Oleajes anómalos en Zorritos: pistas, malecón, alamedas y viviendas afectadas por salida del mar en Tumbes

Afectados reclaman acción de las autoridades de la región y aseguran que la zona ya no es segura debido a los constantes oleajes que golpean la zona

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Oleajes anómalos causan daños en malecón de Zorritos, en Tumbes | Canal N

El fin de semana pasado, el balneario de Zorritos, en la provincia de Contralmirante Villar, Tumbes, fue duramente golpeado por un oleaje anómalo. Este fenómeno, que fue advertido con anticipación por la Capitanía de Puerto, ha dejado una estela de destrucción, especialmente en infraestructuras vitales y viviendas.

Las olas, con una fuerza inusitada, avanzaron sobre el malecón del barrio El Pacífico, así como en la zona de Los Pinos, famosa por albergar hoteles y casas de playa. A pesar de las alertas, no se pudo evitar que el mar cobrara terreno, destruyendo partes recién construidas de pistas y amenazando viviendas ubicadas a escasos metros de la costa. La situación es crítica: el mar, a lo largo de los años, ha retrocedido en varias ocasiones, pero en esta oportunidad su avance ha sido tan marcado que ya se estima una pérdida económica que podría superar el medio millón de soles solo en la infraestructura del malecón.

El paisaje, que antes atraía
El paisaje, que antes atraía turismo, ahora presenta un desolador escenario causado por la naturaleza.

En respuesta a la emergencia, muchos residentes han comenzado a tomar medidas por su cuenta, colocando defensas de roca para intentar frenar el avance del mar y proteger el área vial. Sin embargo, el temor persiste, especialmente para aquellos cuyas propiedades están más cerca del agua. El terror de perder sus casas, como ha sucedido con otras más cercanas al mar en el pasado, es tangible. La ausencia de respuestas efectivas por parte de las autoridades locales ha incrementado la angustia, mientras los residentes exigen planes de defensa más estructurados, como barreras de arena.

Los daños estimados en el malecón superan los 300 mil soles, pero las veredas y pistas afectadas todavía no han sido evaluadas. Este tipo de infraestructura es esencial no solo para la comodidad de los residentes, sino también para el funcionamiento de las actividades económicas locales, especialmente aquellas relacionadas con el turismo.

La comunidad exige acciones más
La comunidad exige acciones más rápidas y efectivas por parte de las autoridades para frenar la destrucción.

Reclaman ausencia de autoridades

Hasta el momento, la respuesta gubernamental ha sido limitada, a pesar de los llamados de los moradores. Se espera que Defensa Civil intervenga con prontitud, dadas las previsiones del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), que indican que la intensidad de las olas podría decrecer próximamente. No obstante, la preocupación se centra en la posibilidad de que otra fuerte crecida, prevista para las horas de la tarde, cause daños significativos.

A pesar de las alertas
A pesar de las alertas por oleajes anómalos, las acciones preventivas resultaron insuficientes para enfrentar el fenómeno.

Turismo y economía local afectados

La comunidad ha sido testigo de una drástica transformación de su entorno natural y social en consecuencia del fenómeno. La erosión de la playa supone no solo una amenaza física para las viviendas, sino también un golpe al turismo, principal sustento económico de muchos locatarios. Antes concurrido por turistas, el área es ahora un lugar desolado y peligrosamente inestable.

Las olas rompieron infraestructuras vitales
Las olas rompieron infraestructuras vitales del malecón del barrio El Pacífico, aumentando la preocupación entre los residentes.

Un residente expresó su desazón al recordar la belleza que una vez caracterizó al área y cómo la continua erosión marina ha cambiado ese paisaje. Con la pérdida de la playa, también se han visto afectadas empresas locales que dependían del turismo, lo que ha dejado a muchos sin ingresos regulares y ha intensificado el llamado a la acción por parte de las autoridades.

“Antes era un lugar seguro”

Varios pobladores han compartido sus historias con medios locales, expresando la desesperación ante la falta de respuesta gubernamental. “Aquí había un lugar seguro, pero ya no podemos ni estar tranquilos en nuestras casas,” mencionó uno de los afectados, quien también subrayó la necesidad de contar con barreras que contener el mar.

Asimismo, los habitantes señalan la urgencia de políticas adecuadas para mitigar el impacto de futuros fenómenos similares, enfatizando la necesidad de una planificación urbana que considere riesgos a largo plazo.

Residentes improvisan defensas con rocas
Residentes improvisan defensas con rocas para mitigar el impacto del mar sobre sus propiedades.

Mientras la comunidad de Zorritos encara estas dificultades, el tiempo sigue siendo un factor crucial. La comunidad busca soluciones inmediatas para proteger sus hogares e infraestructuras, mientras el clima se mantiene como una amenaza persistente. Las autoridades tienen en sus manos la oportunidad de responder y evitar que el próximo evento natural genere más devastación y pérdida.