“Nunca imaginé que mi padrino sería el Papa”: el relato de uno de los ahijados peruanos de León XIV

En Entrevista con Infobae Perú, José Félix Ruiz Espinoza comparte su conexión con el nuevo Papa y cómo su elección es motivo de orgullo para él, su familia y Perú

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José Félix Ruiz Espinoza, ahijado del recientemente elegido Papa León XIV, comparte en exclusiva con Infobae Perú los recuerdos de su bautizo y su relación cercana con el ahora líder de la Iglesia Católica. | Infobae Perú / Clara Giraldo, enviada especial

José Félix Ruiz Espinoza, originario de Chulucanas, Piura, es uno de los ahijados de Robert Prevost, el recién elegido papa León XIV. En una emotiva entrevista con Infobae Perú, el joven compartió detalles de su infancia, la relación especial con su padrino y la profunda conexión que su familia mantiene con quien fue nombrado líder de la Iglesia Católica en un histórico proceso que sorprendió al mundo.

La historia de José Félix y su familia con el sumo pontífice comenzó en 1991, cuando el entonces misionero agustino aceptó apadrinar a José Félix y su hermana Sandra Magaly en Chulucanas, un pueblo piurano conocido como la ‘Capital del Limón’ y famoso por sus cerámicas. Este gesto, que parecía una muestra de generosidad y cercanía, adquirió una gran dimensión años después, cuando Prevost fue elegido primado de la Iglesia Católica.

José Félix y su hermana
José Félix y su hermana Sandra Magaly, durante su bautizo en Piura, con Robert Prevost como padrino. Un momento que marcó el inicio de un vínculo espiritual y afectivo con el futuro Papa León XIV. - Crédito: Infobae Perú / Clara Giraldo, enviada especial

El ahora ingeniero electrónico recuerda con cariño aquel momento, aunque el bautizo no fue una ceremonia pomposa. “Fue una celebración sencilla, como es tradicional en muchas familias del Perú. Mis papás siempre nos enseñaron que el bautizo es un sacramento importante, pero no algo para hacer grandes celebraciones. Fue algo modesto, pero lleno de significados espirituales”, comenta. Este bautizo en la ciudad de Piura marcó el inicio de una relación de respeto y afecto con su padrino, quien más tarde sorprendería a todos con su elección como Papa.

“Mi hermana, Sandra, tenía más recuerdos de esa época porque ella era mayor que yo. Ella fue quien me contaba las historias de cómo el padre Robert nos bendecía. Ella estaba tan emocionada de tener a un padrino tan cercano. En aquel entonces, éramos solo unos niños, pero esa relación dejó una huella”, recuerda José Félix.

El joven Robert Prevost, en
El joven Robert Prevost, en su rol de padrino, bendiciendo a los hermanos Ruiz Espinoza en una ceremonia sencilla pero significativa en Piura. - Crédito: Infobae Perú / Clara Giraldo, enviada especial

La conexión familiar: más que un padrino, un amigo de la familia

El relato de José Félix no se limita solo a los momentos trascendentales de la vida de su padrino, sino también a las interacciones cotidianas que, aunque no frecuentes, fueron marcadas por una profunda cercanía y afecto. “Recuerdo que, después del bautizo, la relación con él no fue de estar en contacto todos los días, pero sí era una relación cercana. Mi mamá lo admiraba mucho, no solo por su fe, sino por la forma en que él entendía el servicio a la comunidad. En muchas ocasiones, nos invitaba a la misa y a actividades en la iglesia, y esas pequeñas interacciones siempre dejaron huella en nosotros”, comparte con una sonrisa a Infobae Perú.

José Félix también recuerda cómo, años después, cuando Prevost asumió la posición de Obispo en Chiclayo, se restableció el contacto. “Cuando él regresó a la región norte del país, mi mamá y mi hermana estaban tan emocionadas. Fue cuando él nos envió un mensaje en el que nos decía que, si alguna vez estaba en Perú, iría a vernos. En realidad, nunca pensamos que su camino en la Iglesia lo llevaría tan lejos. Su humildad y cercanía no cambiaron, incluso cuando ya se estaba convirtiendo en una figura importante”, cuenta José Félix.

“Yo recuerdo que en ese momento, él no solo bendecía a la comunidad, sino que también compartía sus preocupaciones con los más necesitados. Esas son cosas que no olvidamos. Para nosotros, no fue solo un padrino, sino una persona que vivió lo que predicaba y eso lo hizo diferente”, asegura.

Su elección como Papa fue una sorpresa

José Félix Ruiz Espinoza, ahijado del Papa León XIV, comparte la emoción y el asombro de su familia ante la elección de Robert Prevost como Papa. | Infoabe Perú / Clara Giraldo, enviada especial

La elección de Robert Prevost como Papa ha sido un hito para Perú. Aunque Prevost nació en Chicago, su vida estuvo profundamente marcada por sus años de formación en Perú, especialmente en la región norte, donde desempeñó labores religiosas y pastorales. Su nombramiento no solo representa un triunfo personal, sino también un reconocimiento al país que lo acogió como hijo adoptivo.

“Cuando nos enteramos de su elección como Papa, no lo podíamos creer. Fue una sorpresa absoluta, pero al mismo tiempo, sentimos una enorme emoción. Mi mamá, que siempre ha sido muy devota, siempre dijo que algún día él llegaría a ser Papa. Yo, siendo sincero, no lo esperaba, pero ahora que lo pienso, tiene sentido, porque él siempre fue un hombre cercano, humilde y lleno de bondad”, menciona José Félix.

Prevost, quien fue un gran impulsor de la fe católica en diversas comunidades peruanas, dejó un legado en el país. Fue muy cercano a las familias de Chulucanas y Chiclayo, lugares donde muchos lo consideran un verdadero amigo. Su nombramiento fue un tema de conversación de los peruanos, que se sintieron especialmente orgullosos de ver cómo su querido líder religioso llegaba a la máxima posición de la Iglesia Católica.

“Es un honor para todos los peruanos. En un país con tantas dificultades, tener a un Papa de nuestras raíces, que conoce nuestras luchas, es algo muy significativo. Él siempre estuvo cerca de nosotros, y ahora, como Papa, sigue recordándonos la importancia de la solidaridad y la esperanza”, comenta José Félix.

José Félix Ruiz Espinoza compartió
José Félix Ruiz Espinoza compartió con Infobae Perú su emotiva historia del vínculo que lo une con Robert Prevost, ahora Papa León XIV. - Crédito: Infobae Perú / Clara Giraldo, enviada especial

El Perú y su conexión con el Papa León XIV

La llegada de Prevost al papado ha fortalecido el vínculo de Perú con la Iglesia Católica. En su primer discurso como Papa, León XIV sorprendió al mundo al dirigirse a sus seguidores en un mensaje en español, rompiendo con la tradición de usar el latín. “Un saludo especial a mi querida diócesis de Chiclayo”, expresó, generando una ola de emoción en el país, especialmente en las regiones del norte, donde el Papa dejó una huella imborrable durante su tiempo como Obispo.

José Félix recuerda el momento cuando escucharon el saludo en español de León XIV: “Era tan impresionante escuchar su voz en español. Mi mamá lloraba, mis hermanos también. Sabíamos que, aunque él ya estaba en el Vaticano, seguía pensando en nosotros, en Perú, en su gente. Ese es el tipo de persona que es, un hombre de fe, pero también un hombre que nunca olvida sus raíces.”

Prevost, aunque elegido Papa en circunstancias extraordinarias, ha mantenido un fuerte compromiso con su país de adopción. Su mensaje de esperanza y fe resonó fuertemente en un Perú que atraviesa tiempos difíciles, y su elección ha generado una sensación de orgullo en todo el pueblo peruano. Su cercanía a la gente y su profundo amor por Perú lo convierten en una figura de esperanza y guía en tiempos de crisis.

“Mi familia siempre estuvo muy cerca de él. Mi mamá, mis tías, todos. Ahora, el hecho de que él haya sido elegido Papa es un legado para todos nosotros. Siempre pensó en el bienestar de la gente, y su camino, aunque no fue fácil, ahora es un faro para muchos. Nos sentimos profundamente honrados de ser parte de su historia”, comentó José Félix.

El nombramiento de Robert Prevost como papa León XIV es una historia de esperanza, fe y humildad. Para José Félix Ruiz Espinoza y su familia, ser parte de esta historia es un honor que trasciende generaciones. “Nunca imaginamos que, después de tantos años, nuestro padrino llegaría a ser el Papa, pero es algo que nos llena de orgullo. Sabemos que, desde su nueva posición, sigue rezando por nosotros, por todo Perú, y por el mundo entero. Nos sentimos bendecidos”, concluyó José Félix.