Cusco: 187 mil turistas pendientes de recuperar para alcanzar niveles prepandemia

El arribo de turistas creció en 2024, pero sigue por debajo de las cifras de 2019

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El turismo es uno de los principales motores de crecimiento de Cusco. A cinco años de la pandemia, si bien algunos indicadores muestran una recuperación gradual, aun no se alcanzan los niveles de precios de visitantes, producción y empleo. Así, la región está subaprovechando una actividad que impulsa la economía de miles de cusqueños y que podría contribuir a la reducción de la pobreza.

Recuperación incompleta

En 2024, los hospedajes de la región recibieron 3.4 millones de turistas, 2.4 millones más que lo registrado en 2023. Este incremento se explicó principalmente por una mayor llegada de turistas internacionales, que sumaron 858 mil visitantes más que 2023. A pesar de este avance, Cusco mantiene una brecha de 187 mil turistas nacionales y extranjeros respecto a los niveles registrados antes de pandemia. Asimismo, las visitas a Machu Picchu aún no alcanzan los niveles prepandemia. En 2024, el Santuario Histórico recibió 1.5 millones de visitantes, más del doble que en 2023, pero todavía 4.9% por debajo de lo registrado en 2019.

Arribo de visitantes a hospedajes en Cusco, 2019-2024

(millones de visitantes nacionales y extranjeros)

El turismo es uno de
El turismo es uno de los principales motores de crecimiento de Cusco. Gráfica IPE

Fuente: Mincetur.

La lenta recuperación del turismo limita su potencial como generador de empleo. El empleo en el sector turístico de Cusco alcanzó los 66 mil puestos de trabajo directos e indirectos en 2024, una cifra 23.4% superior a 2023. Sin embargo, el nivel de empleo aún se mantiene 33.5% por debajo de 2019, cuando se contaban 100 mil puestos.

Empleo turístico total* en Cusco, 2019-2024

(miles de puestos)

El turismo es uno de
El turismo es uno de los principales motores de crecimiento de Cusco. Gráfica IPE

*/ Incluye empleos directos e indirectos.

Fuente: Mincetur.

No obstante, el tráfico aéreo hacia Cusco ha mostrado una evolución positiva. En 2024, el Aeropuerto Velasco Astete movilizó 4.2 millones de pasajeros (+39.5% respecto de 2023). Esta cifra también supera en 7.3% el registro de 2019, que se explica por un incremento de 299 mil pasajeros nacionales, aunque persiste una diferencia en el flujo internacional, con 8.5% arribos menos que en 2019.

Limitaciones

Uno de los principales retos para la recuperación del turismo es la infraestructura deficiente. Según Skytrax, el Aeropuerto Velasco Astete tiene la calificación más baja entre los principales aeropuertos de Sudamérica ante el rezago en indicadores de comodidad y calidad de las instalaciones. A ello se suma el retraso en la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Chinchero, que acumula seis años de demora y un avance de apenas 24% al cierre de abril de 2025.

Otro factor relevante es la percepción internacional del Perú como destino turístico. Esta se deterioró con la conflictividad social y el aumento de la inseguridad ciudadana. El Departamento de Estado de EE.UU. elevó la alerta de viaje al nivel tres de un máximo de cuatro en 2022, recomendando evitar viajes al país debido a serios riesgos para la seguridad. Aunque en 2023 la alerta bajó a nivel 2, en 2024 se emitieron 10 nuevas advertencias, lo que indica una percepción de riesgo por parte del turista extranjero.

Aeropuerto Internacional Chinchero, ubicado en
Aeropuerto Internacional Chinchero, ubicado en Cusco, mejorará el turismo y economía de la región. Foto: El Peruano

Perspectivas y recomendaciones

Durante enero y febrero 2025, el turismo en la región mostró resultados mixtos. Por un lado, el Aeropuerto Velasco Astete movilizó 681 mil pasajeros, una cifra 19.8% más que el 2023, y 23.4% por encima de 2019. Por otro lado, Machu Picchu, que recibió 191 mil visitantes, registró un crecimiento del 16.6% respecto al mismo periodo de 2024, aunque esta cifra se mantiene 4.9% por debajo de 2019. Pese a los avances, persisten desafíos vinculados a la falta de promoción internacional, los problemas de conectividad e inseguridad ciudadana. Superar estos obstáculos requiere de una estrategia integral que combine políticas públicas que aseguren una mayor competitividad del sector y un uso eficiente de recursos públicos, lejos de beneficios tributarios cuya efectividad carece de evidencia.

(*) Elaborado por Paola Herrera, economista senior del IPE, con la colaboración de Maylith Coronel