A menudo invisibilizadas en las narrativas oficiales, las mujeres han estado presentes en cada rincón del planeta donde la violencia ha marcado generaciones. Pero no solo como víctimas: también como gestoras de paz.
El Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme nació del coraje de activistas que acamparon frente a bases militares, exigiendo el fin de la carrera armamentista. Desde entonces, esta jornada se ha convertido en un punto de encuentro para quienes trabajan en resolver los conflictos desde la empatía, el diálogo y la memoria.
Cada año, miles de mujeres —campesinas, académicas, políticas, artistas y defensoras— renuevan su compromiso con un mundo donde las armas dejen de ser solución y se reconozca el valor de las estrategias no violentas. La paz, para ellas, no es solo la ausencia de guerra, sino la construcción activa de justicia y dignidad.
Un origen en protesta: la raíz femenina del pacifismo contemporáneo

Fue en la década de 1980 cuando un grupo de mujeres británicas tomó la decisión de instalar un campamento frente a la base de misiles de Greenham Common, en Inglaterra. Aquella acción, nacida desde la indignación por la presencia de armamento nuclear estadounidense en suelo europeo, marcó el inicio de un movimiento que uniría a mujeres de diferentes continentes bajo una causa común: detener la proliferación de armas y reclamar una seguridad centrada en la vida, no en la destrucción.
El gesto de ocupar ese espacio militar fue simbólico y radical. Las mujeres no solo se manifestaban contra la guerra, sino que también desafiaban los roles tradicionales impuestos por una sociedad militarizada.
Con cantos, performances y vigilias, convirtieron un lugar destinado al conflicto en un territorio de resistencia civil. Aquella semilla sembrada en Greenham germinó en redes globales que hoy siguen defendiendo la paz como derecho y necesidad.
Tejedoras de acuerdos: la presencia femenina en procesos de diálogo

Los acuerdos de paz no se firman solos. Y aunque las mesas de negociación históricamente han sido ocupadas por hombres, la presencia de mujeres en esos espacios ha sido clave para garantizar procesos más amplios y sostenibles.
Desde Filipinas hasta Colombia, pasando por Ruanda y Sudán del Sur, múltiples experiencias han demostrado que cuando las mujeres participan activamente en la resolución de conflictos, se amplían las perspectivas, se consideran las heridas del tejido social y se priorizan acciones reparadoras.
Pese a los avances, los obstáculos persisten. La representación femenina en estos procesos aún es limitada, y muchas veces su voz queda relegada a espacios secundarios o simbólicos. Sin embargo, las organizaciones lideradas por mujeres han sabido construir canales de participación más allá de lo institucional. Desde las comunidades hasta los foros internacionales, insisten en que la paz no puede construirse sin escuchar a quienes más han cargado con los efectos de la guerra.
El desarme como compromiso ético y político

Hablar de desarme implica ir más allá del retiro de fusiles o la desactivación de misiles. Para las mujeres que protagonizan este movimiento global, significa cuestionar el sistema que justifica el uso de la fuerza como forma de control. Por eso, el 24 de mayo se convierte también en una fecha para visibilizar las luchas contra el comercio de armas, la militarización de territorios y el gasto público destinado a la guerra.
Numerosas activistas denuncian que mientras los presupuestos militares crecen, los fondos para educación, salud y desarrollo se reducen. Frente a ello, proponen alternativas centradas en la prevención de conflictos, la educación en derechos humanos y el fortalecimiento de comunidades. El desarme, entonces, no es solo técnico: es una apuesta por otro modelo de sociedad, donde el poder no se mide en arsenales sino en la capacidad de proteger la vida.
Una jornada que une generaciones y territorios

En el Día Internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme no hay un único rostro ni una sola bandera. La diversidad de voces que lo integran es su principal fortaleza. Desde las mujeres indígenas que defienden sus tierras hasta las diplomáticas que impulsan tratados multilaterales, todas comparten una convicción: la paz es una tarea colectiva que debe incluir a quienes históricamente han sido excluidas.
En escuelas, plazas públicas, plataformas digitales y espacios legislativos, el 24 de mayo se conmemora con actividades que buscan sensibilizar, formar y movilizar. No se trata de celebrar, sino de recordar que aún queda mucho por transformar. Las historias de quienes resisten con palabras, abrazos y gestos cotidianos de dignidad siguen alimentando esta fecha que no quiere héroes, sino aliadas dispuestas a imaginar futuros libres de violencia y dominación.
Más Noticias
Perú será el epicentro del Primer Encuentro de Archivos Fílmicos Amazónicos para redescubrir la Amazonía desde el cine
Durante tres días, investigadores y cineastas de cinco países analizarán cómo las imágenes del pasado han influido en la forma en que entendemos una de las regiones más diversas y complejas del continente
Nuevo perfil educativo con más demanda en las empresas: estas son las oportunidades de empleo
Frente a los desafíos actuales en la enseñanza, una universidad peruana propone una carrera que forma especialistas capaces de impulsar transformaciones sociales mediante la innovación, el trabajo comunitario y la articulación con diversos sectores

Más de mil familias vulnerables de Pachacútec recibirán pescado fresco gracias a campaña chalaca
Con entregas que se realizarán dos o tres veces por semana, el Gobierno Regional del Callao distribuirá cerca de mil toneladas de pescado fresco para fortalecer la alimentación saludable en varios distritos del primer puerto

Ochenta y cinco niños del Callao recuperan su sonrisa gracias a cirugías gratuitas en el hospital Carrión
Durante cinco días, un equipo multidisciplinario realizó intervenciones quirúrgicas y acompañamiento emocional para menores con labio fisurado y paladar hendido en el cuarto piso de un hospital del primer puerto

Qué se celebra este 24 de mayo en el Perú: historia, tragedias y cultura en un solo día
Cada 24 de mayo Perú recuerda eventos cruciales, como victorias independentistas, tratados de paz y tradiciones culturales que fortalecen la identidad nacional y el turismo comunitario en los Andes
