Uno de los yacimientos de cobre más grandes sin explotar del mundo está en Perú, y acaba de dar un paso trascendental para ver la luz

La canadiense a cargo está llevando una intensa campaña de perforación y reinterpretación geológica, con el objetivo de superar desafíos técnicos y establecer una base sólida para la viabilidad de esta mina de más de 4.320 millones de toneladas de recurso inferido

Guardar
Cobre. First Quantum resalta a
Cobre. First Quantum resalta a La Granja como un modelo de sostenibilidad y eficiencia minera.

La empresa First Quantum Minerals ha anunciado que planea presentar un estudio de factibilidad para el proyecto minero La Granja, ubicado en la región de Cajamarca, Perú, en el año 2028.

La Graja considerada uno de los yacimientos de cobre sin explotar más grandes del mundo, con un Recurso Mineral Inferido de 4.320 millones de toneladas y una ley promedio de 0,51 % de cobre. La minera busca transformar este depósito en un pilar clave para el desarrollo minero en el norte del país.

La Granja, uno de los proyectos de cobre más grandes del mundo

De acuerdo con First Quantum, la adquisición del 55% del proyecto en 2023, mediante un acuerdo con Rio Tinto, marcó el inicio de una nueva etapa para La Granja.

La transacción incluyó una inversión inicial de 105 millones de dólares y un compromiso adicional de 546 millones de dólares destinados al financiamiento inicial del proyecto.

Desde entonces, la empresa ha llevado a cabo una intensa campaña de perforación y reinterpretación geológica, con el objetivo de superar desafíos técnicos y establecer una base sólida para la viabilidad del yacimiento a largo plazo.

Saúl Gálvez. First Quantum destaca
Saúl Gálvez. First Quantum destaca la generación de empleo y desarrollo comunitario en el entorno de La Granja.

La Granja: ¿Dónde está ubicada?

Durante la presentación técnica titulada “Desbloqueando La Granja: visión geológica transformadora que eleva su potencial minero”, realizada en el evento proEXPLO 2025, el geólogo Saúl Gálvez, miembro del equipo de First Quantum, detalló los avances logrados hasta la fecha.

Entre ellos, destacó la creación de un modelo geológico actualizado que permite comprender mejor la distribución de minerales estratégicos como cobre, zinc y molibdeno, así como el comportamiento del arsénico, uno de los principales retos metalúrgicos del proyecto.

El proyecto La Granja, situado en el distrito de Querocoto, a unos 90 kilómetros al noreste de Chiclayo y a una altitud de entre 2.000 y 2.800 metros, cuenta con antecedentes de exploración que se remontan a la década de 1970.

En ese periodo, entidades como Ingemed, el gobierno británico, BHP y Rio Tinto participaron en diversas fases de investigación. En 2014, se reportaron recursos por más de 4.300 millones de toneladas con una ley promedio de 0,51 % de cobre, lo que subraya el potencial de este yacimiento.

El yacimiento en desarrollo de
El yacimiento en desarrollo de La Granja proyecta un impacto económico y social clave para Perú.

¿Qué tipo de mina es La Granja?

La reinterpretación geológica realizada por First Quantum ha identificado a La Granja como un sistema pórfido-Skarn-epitermal telescopiado, caracterizado por una compleja secuencia de intrusiones, brechas hidrotermales y fases de enriquecimiento supergeno.

Este enfoque ha permitido delimitar con mayor precisión las zonas de alta mineralización y las áreas con contenidos penalizables de arsénico, optimizando así la planificación minera futura. Según explicó Gálvez, la flexibilidad en la interpretación geológica es un principio fundamental en la cultura operativa de la empresa, lo que les permite ajustar modelos y estrategias para maximizar el valor del proyecto.

La Granja: First Quantum reafirma desarrollo sostenible

Además de los avances técnicos, First Quantum ha reafirmado su compromiso con un desarrollo minero sostenible y responsable, tanto con el medio ambiente como con las comunidades locales. La compañía busca garantizar que el estudio de factibilidad proyectado para 2028 sea lo suficientemente robusto como para permitir una toma de decisiones informada sobre el desarrollo del depósito.

El proyecto La Granja representa una oportunidad clave para el sector minero peruano, no solo por su magnitud, sino también por su potencial de expansión. Según First Quantum, este yacimiento tiene el potencial de convertirse en un referente de la minería moderna, combinando innovación técnica con prácticas responsables que beneficien tanto a la industria como a las comunidades de la región.

El proyecto La Granja en
El proyecto La Granja en Perú promete transformar la minería con innovación y compromiso social.

¿Conflictos mineros en minería? La respuesta: más formalización

De otro lado, durante su participación en el evento proEXPLO 2025, el consultor minero Juan Lozano destacó que la formalización de la minería puede ser una herramienta clave para disminuir los conflictos sociales en torno a los proyectos extractivos.

Lozano subrayó que la presencia de mineros informales en áreas concesionadas a grandes y medianas empresas mineras ha generado tensiones significativas, especialmente en los últimos años.

Medir a tiempo el pulso de la población es clave para la minería del Perú

De acuerdo con Lozano, uno de los principales problemas radica en la percepción que las grandes empresas tienen sobre los mineros en vías de formalización. Aunque estos cuentan con un registro vigente en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo), suelen ser tratados como si fueran mineros ilegales.

Esta postura, explicó, lleva a que las compañías los excluyan de sus operaciones, lo que a su vez genera un conflicto social considerable. Lozano advirtió que, al ser retirados del Reinfo y continuar trabajando, estos mineros pasan a ser considerados ilegales, lo que agrava aún más la situación.

Juan Lozano. Empresas mineras enfrentan
Juan Lozano. Empresas mineras enfrentan resistencia al ignorar liderazgos locales en su gestión social, afirma consultor.

Excluir es condenar al fracaso los proyectos

El consultor señaló que esta exclusión tiene consecuencias directas en la relación entre las empresas y las comunidades locales. En muchos casos, los mineros excluidos son líderes comunales o figuras influyentes dentro de sus comunidades.

Cuando las empresas buscan expandir sus áreas de exploración o solicitar nuevos permisos, se enfrentan a una resistencia por parte de estas comunidades, que perciben las acciones de las compañías como una vulneración de sus derechos.

Según Lozano, esta dinámica puede debilitar la “licencia social” necesaria para el desarrollo de los proyectos mineros, lo que en algunos casos lleva a la paralización de las operaciones.

En su intervención, Lozano también propuso un replanteamiento de la gestión social en el sector minero. Según consignó el IIMP, el consultor criticó el enfoque homogéneo que muchas corporaciones aplican al tratar con la minería a pequeña escala.

Afirmó que existe un sesgo generalizado que percibe a este sector como un obstáculo, en lugar de reconocerlo como una oportunidad para mejorar las relaciones con las comunidades. Lozano enfatizó la importancia de establecer estrategias diferenciadas que permitan distinguir entre los mineros que operan con estándares adecuados y aquellos que no lo hacen.

La formalización minera, clave para
La formalización minera, clave para reducir tensiones sociales en proyectos extractivos, según Juan Lozano.

El diálogo siembre será el arma más poderosa de la minería

El consultor destacó el surgimiento de un nuevo actor social en el ámbito minero: el pequeño minero y el minero artesanal. Este grupo, según Lozano, tiene intereses y racionalidades propias que deben ser consideradas al momento de elaborar mapeos de actores sociales.

En este sentido, propuso que las estrategias de gestión social incluyan mecanismos específicos para dialogar con estos actores y fomentar su formalización.

Finalmente, Lozano señaló que la disposición de los pequeños mineros a dialogar con los titulares de las concesiones mineras es una señal positiva de su intención de formalizarse.

Según el consultor, este proceso de formalización no solo beneficia a los mineros, sino que también contribuye a reducir los conflictos sociales y a fortalecer las licencias sociales necesarias para el desarrollo de los proyectos mineros.