Un continente se está partiendo en dos, la grieta ya es visible y se está formando un nuevo océano

Un fenómeno tectónico sin precedentes está ocurriendo en África, donde tres placas continentales se separan lentamente, creando una grieta que podría dar lugar a un océano en un futuro cercano, con implicaciones globales

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La grieta en el Cuerno
La grieta en el Cuerno de África muestra cómo el continente se separa lentamente debido a fuerzas tectónicas. (El Ciudadano)

La posibilidad de que un nuevo océano nazca en pleno continente africano ya no es una teoría lejana. Según geólogos internacionales, el Cuerno de África avanza hacia una separación gradual del resto del continente debido a un fenómeno tectónico visible desde la superficie. La transformación, aunque ocurre en escalas de tiempo geológicas, se manifiesta en movimientos detectables y paisajes de ruptura que revelan el dinamismo de la Tierra.

Una de las grietas más notorias se extiende desde la región de Afar, en el norte de Etiopía, hasta el sur de Kenia, cerca de la frontera con Tanzania. Este corte tectónico marca una línea clara entre placas continentales que se separan lentamente. De continuar el proceso, los científicos prevén que el Cuerno de África termine convirtiéndose en una gigantesca isla, rodeada por un nuevo océano cuya formación ya se estaría iniciando.

Una fractura que afecta al comercio global

Más allá del impacto geológico, el fenómeno tiene un potencial efecto sobre la economía global. La región afectada se encuentra cerca del Canal de Suez, una arteria estratégica del comercio internacional. Cualquier alteración en la geografía de esta zona podría modificar las rutas marítimas, influir en el transporte de mercancías y transformar los ecosistemas locales.

El Sistema del Rift de
El Sistema del Rift de África Oriental está avanzando y podría dar lugar a la creación de un nuevo océano. (El Ciudadano)

La evolución del Sistema del Rift de África Oriental, una grieta tectónica de más de 6.000 kilómetros de longitud, es una preocupación creciente para quienes estudian los riesgos geológicos y las consecuencias económicas a largo plazo. Este sistema cruza países como Etiopía, Mozambique y Kenia, y está considerado una de las zonas de rifting más activas del planeta.

Un continente que se rompe a la vista de todos

El espectáculo geológico que ofrece África Oriental no requiere tecnología satelital ni modelos digitales para evidenciarse: la fractura es visible a simple vista. Valles que se hunden, elevaciones volcánicas que emergen y desplazamientos del terreno son señales concretas de que el continente se encuentra en un proceso de fragmentación.

Esta fractura no solo es geológicamente significativa, sino también simbólica: atraviesa el Kilimanjaro, el pico más alto del continente, y redibuja el mapa africano en tiempo real. Para los científicos, constituye una oportunidad única de estudiar cómo se comporta la corteza terrestre cuando un continente empieza a dividirse.

Una aceleración inesperada del proceso tectónico

Durante mucho tiempo, los especialistas calcularon que la separación de África tomaría millones de años. Esa percepción cambió radicalmente en 2005, cuando en el oeste de Etiopía se abrió una grieta de 60 kilómetros en cuestión de minutos. El terreno se desplazó dos metros de forma repentina, un fenómeno que, bajo condiciones normales, tardaría siglos en ocurrir.

Científicos alertan sobre los posibles
Científicos alertan sobre los posibles efectos económicos y logísticos de la fractura geológica en África. (El Ciudadano)

Este evento sorprendió a la comunidad científica y reavivó el debate sobre la velocidad a la que pueden producirse los cambios tectónicos. Si bien muchos expertos todavía sostienen que la separación total llevará mucho tiempo, otros no descartan una aceleración del proceso en ciertas regiones específicas del rift.

Una Tierra que sigue evolucionando

Según Gilles Chazot, geólogo y profesor de la Universidad de Bretaña Occidental, lo que ocurre en África Oriental es comparable a lo que sucedió cuando América y África se separaron hace millones de años, dando lugar al océano Atlántico. En sus palabras, “los océanos de la Tierra surgen de la fractura de un continente que se divide en dos”.

Esta fractura africana se suma a otros fenómenos que reflejan cómo la Tierra se transforma constantemente. Al igual que el retroceso de glaciares o el surgimiento de ecosistemas en zonas antes congeladas, el avance del rifting africano es una muestra tangible de que el planeta sigue en movimiento.

Mientras tanto, el continente africano ofrece un laboratorio natural único para observar cómo nacen los océanos y cómo se transforman las fronteras terrestres. Aunque el proceso es lento, ya no puede negarse: África se está partiendo en dos.