamos

El sistema financiero peruano muestra señales de recuperación tras los efectos de la pandemia, aunque con dinámicas diferenciadas entre los distintos segmentos de crédito y tipos de entidades financieras.

Según el Reporte de Estabilidad Financiera del Banco Central de Reserva (BCR) de mayo de 2025, los bancos grandes han logrado acercarse a los niveles de rentabilidad previos a la crisis sanitaria, mientras que las entidades no bancarias, que se enfocan en créditos a las micro y pequeñas empresas (MYPE) y al consumo, enfrentan una recuperación más lenta debido a un menor dinamismo en las colocaciones y un aumento en los costos de fondeo, especialmente a través de depósitos a plazo.

El informe detalla que la reducción en el gasto de provisiones sobre activos ha sido más rápida en los bancos grandes y en las entidades especializadas en créditos de consumo. Esto se atribuye a mejoras en los procesos de originación de créditos y en la cobranza de cartera, en un contexto de recuperación económica.

En el caso de las empresas, la demanda de financiamiento ha sido impulsada principalmente por la necesidad de capital de trabajo y la reposición de inventarios, especialmente en las grandes empresas. Por otro lado, las MYPE han mostrado una estabilización en niveles bajos, apoyadas por el programa Impulso Perú, que brindó garantías gubernamentales a los créditos otorgados a estas empresas hasta finales de 2024.

El crédito a corporativos y grandes empresas creció un 9,4% en los últimos doce meses, excluyendo los créditos del programa Reactiva Perú, mientras que los créditos a las MYPE se contrajeron un 2,7% en el mismo periodo.

Este comportamiento también estuvo influenciado por un cambio normativo que modificó la definición de medianas empresas, lo que llevó a una reclasificación de empresas entre segmentos. Sin este cambio, el crecimiento del crédito a corporativos y grandes empresas habría sido del 5,5%, y el de las MYPE del 3,2%.

En este contexto, el Grupo Coril, en colaboración con responsAbility, ha lanzado una estrategia para fortalecer la inclusión financiera en el país. Según un comunicado de prensa, esta alianza busca financiar el Fondo de Inversión SME Global, con el objetivo de facilitar el acceso al crédito para las pequeñas y medianas empresas (PYME) peruanas.

ResponsAbility, un administrador global de activos de impacto, se especializa en inclusión financiera, financiamiento climático y agricultura sostenible. La inversión conjunta tiene como meta promover negocios sostenibles y generar beneficios sociales, ambientales y económicos a largo plazo.

El gerente general de Grupo Coril Sociedad Agente de Bolsa (SAB), André Quevedo, destacó que esta colaboración refuerza el compromiso de la organización con el crecimiento inclusivo y sostenible. Según Quevedo, el financiamiento permitirá a las PYMEs acceder a nuevas fuentes de crédito, impulsando su desarrollo en un mercado global competitivo. Además, el fondo prioriza la sostenibilidad como criterio clave, enfocándose en sectores con impactos positivos en múltiples dimensiones.

“Para este fondo, la sostenibilidad es un criterio clave, ya que los inversionistas priorizan carteras en sectores que generan impacto social, ambiental y económico positivo. De tal forma, se promueve un crecimiento empresarial más resiliente y responsable”, dijo.

Las PYMEs y MYPEs desempeñan un papel crucial en la economía peruana. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en 2024 representaron el 99,5% de las unidades productivas y generaron el 60% del empleo formal en el país. Sin embargo, muchas enfrentan barreras significativas para acceder al crédito, especialmente aquellas que operan en la informalidad. Este desafío limita su capacidad de crecimiento y expansión, lo que subraya la importancia de iniciativas como la del Grupo Coril y responsAbility.

De acuerdo con el informe “Las MYPE en cifras 2023” del Ministerio de la Producción, las MYPE constituyen el 99,4% de la estructura empresarial en Perú y emplean al 89,4% de la población ocupada en el sector privado. A pesar de su relevancia, enfrentan altos niveles de informalidad, con el 81,3% de sus trabajadores sin acceso a beneficios legales como seguro social, gratificaciones y vacaciones pagadas.

Además, aunque el sector mostró una recuperación tras la pandemia, con un crecimiento del 2,2% en el número de MYPE formales entre 2022 y 2023, el empleo generado por estas empresas disminuyó un 2,8% en el mismo periodo.

El programa Impulso MYPERU, que concluyó en 2024, jugó un papel importante en moderar la desaceleración del crédito a las MYPE. A marzo de 2025, los créditos otorgados bajo este programa representaban el 4,8% del total de créditos a empresas y el 10,2% de la cartera de las MYPE. Sin embargo, el contexto económico adverso de 2023 llevó a las entidades financieras a adoptar criterios más conservadores para la originación de nuevos créditos, lo que afectó la dinámica de este segmento.

En términos sectoriales, el crecimiento del crédito empresarial se concentró en los sectores de comercio y servicios, que están más vinculados a la demanda interna. Esta tendencia refleja la gradual recuperación económica y la mejora en los indicadores de confianza empresarial, aunque persisten desafíos significativos para las MYPE, especialmente en términos de acceso al financiamiento y formalización.

Así, la colaboración entre Grupo Coril y responsAbility representa un esfuerzo por abordar estas brechas, promoviendo un crecimiento empresarial más resiliente y sostenible, según la firma. Al facilitar el acceso al crédito para las PYMEs, esta iniciativa busca no solo fortalecer el tejido empresarial del país, sino también contribuir al desarrollo económico y social de Perú en un entorno global cada vez más exigente.