Un hongo intestinal común podría ayudar a combatir la enfermedad del hígado graso, según investigadores

Esta condición afecta al 30% de la población mundial y, hasta ahora, solo existe un fármaco aprobado para combatirlo

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Vista microscópica de un cultivo
Vista microscópica de un cultivo del hongo 'Fusarium foetens'. (EPPO Global Database)

Un reciente estudio ha mostrado cómo el hongo Fusarium foetens, comúnmente presente en el microbioma intestinal humano, podría ofrecer una solución innovadora para el tratamiento de la enfermedad del hígado graso, también llamada esteatohepatitus asociada a disfunción metabólica (MASH, por su sigla en inglés).

Esta condición afecta al 30% de la población peruana, según el Ministerio de Salud (Minsa) y a la misma proporción de la población mundial. Hasta ahora, el medicamento resmetirom es el único aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) para tratarla, pero su eficacia es limitada.

Estudio en ratones

La nueva investigación, publicada el 1 de mayo en la revista Science, fue liderada por un equipo de científicos de la Universidad de Pekín, que descubrió que el compuesto FF-C1, producido por Fusarium foetens, puede mejorar significativamente la salud hepática en modelos de ratón con MASH.

Según el microbiólogo Jiang Changtao, coautor del estudio, el impacto de F. foetens sobre la salud hepática se debe a su capacidad para inhibir la síntesis de ceramidas, unas moléculas lipídicas que son esenciales para la comunicación entre el intestino y el hígado. Están presentes en niveles elevados en individuos con MASH y, al reducir su producción, se observa una mejora notable en la inflamación y la cicatrización hepática.

Comparación entre un hígado sano,
Comparación entre un hígado sano, arriba, y un hígado graso, abajo. (The liver center)

Para llegar a esta conclusión los científicos tuvieron que refinar la técnica utilizada para aislar y cultivar especies fúngicas presentes en el microbioma intestinal.

A diferencia de otros microorganismos, los hongos en el intestino son más difíciles de estudiar debido a su interacción compleja con las bacterias. El equipo de investigación desarrolló un sistema de aislamiento único para extraer Fusarium foetens de muestras de heces humanas. Esto permitió cultivar el hongo en un entorno controlado, lo que facilita su estudio y análisis de sus efectos sobre la salud hepática.

A través de un análisis más profundo, los científicos descubrieron que FF-C1, la molécula secretada por el hongo, inhibe una proteína intestinal conocida como ceramida sintasa 6 (CerS6). Esta enzima juega un papel crucial en la síntesis de ceramidas, lo que implica que al reducir su actividad, el hongo podría prevenir o mitigar los efectos de la enfermedad hepática.

Para validar esta hipótesis, el equipo realizó experimentos con ratones modificados genéticamente para carecer de CerS6 o para tener niveles elevados de la proteína. Los resultados fueron consistentes con los observados en los ratones tratados con Fusarium foetens, lo que refuerza la idea de que la inhibición de esta proteína es clave para la mejora de MASH.

El equipoanalizó las reacciones químicas
El equipoanalizó las reacciones químicas desencadenadas por el hongo en ratones. (Science, 2025)

En busca de un tratamiento más eficaz

MASH ha aumentado su incidencia significativamente en las últimas décadas debido a factores como la obesidad, la diabetes y otros trastornos metabólicos. Por ello, cualquier nuevo enfoque que logre reducir los síntomas y mejorar la función hepática es considerado un hallazgo significativo.

Aunque los resultados del estudio aún deben replicarse en ensayos clínicos en humanos, los investigadores son optimistas de que este hallazgo podría abrir nuevas perspectivas para el tratamiento de MASH y otras afecciones hepáticas.

Este descubrimiento abre nuevas oportunidades para tratar MASH de una manera más eficaz, al dirigir el tratamiento a la causa subyacente de la enfermedad en lugar de solo mitigar sus síntomas.

Con cerca de 1 de cada 3 personas afectadas por enfermedades hepáticas relacionadas con el metabolismo, este tipo de hallazgos podría tener un impacto significativo en la salud pública a nivel mundial.

El avance no solo representa una oportunidad terapéutica, sino que también marca un progreso técnico en la comprensión del microbioma intestinal. La investigación sobre los hongos intestinales, que hasta ahora había sido limitada, está ganando cada vez más atención. En el futuro, es probable que se realicen más descubrimientos sobre los efectos de otros hongos en el tratamiento de enfermedades metabólicas y hepáticas.