El método eficaz para enseñar a tu perro a callarse: la clave está en premiarlo

Con una orientación adecuada, el perro puede reconocer cuándo debe guardar silencio y en qué momentos es válido hacerse escuchar

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Una práctica poco recomendable es
Una práctica poco recomendable es el aislamiento prolongado como castigo por ladridos. (Composición Infobae: Saso Novoselic / elespanol.com)

Ladrar es parte del lenguaje de los perros. A través del sonido anuncian alertas, expresan emoción o simplemente buscan atención. Sin embargo, cuando este impulso natural se vuelve incontrolable, puede alterar la tranquilidad del hogar.

Educar a un perro no significa ir en contra de su esencia, sino ayudarlo a adaptarse a un entorno compartido. Aprender a guardar silencio en ciertos momentos también forma parte de su desarrollo emocional y social.

Alcanzar ese equilibrio entre expresión y calma sí es posible. Con una orientación adecuada, el perro puede reconocer cuándo debe guardar silencio y en qué momentos es válido hacerse escuchar. Por ello, resulta oportuno presentar el método empleado por el adiestrador Baruch Correa para enseñar a los canes a callarse.

(zooplus.es)
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El método eficaz para enseñar a tu perro a callarse

A través de su cuenta en TikTok, el adiestrador Baruch Correa explicó un método eficaz para enseñar a los perros a callarse. Ha comprobado que su técnica funciona, por lo que decidió compartirla con sus seguidores en esta plataforma digital. Gracias a un enfoque por niveles, es posible modificar la conducta del animal desde su origen.

Para enseñar a un perro a callarse, Baruch Correa propone un método que empieza por algo poco habitual: premiar el ladrido. Al darle una recompensa justo cuando ladra, el perro relaciona su acción con una reacción positiva, lo que permite usar ese momento como punto de partida para el aprendizaje.

Luego, cuando el animal ladra esperando su premio, es momento de introducir la orden de silencio. Según el adiestrador, basta con decir palabras como “ya” o “basta” justo antes de entregarle el premio, siempre y cuando haya dejado de ladrar. Así, el perro entiende que el silencio también tiene su recompensa.
(stock.adobe.com)
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Con el tiempo, el perro aprende a controlar sus ladridos. Él mismo comienza a alternar entre hacer ruido y quedarse quieto, lo que permite reforzar su comportamiento paso a paso. Practicar este ejercicio unos cinco minutos al día ayuda a que el proceso avance sin sobrecargarlo.

Métodos que debes evitar para enseñar a tu perro a callarse

En la búsqueda de que un perro deje de ladrar en exceso, es común que algunas personas recurran a métodos que, lejos de ser efectivos, pueden causar daño físico o emocional al animal. Entre las técnicas más cuestionadas se encuentran los castigos severos, como gritarle, golpearlo o usar collares de descarga eléctrica. Estos métodos generan miedo y estrés, lo que puede empeorar el comportamiento en lugar de corregirlo.

Otra práctica poco recomendable es el aislamiento prolongado como castigo por ladridos. Separar al perro en un lugar oscuro o pequeño no solo afecta su bienestar emocional, sino que puede aumentar su ansiedad y generar conductas agresivas o destructivas. La falta de compañía y estímulos provoca que el animal se sienta inseguro y más propenso a manifestar ruidos para llamar la atención.

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No se recomienda usar el collar de castigo para perros. (dogminancia.com)

Asimismo, el uso indiscriminado de collares estranguladores o de púas tampoco es aconsejable. Estos dispositivos causan dolor y daño físico cuando el perro tira o ladra, pero no enseñan una alternativa positiva. En muchos casos, el perro termina asociando el dolor con la persona que lo lleva, afectando el vínculo de confianza y empeorando su comportamiento.

Los métodos que se basan únicamente en el castigo, sin ofrecer refuerzos positivos, suelen ser ineficaces a largo plazo. Un entrenamiento que no reconoce y premia las conductas adecuadas puede frustrar al perro y al dueño, haciendo que el proceso sea agotador para ambos.

Finalmente, es importante evitar intentar callar al animal de forma inmediata y absoluta. Los perros utilizan el ladrido como medio de comunicación, y reprimirlo sin entender su causa puede generar problemas emocionales y comportamientos inesperados. La paciencia y el respeto por la naturaleza del perro son fundamentales para un aprendizaje saludable.