Entradas virtuales para Machu Picchu agotadas hasta agosto, confirmó el director de Cultura de Cusco ante alta demanda turística

Actualmente, la única opción disponible es obtener una de las mil entradas presenciales que se reparten a diario en Aguas Calientes, generando largas filas, reventa y caos logístico en el poblado cusqueño

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Director de Cultura Cusco confirma que no hay boletos virtuales para Machu Picchu hasta mediados de agosto por alta demanda. (Inpecable Tv)

Desde la madrugada, decenas de viajeros ocupan las calles de Aguas Calientes, con mochilas al hombro, esperando una oportunidad que pocas veces llega. No aguardan un tren ni un bus, sino uno de los mil boletos diarios que se venden en taquilla para ingresar a Machu Picchu. La escena se repite cada mañana, como si se tratara de una rutina ajena al turismo planificado.

El Ministerio de Cultura ya había advertido sobre la alta demanda, pero la magnitud del problema supera los avisos. Las entradas virtuales para visitar la ciudadela están agotadas hasta mediados de agosto, lo que significa que, por los próximos dos meses, solo queda confiar en las mil entradas presenciales disponibles cada día en el poblado cusqueño. Las consecuencias no se limitan al descontento. También hay pérdidas económicas, alteraciones en los itinerarios de viaje y una sensación creciente de caos.

El director de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Jorge Luis Moya, lo confirmó: “Los boletos virtuales para ingresar a la ciudadela Inca de Machu Picchu se habrían agotado hasta mediados de agosto”.

Frente a esa situación, Moya destacó que el problema ya no radica en la falta de voluntad institucional, sino en un desequilibrio estructural. “Nosotros cumplimos con la venta. El problema ya viene con el tema de la demanda”, indicó. Según dijo, se trata de una situación que debe ser abordada “a nivel de la municipalidad, con el tema de turnos”.

Una demanda fuera de control

Entradas virtuales para Machu Picchu
Entradas virtuales para Machu Picchu agotadas hasta agosto, confirmó el director de Cultura de Cusco ante alta demanda turística

En el portal oficial del Ministerio de Cultura, los circuitos disponibles aparecen marcados como “agotados” para los meses de mayo, junio, julio y algunos días de agosto. La única opción que queda es madrugar en Aguas Calientes y esperar que la suerte permita acceder a uno de los mil boletos que se entregan a diario en taquilla. La cantidad no alcanza. Muchos turistas, incluso luego de haber llegado hasta el pie de la montaña, se quedan fuera.

Moya explicó que “la situación que se vive en Aguascalientes, donde decenas de turistas pernoctan en la vía pública con la esperanza de conseguir una entrada, responde a una desinformación por parte de algunas agencias de viaje”. Y añadió que “no comunican correctamente por los canales de disponibilidad de boletos”, lo que termina perjudicando a los viajeros.

El funcionario también se refirió a la necesidad de promover la planificación: “Hay que concientizar a los turistas para que programen con anticipación sus viajes. Por ejemplo, en vía online ya están hasta agosto, ya copado”. En la actualidad, la venta presencial sigue siendo el único recurso para quienes no compraron con meses de anticipación. Pero ese sistema presenta varios problemas.

Filas, reventa e informalidad

Largas colas para obtener boletos de ingreso a Machu Picchu. (Video: Latina)

Desde hace meses, la modalidad presencial en Aguas Calientes genera molestia entre visitantes y operadores turísticos. La falta de control en el proceso dio lugar a fenómenos paralelos como la reventa de boletos, la intervención de intermediarios no autorizados y la desorganización diaria en las colas. A eso se suma el malestar de quienes deben modificar sus planes, perder conexiones o, en casos extremos, abandonar el país sin visitar Machu Picchu.

El propio Moya admitió que la situación ha rebasado la capacidad del sistema. “Nosotros estamos cumpliendo con la norma”, aseguró. Pero también reconoció que el esquema actual necesita revisiones urgentes. “Vamos a plantear otras posibilidades, como podemos hacer con esos mil boletos. No queremos tener, por ejemplo, el tema del ticket, sino que la venta sea directa. Pero igual la demanda va a seguir”, expresó.

Para el experto, el fondo del problema es claro: la demanda no se puede controlar. La capacidad de carga del sitio arqueológico limita el número de ingresos. Mientras tanto, la Dirección de Cultura sigue distribuyendo mil entradas diarias en taquilla. Esas cifras no se ajustan a la realidad del flujo turístico actual. “Siente el malestar, la incomodidad en el lugar, y claro, lo entendemos”, dijo el funcionario. Ante eso, el único consejo que ofrece es la planificación previa.

El sistema, tal como está diseñado, parece dividir a los visitantes entre quienes planificaron con tiempo y quienes no recibieron la información adecuada. La Dirección de Cultura considera que esta última situación debe resolverse mediante mayor publicidad. “Gracias a ustedes también por su preocupación, para poder publicitar más esta circunstancia. Que todos prevean y programen con anticipación su viaje”, declaró Moya.

Hasta ahora, el Ministerio de Cultura no ha anunciado medidas para resolver la falta de entradas. Tampoco se ha pronunciado sobre la posibilidad de ampliar los cupos virtuales o cambiar el mecanismo de venta en Aguas Calientes. La incertidumbre se mantiene. Y mientras tanto, los turistas siguen llegando sin boleto, las colas aumentan y el malestar escala.