“La Iglesia peruana aún está en la oscuridad”: La lucha del papa Francisco contra el abuso y el camino por recorrer en Perú

Semanas antes de su fallecimiento, el Papa disolvió el Sodalicio por abusos contra sus miembros. En entrevista con Infobae Perú, la coordinadora de los centros de escucha de la Conferencia Episcopal explicó que, a pesar de esta y otras medidas, la Iglesia peruana no tiene personal capacitado para gestionar denuncias

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(AFP)
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El fallecimiento del papa Francisco, justo un día después de Domingo de Resurrección, causó conmoción a nivel mundial. Su funeral congregó a más de 250.000 personas, entre fieles y grandes líderes políticos.

Una vez finalizado el duelo oficial de la Iglesia Católica, cardenales de todo el mundo se preparan para elegir al sucesor de Francisco en el cónclave. Sin duda, uno de los retos que tendrá el próximo papa será continuar con la lucha contra los abusos sexuales de algunos miembros del clero.

Hay que recordar que a pocas semanas de su fallecimiento, Francisco decidió disolver el Sodalicio, la una organización peruana que reconoció haber cometido abusos físicos, psicológicos y sexuales contra sus miembros. De las 83 víctimas confirmadas, 15 eran menores de edad.

Fuente: Canal N

Pero esta no fue la única acción que marcó un precedente de la lucha del papa Francisco contra los abusos en Perú. El sumo pontifice también sancionó al cardenal del Opus Dei y el exarzobispo de Lima, Juan Luis Cipriani. Aunque Cipriani rechazó las acusaciones en su contra, el Vaticano confirmó que las medidas en su contra siguen vigentes.

Pese a esto, la Iglesia aún tiene un largo camino por recorrer ante la atención y prevención a casos de abuso. Por ejmplo, el Perú, las víctimas del Sodalicio aún esperan justicia.

¿Está la Iglesia peruana lista para luchar contra el abuso?

La Iglesia Católica en Perú continúa enfrentando enormes desafíos para ofrecer una respuesta adecuada a las víctimas de abuso sexual dentro de sus filas. A pesar de la implementación de centros de escucha y comisiones de atención en diversas jurisdicciones, las dificultades persisten, y muchos casos siguen sin resolverse de manera efectiva. La hermana Noyli Ríos, coordinadora de los centros de escucha en la Conferencia Episcopal Peruana, conversó con Infobae Perú y explicó con mayor detalle sobre los avances y limitaciones de la Iglesia en este ámbito.

Según indicó, uno de los principales obstáculos en la atención a las víctimas es la falta de sensibilización y conocimiento. Cuando le tocó visitar jurisdicciones al interior del país, confirmó que las personas desconocían las medidas que la institución estaba tomando para combatir el abuso, es decir la implementación de los centros y comisiones de escucha. Esto ha sido un factor crucial en la lentitud con la que la Iglesia ha respondido a los casos de abuso sexual en el país.

Hermana Noyli Ríos habla sobre
Hermana Noyli Ríos habla sobre los avances y retos de la Iglesia en Perú para atender casos de abuso sexual. Foto: composición Conferencia Episcopal/ captura Porycontra video

“Yo creo que nuestra iglesia peruana todavía está en la oscuridad y eso me ha pasado porque he salido de Lima dos años, y nuestra gente no sabe en qué estamos como iglesia frente a las situaciones de abuso. No sabe de los centros de escucha, de las comisiones de escucha. Como iglesia estamos trabajando en niveles. Todavía no llegamos al cuarto, ni en la teoría,” señaló.

Otro de los retos más significativos es la formación de los obispos, quienes son responsables de gestionar los casos de abuso dentro de sus respectivas jurisdicciones. Aunque la Conferencia Episcopal ha comenzado a trabajar en la capacitación de los obispos, aún existen muchas jurisdicciones en las que no se cuenta con personal capacitado para manejar adecuadamente las denuncias, lo que hace más lento el proceso.

Sobre este punto, la hermana reveló algo importante, pues en el último año, no solo se han reportado casos de abuso a menores de edad, sino que también está ocurriendo con adultos.

Obispos de la Amazonía peruana
Obispos de la Amazonía peruana en el Sínodo de la Amazonía. (Conferencia Episcopal Peruana)

“Lo que sí van saliendo y evidenciándose es situaciones de abuso de personas mayores de 18 años, a otras presuntas víctimas mayores de 18 años. En menor proporción, pero se están dando, al menos desde el año pasado y este inicio de año se han evidenciado algunos casos”, comentó.

Asimismo, explicó que, lamentablemente, el abuso sexual no es el único que ocurre dentro de la Iglesia, sino que desde la visita del papa Francisco a Chile en 2018 se comenzó a identificar nuevas formas de abuso: el económico y espiritual.

Obispos deben capacitarse para atender
Obispos deben capacitarse para atender a las víctimas de violencia. Foto: Conferencia Episcopal

“(...) Empiezan a ver que hay situaciones no solamente de abuso sexual, sino abuso económico, abuso de poder y de conciencia, que es por ahí que empiezan los abusos sexuales. Primero, hay un abuso de conciencia y abuso espiritual, hacia la víctima, porque la víctima cree y confía en estas personas abusadoras que le hablan de Dios y trastocan la realidad de su conciencia e influyen a través del acompañamiento espiritual para victimizar a menores y a personas mayores”, explicó.

El 4to nivel: La reparación

Estos los cuatro niveles que maneja la Iglesia en el tratamiento a las denuncias de abuso. Según contó la hermana Noylí Ríos, en Perú, aún falta un largo camino. “No llegamos al cuarto (nivel), ni en la teoría”, lamentó.

  • Nivel de sesibilización, formación e información:En este primer nivel, la Iglesia se enfoca en sensibilizar y educar a los agentes pastorales, especialmente en las parroquias y jurisdicciones, sobre el decreto de cero tolerancia hacia los abusos. La formación y la información son fundamentales para que los miembros de la Iglesia comprendan la gravedad de los abusos y cómo prevenirlos. Este nivel también incluye la difusión de la existencia de centros de escucha y comisiones de atención dentro de la Iglesia.
  • Nivel de atención: En este nivel, la Iglesia ha comenzado a implementar entre 30 a 32 centros y comisiones de escucha a nivel nacional para brindar apoyo directo a las víctimas de abuso. Estos centros sirven como espacios donde las víctimas pueden hablar de manera confidencial sobre sus experiencias y recibir orientación pastoral y emocional. La atención también incluye la asesoría jurídica y la orientación sobre los procedimientos para realizar denuncias.
Centros y Comisiones de escucha
Centros y Comisiones de escucha de la Conferencia Episcopal.
  • Nivel de investigación:En este nivel, la Iglesia se encarga de investigar los casos de abuso. Los casos que llegan a los centros de escucha o comisiones son derivados a los tribunales eclesiásticos para su investigación. Esto implica que se tomen testimonios, se recopilen pruebas y se inicien los procedimientos internos para determinar la veracidad de las denuncias y aplicar sanciones dentro del marco canónico.
  • Nivel de reparación:Este nivel está aún en desarrollo dentro de la Iglesia. La reparación incluye el apoyo a las víctimas, tanto en términos emocionales como materiales, y la implementación de modelos de reparación que permitan a las víctimas sanar y recibir justicia.

La voz de una denunciante: “Están esperando que me vaya”

Una víctima de abuso en Puno compartió su testimonio sobre el lento avance de la investigación en el caso del sacerdote Carlos Londoño, con quien mantuvo una relación que estuvo marcada por el abuso físico, psicológico y sexual.

La joven obstetra señaló que tuvo varias reuniones con los encargados de la investigación. Relató que, desde el 26 de febrero hasta el 3 de abril, ha sido convocada en varias ocasiones para declarar, pero aún no ha recibido respuestas concretas.

“Me han reunido el 26 de febrero, el 3 de marzo, el 10 de marzo y el 3 de abril con el padre Julio, con el padre Carlos Miguel y con el canciller. Pero no tengo respuestas, porque solo me llaman a declarar a mí, pero a él (el padre Carlos Londoño) hasta ahora no lo llaman a declarar”, explicó.

La denunciante del párroco de la Iglesia San Juan en Puno relató cómo avanza su caso en la Diócesis. Foto: Pachamama Radio/Infobae

La lentitud con la que avanza su caso y la falta de acciones contundentes contra el sacerdote han generado en la joven una sensación de desgaste e impunidad. Ella cree que la diócesis de Puno, quien tiene el caso a cargo, está esperando que deje la ciudad para no continuar con la denuncia.

“Yo pienso de que están esperando que me vaya de Puno para que le pongan, pues de nuevo a él a trabajar normal, cosa de que yo ya me voy a olvidar. Eso es lo que yo pienso que están haciendo”, lamentó.

Carlos Londoño Henao junto al
Carlos Londoño Henao junto al obispo de Puno, Jorge Carrión Pavlich en la Octava por la Virgen de La Candelaria.

Sexto mandamiento: No cometerás actos impuros

Cuando un miembro de la Iglesia Católica es acusado de violar el sexto mandamiento, que abarca el abuso sexual, el proceso de sanción canónica sigue una serie de protocolos establecidos por la Iglesia. Alberto Gonzáles, abogado experto en derecho canónico, explicó en una reciente entrevista con Infobae Perú cómo se lleva a cabo este proceso, subrayando las diferencias con la justicia civil.

Gonzáles destacó que la Iglesia no tiene competencia para sancionar delitos civiles, como la prisión, ya que esas responsabilidades recaen en el Estado. “La Iglesia no puede intervenir en asuntos de justicia civil, como la privación de libertad. Eso le corresponde al Ministerio Público y a los tribunales del país donde ocurrió el hecho”, señaló el abogado. En cambio, la Iglesia maneja el proceso canónico, que es una sanción interna y religiosa.

Juan Luis Cipriani utilizó vestimenta
Juan Luis Cipriani utilizó vestimenta de cardenal, a pesar de que lo tiene prohibido. Foto: Twitter/ @EnnriqueSol - Twitter/ @Malapalabrero

Cuando se presenta una denuncia contra un sacerdote o cualquier miembro del clero por abuso sexual, el primer paso es llevar el caso a la diócesis correspondiente. “El procedimiento inicia con la denuncia ante la diócesis, que debe verificar si cumple con los requisitos mínimos para ser considerada válida”, detalló Gonzáles. Una vez verificada la denuncia, si el caso es grave, se remite al Dicasterio para la Doctrina de la Fe en Roma, que es la entidad encargada de juzgar los delitos más serios, como el abuso sexual.

Este proceso canónico, a partir de una reforma implementada por el Papa Juan Pablo II en 2001, le otorga a Roma la competencia exclusiva para juzgar estos casos, especialmente cuando atentan contra el sexto mandamiento. Gonzáles enfatizó que “la Iglesia no actúa en estos casos de forma lenta; de hecho, el Dicasterio puede imponer medidas inmediatas y fulminantes, como la expulsión del clero”, lo que implica que el acusado sea obligado a volver al estado laical, perdiendo todos sus derechos dentro de la Iglesia y dejando de ser considerado sacerdote.

Luis Fernando Figari, fundador del
Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio, ha sido acusado de abuso sexual. (Foto: La Razón)

Aunque el proceso interno puede ser rápido, Gonzáles aclaró que los tiempos varían dependiendo de las pruebas y la gravedad del caso. “Normalmente, la Iglesia puede tomar decisiones dentro de un plazo máximo de 45 días, aunque esto depende de cada situación particular,” explicó. Además, la Iglesia puede aplicar medidas cautelares mientras se lleva a cabo el proceso, como la suspensión temporal del sacerdote o la prohibición de acceder a las propiedades de la Iglesia, lo que impide que el acusado siga desempeñando funciones dentro de su comunidad religiosa.

Juan Luis Cipriani llegó al funeral del papa Francisco en el Vaticano. Canal N

Es importante señalar que el proceso canónico no reemplaza al proceso judicial ordinario. “Si el sacerdote es declarado culpable en un tribunal civil, la Iglesia no interfiere en la pena de prisión, que es competencia exclusiva del Estado,” indicó Gonzáles.