La Santa Sede declara “persona non grata” a exsodálite Alejandro Bermúdez por agresión verbal a periodistas en la Sala Stampa

La Santa Sede declaró “persona non grata” al periodista y exsodálite Alejandro Bermúdez y suspendió su acreditación a la Sala Stampa (sala de prensa) de forma permanente, por una denuncia de agresión verbal hacia las periodistas Paola Ugaz y Elise Allen.

Según consignó el medio Religión Digital, fuentes allegadas a las periodistas afectadas confirmaron la sanción impuesta por el Vaticano contra Bermúdez.

Bermúdez ha sido declarado “persona non grata” ante la Sala Stampa y perdió su acreditación, por lo que ya no tiene permitido el ingreso a la sala de prensa de la Santa Sede.

Ugaz y Allen denunciaron los hechos ante la Gendarmería de la Santa Sede y, además, presentaron una queja formal a la Sala Stampa. Tras las investigaciones correspondientes, las autoridades vaticanas decidieron aplicar las restricciones contra el periodista y exsodálite.

El primer denunciante del Sodalicio, José Enrique Escardó informó sobre estas sanciones a través de sus redes sociales. Él, al igual que Pedro Salinas, fueron los primeros en exponer la agresión hacia las periodistas.

Desde sus redes sociales, Alejandro Bermúdez rechazó rotundamente las acusaciones en su contra por presunta agresión a las periodistas Paola Ugaz y Elise Allen, y aseguró que todo se trata de una campaña de difamación.

“La agresión verbal nunca ocurrió y soy una vez más víctima de difamaciones”, afirmó el comunicador católico, al relatar que simplemente hizo un comentario “ligero” al cruzarse con ambas reporteras en la Sala Stampa.

“Entrando a la Sala Stampa en camino a mi cubículo, encontré a Paola Ugaz y Elise Allen dando una entrevista más en contra del Sodalicio e hice un comentario ligero diciendo ‘yo soy el acusado’. Ugaz se desconcertó y se fue con la entrevistadora a otro ambiente. Nunca intercambiamos palabra”, escribió.

Según su versión, al salir del recinto se topó con Allen y le expresó que rezaba por la salud de su esposo, a lo que ella respondió con incredulidad. “Yo le dije que ese era problema suyo, no mío”, añadió.

Bermúdez exigió que se presenten pruebas de la supuesta agresión y aseguró contar con una testigo: “una colega norteamericana que me acompañó durante todo ese tiempo”.

Además, anunció que presentará una contradenuncia ante la Sala Stampa para que se le impida a Ugaz utilizar ese espacio “para difundir difamaciones”. Pese a sus descargos, desde hoy, Bermúdez ha sido suspendido temporalmente de su acreditación en la sala de prensa del Vaticano.

Alejandro Bermúdez Rosell, periodista peruano nacido en Lima en 1960, fue durante más de tres décadas uno de los rostros más influyentes del periodismo católico en América Latina. Dirigió ACI Prensa entre 1989 y 2022 y fue una figura clave del conglomerado mediático EWTN. Además, formó parte del Sodalicio de Vida Cristiana, la polémica sociedad de vida apostólica fundada por Luis Fernando Figari, recientemente disuelta por orden del papa Francisco.

En 2024, en el contexto de una investigación vaticana por graves denuncias contra miembros de esa organización, el Sumo Pontífice dispuso la expulsión de Bermúdez por “abuso en el ejercicio del apostolado del periodismo”.

La sanción se enmarca en una indagación más amplia sobre casos de abuso físico, psicológico, espiritual y económico dentro del Sodalicio. Entre los motivos señalados se incluyen prácticas sectarias para quebrar la voluntad de los subordinados, acoso en el entorno laboral, hackeo de comunicaciones y mala gestión de los bienes eclesiásticos.

Bermúdez ha rechazado públicamente la medida. “Nunca dejaré de ser sodálite. Dios me llamó a esta vocación y moriré sodálite”, escribió en su cuenta de X. En su defensa, afirma no haber cometido abuso alguno y se considera víctima de una decisión arbitraria.

Paola Ugaz ha sido una figura clave en las investigaciones que derivaron en la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, organización de la que recientemente fue expulsado el periodista Alejandro Bermúdez.

Junto a Pedro Salinas, Ugaz coescribió el libro Mitad monjes, mitad soldados, una obra que reúne impactantes testimonios de exintegrantes del Sodalicio, quienes relatan los abusos físicos, psicológicos y sexuales que sufrieron dentro de la institución.

Durante la cobertura del escándalo, Ugaz logró confrontar en Roma al fundador del movimiento, Luis Fernando Figari, a quien cuestionó directamente por las denuncias en su contra. Figari, por su parte, negó todas las acusaciones.

En la actualidad, la labor periodística de Ugaz se concentra en investigar el manejo económico del Sodalicio, con especial énfasis en las denuncias por presunta malversación de fondos y la administración irregular de sus bienes.