Fenómeno El Niño podría generar vegetación en desierto de Arequipa: fósiles en Sacaco revelan información clave

Un equipo de científicos halló fósiles de hojas, madera y granos de polen que muestran cómo el desierto costero peruano tenía hace millones de años una sabana con gran diversidad de flora y fauna

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Fósiles vegetales demuestran que desierto
Fósiles vegetales demuestran que desierto de Sacaco tenía vegetación. (Foto: Infobae Perú/Agencia Andina)

El desierto de Sacaco, ubicado en la región Arequipa, ha revelado nuevos datos científicos que indican que hace aproximadamente 8 millones de años, durante el Mioceno tardío, esta zona costera peruana estaba cubierta por una abundante vegetación. Estos hallazgos, basados en fósiles de plantas, abren la posibilidad de que el actual desierto pueda volver a tener una mayor cobertura vegetal en el futuro, vinculada al cambio climático y fenómenos naturales como El Niño.

Investigadores liderados por Diana Ochoa, asociada a la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), identificaron en Sacaco fósiles marinos y terrestres que permiten reconstruir el ecosistema de esa época. Entre los fósiles se encuentran restos de fauna marina como ballenas, cachalotes enanos y tiburones, así como diminutos fósiles de plantas, incluyendo 55 hojas, fragmentos de madera y aproximadamente 2.000 granos de polen recuperados de la Formación Pisco.

Hace 8 millones de años
Hace 8 millones de años el desierto de Sacaco era un amplia sabana llena de vegetación. (Foto: Agencia Andina)

¿Qué tipo de fauna y flora había hace millones de años?

La investigación revela que la región, hoy una de las más áridas del planeta, presentaba en el pasado un paisaje similar a una sabana. En esta coexistían árboles como algarrobos, sauces, palmeras, arbustos andinos y helechos, junto a varias especies animales terrestres como cocodrilos, roedores, marsupiales y pequeños herbívoros.

Los científicos señalan que este descubrimiento demuestra la existencia de un ecosistema terrestre hasta ahora desconocido en la costa peruana y ofrece evidencia sobre cómo pudo ser la vegetación de la zona hace millones de años.

Especialistas hallaron fósiles de hojas
Especialistas hallaron fósiles de hojas y polen que demuestra que el desierto de Sacaco estuvo lleno de vegetación. (Foto: Infobae Perú/Agencia Andina)

Desierto de Sacao podría volver a tener vegetación

Además, el estudio plantea la posibilidad de que el desierto de Sacaco podría reverdecer. La hipótesis se sustenta en la observación de la actividad del Fenómeno El Niño, que ha provocado un reverdecimiento en las lomas costeras. De acuerdo con los especialistas, la costa peruana sería una excepción a la tendencia global de aridificación que afecta a muchas áreas secas del planeta.

“No es descabellado pensar que ese desierto pueda reverdecer; no se volverá un bosque húmedo tropical, pero sí es posible pensar en una mayor disponibilidad de agua en la cara occidental de los Andes del Perú, en particular, en la costa central y sur”, precisa la geóloga especialista en palinología.

“Con el Fenómeno El Niño, las lomas han reverdecido. Este nuevo registro fósil proporciona evidencia directa de la cobertura vegetal en las tierras bajas del Mioceno tardío y ofrece más argumentos para sostener que el desierto podría reverdecer”, agregó.

Improbable descubrimiento

El hallazgo del polen fósil en Sacaco fue accidental. Durante exploraciones en 2020, la líder del proyecto “Paleoflora del desierto peruano”, Diana Ochoa, detectó materia orgánica en una roca que inicialmente no se esperaba que contuviera polen debido a la naturaleza marina del ecosistema costero.

“Efectivamente, al analizar los sedimentos al microscopio encontré cientos de granos de polen fósiles; vi polen de palmas, de ceibas, de vegetación que hoy en día no crece en Sacaco porque es un desierto. Ni siquiera en las quebradas, donde hay algunos algarrobos y un par de plantas más, pero lo que veía [los granos] no era nada de eso”, contó para Agencia Andina.

A partir de este descubrimiento inicial, el equipo regresó al sitio para recolectar más muestras, incluyendo hojas fósiles que confirmaron la presencia de vegetación terrestre en el Mioceno tardío.

Tres acciones clave

Los investigadores aplicaron tres acciones claves para profundizar en el estudio. Primero, estudiaron secciones delgadas de maderas fósiles recolectadas, identificando que correspondían a algarrobos similares a los que crecen actualmente en los bosques secos de la costa peruana.

Segundo, compararon los granos de polen fosilizados del Mioceno con otros del Holoceno, período que abarca hasta hace 14 mil años. La comparación mostró que mientras en el Holoceno predominaban pastizales y algunos árboles en las lomas andinas, en el Mioceno existían árboles grandes y arbustos de familias que hoy no son típicas en la costa peruana.

Tercero, se emplearon ecuaciones que relacionan el tamaño y la densidad de nervaduras de las hojas fósiles con la cantidad de precipitación pluvial. Según estos cálculos, en Sacaco caían entre 30 y 35 milímetros de lluvia al año durante el Mioceno tardío, en contraste con los 8 milímetros anuales actuales.

“Las hojas crecen según la cantidad de lluvia o de humedad que reciben. Por eso, las hojas en la Amazonía tienden a ser grandes porque allí llueve mucho; mientras que las del desierto son pequeñitas para no perder humedad, al ser un ambiente seco”, explicó la especialista para el citado medio. En ese sentido, los datos indican que el ecosistema era considerablemente más húmedo y sugieren que el aumento de la precipitación pudo deberse a un océano Pacífico tropical más cálido y a la mayor frecuencia de eventos El Niño durante ese periodo.

Clima del futuro

El Mioceno tardío es un escenario comparable al presente, pues fue la última vez que el nivel de CO2 atmosférico superó las 400 ppm, similar al aumento actual de 320 ppm en 1960 a 420 ppm hoy.

“Así, estudiar el clima del Mioceno significa estudiar el clima del mañana cuando se hayan estabilizado estas nuevas condiciones de efecto invernadero. Mientras la mayoría de los desiertos del planeta tienden hacia condiciones aún más extremas, el desierto del Pacífico sudamericano podría reverdecer pronto”, explica la especialista.

El aumento de las precipitaciones en la región, causado por el calentamiento del Pacífico y la mayor actividad del Fenómeno El Niño, podría favorecer un incremento de la vegetación en el desierto peruano. Con una gestión adecuada, esto beneficiaría a los ecosistemas, la agricultura en zonas hiperáridas y la calidad de vida de millones.