Fotos inéditas de Robert Prevost, el papa León XIV, en Chiclayo: cercano, amable y querido por los norteños

El nombramiento de Robert Prevost como el papa León XIV, sucesor de Francisco al frente de la Iglesia Católica, fue un acontecimiento que conmovió al mundo entero. Sin embargo, para Perú, este suceso fue especialmente significativo. Nacido en Estados Unidos, el nuevo Sumo Pontífice posee también nacionalidad peruana, un vínculo que lo une profundamente al país en el que vivió por más de 20 años.

Robert Prevost no solo es un líder religioso, sino una figura entrañable para todos aquellos que lo conocieron en su tiempo como obispo de Chiclayo. El ahora Santo Padre se ganó el cariño y respeto de los católicos al actuar como un líder carismático, especialmente en momentos de crisis.

En redes sociales se han compartido un gran número de imágenes del papa León XIV durante su tiempo en Chiclayo, en momentos de alegría, cercanía y humildad que reflejan la conexión especial que mantiene con Perú. Además, en su primer discurso como líder de Iglesia Católica expresó su cariño por su “querida diócesis de Chiclayo”.

Durante su estancia en Perú, tanto como obispo de Chiclayo como misionero en Chulucanas, Piura, el papa León XIV se caracterizó por su cercanía con la gente y su constante participación en actividades religiosas y comunitarias, siempre buscando el bienestar de las personas. Su presencia no solo se limitó a la iglesia, sino que se extendió a todos los aspectos de la vida de los fieles, mostrándose siempre disponible para quienes necesitaban apoyo y orientación espiritual.

Diversas declaraciones de sus seguidores en el norte del país coinciden en describirlo como una persona accesible y dispuesta a escuchar a todos aquellos que requerían su consejo. Además, resaltan la nobleza y humildad con las que actuó en todo momento, cualidades que lo hicieron muy querido por la comunidad. Su dedicación al servicio de los demás dejó una huella profunda en los corazones de los fieles, quienes lo recordarán siempre por su generosidad y su compromiso con el bienestar de la gente.

Zuly Castillo Saavedra, secretaria de la diócesis de Chiclayo, conversó con Infobae Perú y contó detalles de la sencillez del papa León XIV. “Cuando viajaba por carretera con otros sacerdotes, durante todo el trayecto escuchaban música criolla. En realidad, a él no le gustaba mucho viajar en avión. Prefería manejar él mismo, incluso hasta Lima. A veces lo acompañaba otro sacerdote para ayudarle, pero él tomaba el volante con gusto. Ninguna distancia era demasiado larga”.

Además, Prevost siempre mantuvo una cercanía constante con sus seguidores, sin importar dónde se encontraran. En las redes sociales han circulado imágenes de León XIV desplazándose en burro hacia zonas alejadas, con la intención de predicar la palabra de Dios y llevar su mensaje a las comunidades más remotas.

Una imagen que refleja la sencillez del Papa León XIV muestra a Robert Prevost sirviéndose un plato de seco de cabrito en el Comedor Parroquial San José en Chiclayo, utilizando un plato descartable. Este comedor, ubicado cerca de la Catedral de Chiclayo, sigue atendiendo a 40 personas al día, brindando comida caliente a quienes más lo necesitan.

Robert Prevost llegó a Chulucanas para comenzar su misión como misionero en Piura, donde, después de varios años, entabló una profunda amistad con uno de los feligreses de la iglesia local. Fue en ese contexto que aceptó ser el padrino de la primera hija de esta familia, un gesto que significó un vínculo especial. Durante la ceremonia, el Santo Padre ofreció el nombre de su madre, Mildred, para la recién nacida, un detalle que consolidó aún más la relación entre ellos.

Casi 30 años después, la ahora adulta, de 29 años, recuerda con cariño ese momento en el que el hoy Papa León XIV participó como padrino en su bautizo. A lo largo de los años, ha mantenido una relación cercana con él, quien, según relata, no solo la guió espiritualmente, sino que también le mostró un gesto de generosidad, entregándole “propinas” en diversas ocasiones.

Robert Prevost demostró en más de una ocación que la labor de un hombre de fé no termina en la parroquia. El exobispo de Chiclayo actuó como líder durante los momentos de crisis que atravesó la ciudad norteña con el objetivo de ayudar a los más necesitados e incluso salvar vidas.

Durante las inundaciones que azotaron el norte del país, el ahora papa León XIV invocó la ayuda de comunidad para hacerle frente a la situación. “Son muchos pueblos en el norte que han sido afectados por las fuertes lluvias, por lo que estamos lanzando la campaña Perú da la mano, unidos por Lambayeque”, expresó en aquella ocasión.

Durante la pandemia de la COVID-19, el entonces obispo de Chiclayo impulsó la campaña solidaría ‘Oxígeno de la Esperanza’, iniciativa que buscaba donaciones para la instalción de una planta de oxígeno en el norte del Perú. “Es una señal del amor de todos ustedes por nuestro pueblo”, afirmó el entonces monseñor.

Robert Francis Prevost Martínez, conocido como León XIV, pasó casi 40 años en Perú, donde fue líder espiritual de cientos de ciudadanos en el norte del país. El Papa de 69 años recibió la nacionalidad peruana en 2015.

Para el actual obispo de Chiclayo, Edinson Farfán Córdoba, el Papa es ‘corazón peruano’, y destacó su trabajo en el norte del país. "El Papa León XIV es un hermano nuestro que ha pasado por estas tierras, ha trabajado en Chulucanas, Trujillo y Chiclayo. Ama profundamente al Perú”, expresó. “Él conoce el mundo, pero su corazón está en el Perú”, agregó.