Turista británica y anciano son desalojados del puente Belén: vecinos de Cusco queman sus pertenencias en un violento acto de rechazo

Mientras la policía municipal trasladó al anciano a un albergue municipal para recibir atención continua, el consulado británico intervino para asistir a la mujer, quien se encuentra en situación migratoria irregular

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Rechazo, fuego y expulsión: la violenta reacción vecinal contra una turista indigente en Cusco. (Cusco en portada)

En Cusco, la convivencia entre una turista extranjera y un anciano en situación de calle terminó en un violento desalojo público que expuso tanto la tensión social de una zona comercial céntrica como las carencias institucionales para abordar casos de vulnerabilidad. El episodio ocurrió debajo del puente Belén, donde, por semanas, Hannah Almond, una ciudadana británica de 32 años, había instalado su residencia improvisada. Su presencia, junto al adulto mayor, había generado rechazo entre comerciantes de la avenida Ejército, quienes exigían una intervención urgente.

Pese a los esfuerzos diplomáticos del consulado británico y de algunas organizaciones locales, la mujer continuó ocupando el mismo espacio. En videos que circularon en redes sociales se la observa gritando y enfrentando a transeúntes y autoridades. La tensión escaló cuando, el 22 de mayo por la tarde, un grupo de vecinos decidió tomar cartas en el asunto y expulsarla por cuenta propia. “Todos los días se drogan”, gritaba uno de los testigos en un registro audiovisual del incidente. La situación se volvió aún más crítica cuando, tras el retiro del anciano por personal de salud, los moradores encendieron fuego a las pocas pertenencias de ambos, entre ellas colchones, frazadas y mochilas.

Reclamos, quema de objetos y agresiones

La mujer habría creado un
La mujer habría creado un vínculo afectivo con el anciano, lo que explicaría su negativa a aceptar ayuda formal. (Composición: Infobae / captura de pantalla)

El día del incidente, los comerciantes de la zona se reunieron frente al puente Belén. Con escobas y gritos, empujaron a la mujer fuera del área, mientras una parte del grupo prendía fuego a los objetos que habían pertenecido al anciano. Otros vecinos intentaban contener la situación. Algunos expresaron su incomodidad con la presencia de ambos, asegurando que más personas en situación de calle se estaban instalando en el mismo lugar, generando desorden y temor entre los comerciantes.

“No le traten así. Yo soy vecino de acá”, se escucha decir a un hombre que intentaba calmar a los agresores. La quema de las pertenencias fue interpretada por muchos en redes sociales como un acto de violencia extrema. “¿En qué momento perdimos la humanidad?”, escribió una usuaria al compartir el video.

Personal de la policía municipal llegó después del incidente. El adulto mayor, cuya identidad no ha sido revelada, fue trasladado a un albergue gestionado por la Federación Agropecuaria Revolucionaria Tupac Amaru. Según confirmaron fuentes locales, el hombre fue recibido en un espacio donde podrá pernoctar mientras se evalúa su situación.

La intervención médica también permitió constatar su estado físico. No se reportaron lesiones, pero las autoridades de salud señalaron que el anciano requería atención continua. En paralelo, el caso de Hannah Almond generó más interrogantes. La mujer intentó evitar que se llevaran a su compañero de calle, enfrentándose a los serenos. En un momento del altercado, abofeteó a uno de los agentes municipales.

Un robo y el rechazo a hospedajes

La joven británica, de 32 años, permanece en situación irregular desde marzo. A pesar de los intentos diplomáticos, no acepta ayuda. Las autoridades sospechan un posible trastorno de salud mental. (24 Horas)

La permanencia de Hannah Almond bajo el puente Belén no fue circunstancial. Según explicó el cónsul honorario británico en Cusco, Mark Atkinson, la ciudadana ingresó a Perú el 3 de marzo como turista. “Ingresó en calidad de turista. Me parece que era el 3 de marzo”, precisó. Sin embargo, poco después de su arribo, sufrió un robo que la dejó sin documentos ni recursos. Desde entonces, su situación migratoria se volvió irregular. “Está en una situación ilegal. Ya venció su visa de turista”, indicó.

Pese a los esfuerzos del consulado para regularizar su estadía o gestionar su retorno al Reino Unido, Almond decidió permanecer en la calle, compartiendo espacio con el anciano. “A veces le hemos pagado noches en hoteles, le hemos dado dinero para comida, ese tipo de cosas. Pero siempre termina regresando acá”, explicó Atkinson, al referirse a los intentos diplomáticos de ayudarla.

Su negativa a aceptar un refugio fue atribuida por algunos funcionarios a un vínculo afectivo con el adulto mayor. “Formó un lazo con esta persona y no quiso separarse”, indicaron fuentes consulares.

Conflicto social y respuestas insuficientes

La presencia de una turista
La presencia de una turista extranjera indigente en un punto neurálgico de Cusco desentona con la típica postal turística. (Composición: Infobae)

Los comerciantes justificaron su accionar alegando abandono por parte de las autoridades. “El alcalde no hace absolutamente nada ante la inseguridad que vivimos todos los días en Belén. Estamos cansados de pedir soluciones y no ver ninguna acción concreta”, expresó un hombre identificado como dueño de un local cercano al puente.

Mientras tanto, la Embajada Británica en Lima coordina el traslado de Hannah Almond de regreso a su país. Según información brindada por el consulado, una habitación en un hotel ha sido pagada para que permanezca allí hasta que lleguen sus familiares. No obstante, vecinos reportaron que, incluso después del incidente, la mujer habría intentado regresar al puente.