
En una región donde el narcotráfico y el terrorismo comparten terreno y logística, las fuerzas del orden intensificaron sus intervenciones con resultados concretos. En las primeras horas del miércoles, tropas del Ejército del Perú y efectivos de la Policía Nacional incursionaron en el distrito de Roble, provincia de Tayacaja, región Huancavelica. La operación, planificada con base en información de inteligencia, se centró en una ruta utilizada para el transporte de armamento destinado a remanentes de Sendero Luminoso.
Entre los centros poblados de San Isidro y Sanabamba, una zona de tránsito frecuente de cargamentos ilegales, los equipos de la Compañía Especial de Comandos N° 31 y de la 31° Brigada de Infantería hallaron dos mochilas ocultas con municiones, explosivos y material de comunicación. La incautación no solo representa un golpe logístico, sino también una señal de alerta sobre los movimientos de las columnas subversivas en esta parte del Vraem.
El operativo fue resultado de semanas de patrullaje y trabajo de inteligencia, según fuentes militares. Las mochilas estaban enterradas a poca profundidad y cubiertas con ramas, una táctica común utilizada por organizaciones que buscan evadir la vigilancia aérea. El hallazgo permitió recuperar una importante cantidad de pertrechos que, de haber llegado a destino, habrían reforzado las capacidades ofensivas de los grupos irregulares.
Se encontró un revólver calibre .38, una granada tipo piña, un booster de 450 gramos, 38 cartuchos dinamita, siete emulsiones y más de 1.300 cartuchos de distintos calibres. Además, se decomisaron radios de comunicación, un grillete, faneles, mechas lentas y un cargador con municiones para fusil Galil.
Material de guerra en plena zona de influencia subversiva

El hallazgo en Tayacaja no fue un hecho aislado. Hace unas semanas, en otro punto crítico del Vraem, personal conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional intervino laboratorios clandestinos dedicados a la elaboración de droga. Esta vez, el foco estuvo en Cuculipampa, un centro poblado ubicado en el distrito de Anco, provincia de La Mar, región Ayacucho.
En esa operación se destruyeron siete estructuras rústicas destinadas a la producción de clorhidrato de cocaína. Se hallaron 150 kilos de sulfato de cocaína, 9.250 kilos de hoja de coca y más de cuatro toneladas de insumos químicos, algunos fiscalizados y otros no. La mayoría de los insumos fue destruida in situ, por disposición del Ministerio Público.
El despliegue de tropas incluyó vigilancia aérea y la participación de unidades antidrogas. En el terreno, los agentes encontraron equipos industriales como alambiques, prensas hidráulicas, generadores y molinos, lo que evidencia un nivel de producción semiindustrial. Según reportes de inteligencia, estos laboratorios estaban conectados a organizaciones narcoterroristas que operan bajo la fachada de comités de autodefensa.
Los recientes hallazgos reafirman la conexión entre los remanentes de Sendero Luminoso y redes de narcotráfico que operan en el Vraem. A pesar de los golpes sufridos en las últimas décadas, estas agrupaciones continúan controlando rutas y zonas de producción de droga en alianza con mafias locales.
En paralelo, fuentes militares indicaron que la radio portátil hallada en el operativo en Roble permitirá analizar las frecuencias utilizadas y trazar posibles rutas de comunicación entre los cabecillas. Este tipo de elementos ofrece pistas para futuras intervenciones y seguimiento de movimientos en zonas boscosas o de difícil acceso.
Zonas de alto riesgo y vigilancia permanente

La zona entre San Isidro y Sanabamba, donde se interceptaron las mochilas con explosivos, se encuentra dentro de un corredor estratégico que conecta áreas de producción de hoja de coca con rutas clandestinas hacia otras provincias. Las autoridades identifican esta franja como una de las más vigiladas por los remanentes de Sendero Luminoso, que continúan ejerciendo control territorial.
En algunos casos, los subversivos ofrecen “protección” a los productores de coca a cambio de insumos o alimentos. También instalan campamentos móviles en quebradas cercanas y realizan desplazamientos nocturnos para evitar ser detectados.
Ante este panorama, las Fuerzas Armadas han incrementado la presencia de patrullas en puntos de acceso y en zonas de posible almacenamiento. Además, se vienen evaluando nuevas rutas de incursión para evitar que los grupos irregulares logren anticiparse a los operativos.
Más Noticias
Día de la Madre: 7 mamás peruanas que hicieron historia
Estas mujeres representan la fuerza, la inteligencia y la sensibilidad que caracteriza a muchas peruanas

Estos son los ganadores del Gana Diario del 10 de mayo
El premio mayor del sorteo Gana Diario es de 100.000 soles, dinero que se reparte entre los ganadores

Perú: se registró un sismo de magnitud 4.1 en Piura
A lo largo de su historia, la nación ha enfrentado diversos sismos que han dejado miles de muertos, heridos e innumerables daños materiales

Familia completa desaparece sin dejar rastro en Mi Perú: padre, madre y tres niños llevan tres semanas sin ser encontrados
Ricardo Iraola, su pareja Estefanía Yzique y sus tres hijos, de 10, 5 y 2 años, llevan tres semanas sin dar señales. Cámaras de seguridad captaron su último desplazamiento el 21 de abril. No llevaron documentos, equipaje ni medicación para uno de los niños

Personas que solo necesitan dormir tres horas comparten una rara mutación genética
Este hallazgo podría abrir la puerta al desarrollo de terapias más efectivas para los trastornos del sueño
