¿Qué puedo hacer si mi hijo es el que hace bullying a sus compañeros en la escuela?

Cuando un niño o niña no ha desarrollado formas saludables para manejar la frustración, puede llegar a agredir a otros

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El bullying escolar es una
El bullying escolar es una forma de violencia que ocurre entre estudiantes, donde uno o varios agreden de manera repetida a otro compañero (Del Sur Diario)

Solo en 2024 se reportaron más de 19 mil casos de acoso escolar en el Perú, lo que da cuenta de una grave problemática que afecta a niñas y adolescentes en un ambiente que debería ser seguro para ellos: la escuela. Cuando se habla de bullying escolar casi siempre se menciona la importancia de detectar cuándo los menores están siendo víctimas de él, pero pocas veces se habla de cómo manejar la situación cuando es nuestro hijo el bully.

Al respecto, ¿es posible identificar si mi hijo hace bullying? ¿Cuáles son las señales de alerta? ¿Qué debo hacer para abordar este problema? La médico psiquiatra de la Dirección de Salud Mental del Minsa, Natalia Ascurra explica que el acoso escolar frecuentemente se relaciona a factores como la violencia en casa. Algunos niños que ejercen bullying han crecido en entornos donde la violencia está normalizada, por ejemplo, cuando se cree erróneamente que el castigo físico formará mejores personas.

Otro factor importante es la falta de control emocional. Cuando un niño o niña no ha desarrollado formas saludables para manejar la frustración, puede llegar a agredir a otros. Además, la Dra. Ascurra señala que algunos niños recurren al bullying como una forma de búsqueda de poder, para sentirse importantes o ganar reconocimiento dentro de un grupo.

¿Qué puedo hacer si mi hijo es el que hace bullying?

En caso de bullying, hay
En caso de bullying, hay que identificar si nuestro hijo está actuando así por miedo, inseguridad o presión social (Imagen Ilustrativa Infobae)

El bullying escolar es una forma de violencia que ocurre entre estudiantes, donde uno o varios agreden de manera repetida a otro compañero. Estas agresiones pueden ser físicas, verbales, psicológicas o incluso virtuales (ciberbullying), y buscan causar daño, intimidar o humillar. El bullying genera miedo, tristeza, baja autoestima y puede afectar gravemente el bienestar y el rendimiento escolar de quien lo sufre.

Suele darse en espacios como aulas, patios o redes sociales, y muchas veces pasa desapercibido. Detectarlo y actuar a tiempo es clave para proteger a los estudiantes y promover un ambiente escolar seguro, respetuoso y libre de violencia.

En el caso de que sea tu hijo quien hace bullying en la escuela, la Dra. Ascurra recomienda a los padres o cuidadores:

  • Tomarlo en serio: no minimizar ni justificar la agresión, evitando frases como “es que así juegan los niños”.
  • Comprender la causa: identificar si nuestro hijo está actuando así por miedo, inseguridad o presión social.
  • Fomentar el respeto y la empatía: esto debe comenzar en casa. No se debe permitir que, entre hermanos, primos u otros familiares se burlen del peso, la apariencia o cualquier característica de otro.
  • Supervisar su entorno: conocer a sus amigos, sus redes sociales y las influencias a las que están expuestos.
  • Reforzar lo positivo: destacar y valorar sus buenas conductas para fortalecer su autoestima de manera saludable.

Prevención del bullying escolar: el rol de los padres y educadores

Los educadores tienen un rol
Los educadores tienen un rol crucial dentro del entorno escolar (Gob.pe)

El bullying escolar es un problema serio que puede afectar profundamente la autoestima, el rendimiento académico y la salud emocional de los niños. Por ello, tanto padres como profesores desempeñan un papel fundamental en su prevención y manejo.

Desde el hogar, los padres deben generar un ambiente de confianza y comunicación abierta. Es importante que hablen con sus hijos sobre el respeto hacia los demás, la empatía y la importancia de no permanecer en silencio ante situaciones injustas. Conversar regularmente sobre lo que ocurre en la escuela, preguntar cómo se sienten y estar atentos a cambios en su comportamiento son claves para detectar señales de acoso. Además, deben enseñarles a defenderse de forma asertiva, a pedir ayuda y a no participar ni fomentar actitudes agresivas hacia sus compañeros.

Por otro lado, los educadores tienen un rol crucial dentro del entorno escolar. Son quienes observan las interacciones diarias entre los estudiantes y pueden intervenir a tiempo. Es su responsabilidad fomentar una cultura de respeto, inclusión y cero tolerancia al bullying. Esto implica estar atentos, actuar de inmediato ante cualquier caso y seguir protocolos establecidos por la institución. También deben promover dinámicas de grupo positivas, reforzar el buen trato y trabajar en coordinación con los padres y el equipo psicológico del colegio.

Por lo tanto, la prevención del bullying requiere un compromiso conjunto. Los padres deben acompañar emocionalmente a sus hijos y educarlos en valores; los profesores deben crear un ambiente seguro y actuar con firmeza ante cualquier señal de acoso. Solo con una acción coordinada entre familia y escuela será posible construir entornos escolares donde todos los estudiantes se sientan protegidos, valorados y libres de violencia.