Si piensas postergar tu maternidad debes tener en cuenta estos 5 datos clave sobre el congelamiento de óvulos

El congelamiento de óvulos es una herramienta fundamental para que muchas mujeres puedan preservar su fertilidad y mantener abierta la posibilidad de ser madres en el futuro

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Gracias a los avances en
Gracias a los avances en técnicas como la vitrificación, el congelamiento de óvulos es seguro, confiable y con altas tasas de éxito (Imagen Ilustrativa Infobae)

En la actualidad, un número creciente de mujeres decide aplazar el momento de convertirse en madres, ya sea por razones personales, profesionales o de salud. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2023, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), más del 60 % de las mujeres peruanas eligen postergar la maternidad.

Una de las opciones más seguras para preservar la fertilidad es el congelamiento de óvulos o criopreservación de óvulos, que se presenta como una alternativa médica real y cada vez más accesible, que permite a las mujeres planificar su maternidad sin estar condicionadas por el paso del tiempo.

Sin embargo, antes de tomar esta decisión, existen aspectos fundamentales que deben considerarse respecto al congelamiento de óvulos.

5 datos clave sobre el congelamiento de óvulos

Los especialistas sugieren almacenar entre
Los especialistas sugieren almacenar entre 12 y 20 óvulos (Imagen Ilustrativa Infobae)
  1. Informarse y tomar una decisión consciente: es indispensable conocer a profundidad las implicancias médicas, emocionales, legales y económicas del proceso. Una consulta con un especialista en fertilidad ayuda a despejar dudas y a recibir información adaptada a cada caso particular.
  2. Evaluación médica previa: el procedimiento inicia con una evaluación de la reserva ovárica. Para ello, se realizan análisis hormonales y ecografías transvaginales, que permitirán confirmar si la criopreservación es una opción viable.
  3. Edad óptima para el procedimiento: con el paso del tiempo, tanto la cantidad como la calidad de los óvulos disminuyen. Por este motivo, los expertos recomiendan congelar óvulos antes de los 35 años, cuando las tasas de éxito en tratamientos futuros son más altas.
  4. Preparación física y emocional: el estilo de vida influye directamente en la salud reproductiva. Practicar ejercicio moderado —como yoga o caminatas—, mantener una dieta balanceada y reducir el estrés puede mejorar la calidad ovárica y facilitar el proceso.
  5. Cantidad de óvulos a preservar: los especialistas sugieren almacenar entre 12 y 20 óvulos, dependiendo de la edad y la respuesta del organismo a la estimulación hormonal. En algunos casos, se requiere más de un ciclo para alcanzar esa cantidad recomendada.

¿En qué consiste el congelamiento de óvulos?

El procedimiento de congelamiento de óvulos inicia con una evaluación médica para conocer la reserva ovárica mediante análisis hormonales y ecografías. Luego, la paciente recibe una estimulación hormonal durante unos días para que los ovarios produzcan varios óvulos. Cuando estos alcanzan el tamaño adecuado, se extraen mediante una punción ovárica guiada por ecografía, bajo sedación. Los óvulos maduros se seleccionan y se congelan rápidamente a muy bajas temperaturas mediante una técnica llamada vitrificación. Estos óvulos pueden permanecer almacenados durante años, manteniendo su calidad hasta que la mujer decida utilizarlos en un tratamiento de fertilidad.

Los óvulos pueden permanecer almacenados
Los óvulos pueden permanecer almacenados durante años (Shutterstock)

Importancia del congelamiento de óvulos

El congelamiento de óvulos ofrece múltiples beneficios para las mujeres que desean preservar su fertilidad y planificar su maternidad con mayor libertad. Uno de los principales beneficios es la posibilidad de postergar la maternidad sin que la calidad de los óvulos se vea afectada por el paso del tiempo. Al congelarlos en una etapa temprana, preferiblemente antes de los 35 años, se conservan en su mejor estado, lo que incrementa las probabilidades de éxito en tratamientos de fertilidad futuros.

Este procedimiento brinda autonomía, permitiendo que las mujeres puedan enfocarse en su desarrollo profesional, académico o personal, sin la presión del reloj biológico. También es una opción valiosa para quienes enfrentan tratamientos médicos que podrían afectar su fertilidad, como la quimioterapia.

Además, el congelamiento de óvulos reduce la ansiedad asociada a la edad reproductiva y amplía las posibilidades de concebir con óvulos propios en el futuro. También permite una planificación familiar más consciente, en pareja o de forma individual. Gracias a los avances en técnicas como la vitrificación, el proceso es seguro, confiable y con altas tasas de éxito. Así, esta alternativa médica se convierte en una herramienta poderosa para tomar decisiones informadas sobre la maternidad, con mayor confianza y control.