Contaminación en río Santa Eulalia mata 200 mil truchas y arrasa con piscigranja en Huarochirí

El desastre ocurrió en cuestión de horas y dejó pérdidas por más de 20 toneladas en el criadero Santa María

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Una presunta contaminación en el río Santa Eulalia causó la muerte de 200 mil truchas en una piscigranja de Quilcamachay, en Huarochirí. Los productores denuncian pérdidas superiores a las 20 toneladas. Facebook: Liseth Informa

La devastación sorprendió al amanecer. En la comunidad de Quilcamachay, ubicada en el distrito de Huachupampa, provincia de Huarochirí, los responsables de la piscigranja Santa María encontraron todas sus pozas repletas de peces muertos. La escena, que se extendía en 14 espacios de cultivo, evidenciaba una pérdida irrecuperable: más de 200 mil truchas, tanto adultas como crías, yacían sin vida. Las imágenes recogidas por el medio Liseth Informa muestran las pozas colapsadas y una capa blanquecina en el agua, lo que hace sospechar de un posible agente tóxico introducido en la corriente.

El hecho ocurrió en las primeras horas del día. Los trabajadores inspeccionaron el flujo hídrico antes del amanecer y no detectaron anomalías. Dos horas después, al retornar al criadero, las truchas estaban muertas. A pesar de que aún no se ha determinado el origen del daño, los encargados presumen que una sustancia desconocida ingresó al río Santa Eulalia, afectando no solo la producción del criadero, sino también la fauna acuática natural del afluente.

Sospechas apuntan a una fuente externa de contaminación

Marcello Gianino, uno de los responsables del emprendimiento familiar, explicó a Liseth Informa que la magnitud del daño descarta una falla interna. “Nosotros monitoreamos el nivel del agua todos los días. Todo estaba normal a las 4 de la mañana. A las 6, ya no había ninguna trucha viva. No solo las de nuestras pozas, también hemos hallado peces muertos en el propio cauce del río”, declaró. La hipótesis más fuerte es que un contaminante químico fue arrojado al cauce desde una zona superior, afectando aguas abajo y generando una mortandad masiva.

Contaminación en río Santa Eulalia
Contaminación en río Santa Eulalia provoca muerte masiva de truchas en criadero de Huarochirí. Captura: Liseth Informa

La emergencia no se limita a la pérdida de animales en cautiverio. En los márgenes del río, vecinos de la zona también hallaron truchas silvestres muertas. Esta coincidencia refuerza la posibilidad de una contaminación que va más allá del criadero y afecta un ecosistema vital para las comunidades altoandinas. Las autoridades locales, hasta el momento, no han emitido un pronunciamiento oficial con resultados concretos sobre el análisis del agua o sobre posibles responsables.

La pérdida asciende a más de 20 toneladas de producción

El criadero Santa María mantenía en crecimiento cerca de 200 mil ejemplares de trucha, distribuidos en 14 pozas habilitadas en el margen del río. La proyección de producción era alcanzar al menos 20 toneladas para la temporada alta de venta. Gianfranco Varbieri, otro de los responsables del lugar, relató que incluso las truchas más jóvenes, de apenas un mes de vida, no sobrevivieron al contacto con el agua contaminada. “Tenemos unas pocas que estaban aisladas en una poza menor, pero la mayoría murieron. Esto nos deja sin sustento”, afirmó.

La magnitud del perjuicio económico afecta no solo a la familia propietaria del criadero, sino también a trabajadores locales y proveedores. La piscigranja abastecía a mercados de Lima y otras regiones cercanas. La cadena de distribución, que incluye transporte, alimentación y comercialización, también se ve paralizada ante un hecho que pudo evitarse con una mejor vigilancia de los afluentes y cuencas de la zona.

Desastre en piscigranja Santa María:
Desastre en piscigranja Santa María: contaminación en río Santa Eulalia mata 200 mil truchas Captura: Lizeth Informa

Autoridades locales piden una investigación inmediata

La alcaldesa de Huachupampa, Honoria Huamán, expresó su preocupación y habría solicitado que se inicie una investigación formal para determinar las causas de la mortandad. Aunque hasta el momento no se ha emitido un comunicado técnico, se espera que se recojan muestras del agua para su análisis. La zona, ubicada en las alturas de la provincia de Huarochirí, depende en gran parte de la actividad agropecuaria y piscícola, por lo que este evento pone en riesgo el sustento de varias familias.

Los productores exigen la intervención de instituciones como la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y el Ministerio del Ambiente. También piden que se tomen medidas de prevención para evitar nuevos derrames, filtraciones o descargas ilegales en ríos que son fuente de vida para cientos de comunidades rurales. Mientras tanto, en Santa María solo queda el silencio de las pozas vacías.