Motociclistas con chaleco naranja continúan robando celulares en San Borja, Cercado de Lima y otros puntos de la capital

La obligatoriedad del chaleco naranja, que debería facilitar la identificación de los motociclistas, no ha impedido que los robos continúen

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En un reciente incidente en San Borja, un motociclista con chaleco naranja arrebató un teléfono móvil de alta gama a una mujer que se encontraba en la cuadra cinco de la Avenida Parque Sur. La víctima, que estaba a punto de tomarse una selfie, fue sorprendida por el ladrón que, a pesar de portar el chaleco reglamentario, logró huir hacia el distrito de San Isidro.

Según informó El Dominical de Panamericana, el área carece de cámaras de seguridad públicas, aunque las cámaras privadas de un edificio cercano captaron el suceso. Este evento resalta la preocupación sobre la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por el gobierno.

Efectividad de usos de chalecos en cuestión

El uso de chalecos naranjas y cascos con números de placa es una disposición reciente del gobierno para combatir la criminalidad en Lima. Sin embargo, los robos continúan ocurriendo, lo que genera dudas sobre la eficacia de estas medidas. En otro incidente en el Cercado de Lima, una madre fue asaltada mientras caminaba con su bebé. El ladrón, también con chaleco naranja, le arrebató el celular y escapó. Este robo fue captado por las cámaras de seguridad de un vehículo, y las imágenes se difundieron rápidamente en redes sociales, provocando indignación entre los usuarios.

Motociclistas con chaleco naranja continúan
Motociclistas con chaleco naranja continúan robando celulares en San Borja, Cercado de Lima y otros puntos de la capital - Panamericana Noticias

Esto muestra que a pesar de las nuevas regulaciones, los delincuentes siguen operando con impunidad. La obligatoriedad del chaleco naranja, que debería facilitar la identificación de los motociclistas, no ha impedido que los robos continúen. En algunos casos, los ladrones utilizan mochilas para ocultar los números de placa, lo que dificulta aún más su identificación. Esta situación ha llevado a cuestionar la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por el gobierno.

Obligatoriedad del uso del chaleco

Desde el 22 de mayo, los motociclistas en distritos de Lima Metropolitana y Callao declarados en estado de emergencia deben cumplir con estas medidas de seguridad. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el objetivo es mejorar la identificación de los conductores y reducir los delitos y accidentes viales. Sin embargo, los recientes incidentes demuestran que estas disposiciones no han logrado frenar la ola de robos en motocicleta.

Came indicar que también se reportó otro robo en la Avenida Arequipa, donde un motociclista con chaleco naranja ingresó a la vereda y robó el teléfono de un transeúnte. Este patrón de robos, que se repite en diferentes puntos de la ciudad, ha generado preocupación entre los ciudadanos y ha puesto en tela de juicio la efectividad de las medidas de seguridad. A pesar de las regulaciones, los delincuentes continúan operando con chalecos que deberían identificarlos, lo que sugiere que las medidas actuales no son suficientes para disuadir el crimen.

La implementación de chalecos retrorreflectantes y cascos con números de placa busca facilitar la identificación de los motociclistas y reducir la criminalidad. Sin embargo, la falta de cámaras de seguridad en algunas áreas y la habilidad de los delincuentes para evadir la identificación han limitado la efectividad de estas medidas.

La situación actual refleja la necesidad de revisar y fortalecer las estrategias de seguridad para proteger a los ciudadanos de Lima y Callao, así lo han señalado motociclistas entrevistados por El Dominical.

El hecho ocurrió en Surco.
El hecho ocurrió en Surco. (Foto: Infobae Perú / Captura)

Los recientes robos en San Borja, Cercado de Lima subrayaría la necesidad de evaluar la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por el gobierno. A pesar de las regulaciones, los delincuentes continúan operando con impunidad, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad de los ciudadanos. La situación actual exige una revisión de las estrategias de seguridad y la implementación de medidas más efectivas para combatir la criminalidad en la capital peruana.