Robo de oro en el Callao: siete policías involucrados y chats que revelan cómo planearon el asalto

El mensaje parecía inofensivo: “Hoy se juega la pichanga. ¡Alisten sus zapatillas, todos con sus polos!”. Pero detrás de esas palabras se escondía una operación criminal planificada por una banda de policías en actividad, que usaban claves para ejecutar asaltos armados. El objetivo, esa noche del 30 de marzo, fue un cargamento de oro valorizado en más de dos millones de soles. El lenguaje era cifrado, pero los responsables vestían uniforme oficial y portaban armas de la propia Policía Nacional del Perú (PNP).

La historia se descubrió tras la muerte del suboficial Edgar Morales García, uno de los miembros del grupo delictivo, abatido mientras huía con parte del botín. Su celular fue clave para destapar la red criminal: contenía chats de WhatsApp, apodos, roles, coordenadas y hasta instrucciones de cómo actuar. Las investigaciones revelaron que la organización estaba conformada por al menos siete policías en servicio activo. Una trama que no solo sacude al Callao, sino que expone fallas estructurales dentro de la institución policial.

La noche del robo, el grupo se activó con un mensaje enviado por el suboficial Víctor Hinostroza Luque, alias “Rayo”. A través de un chat de WhatsApp creado solo siete días antes, el 23 de marzo, se ordenó ejecutar el asalto bajo clave: “Hoy se juega la pichanga”. En esa jerga, “zapatillas” significaba armas, y “polos” hacía referencia a los chalecos antibalas. Todo estaba planeado, incluso los vehículos: una van y un auto blanco fueron utilizados para hacer el seguimiento.

Durante el asalto, interceptaron un vehículo que transportaba oro bajo resguardo de dos miembros de la Marina. Pero los marinos estaban armados y respondieron al ataque. En el tiroteo murió Morales García, suboficial de tercera, quien tenía solo 27 años. Antes de ser abatido, intentó huir herido, lo que quedó registrado en cámaras de seguridad, según informó América Noticias.

Fue el celular de Morales el que abrió la caja de Pandora. La División de Investigación Criminal accedió al dispositivo y halló decenas de mensajes que detallaban cómo se planeó, ejecutó y frustró el robo. Allí estaban los alias, las ubicaciones, los roles de cada uno e incluso mensajes desesperados tras el tiroteo. “Recójame, por favor, estoy solo. No camino, estoy con una pierna menos”, escribió Edu Aldahir Rojas, otro de los policías implicados, tras recibir un disparo.

En los chats se encuentran frases como “Aquí falta un puntero”, “Manda ubicación que se quede la van en este punto” y una que resume la frustración de los implicados: “Tantos con guantes, causa, y ni uno mete plomo”. El grupo fue eliminado el mismo 30 de marzo a la 1:58 de la madrugada, minutos después del operativo fallido.

El presunto cabecilla, Víctor “Rayo” Hinostroza, tiene antecedentes graves. En 2021 fue detenido por el robo de 15 kilos de oro y recluido en Lurigancho por prisión preventiva. A pesar de ello, regresó a la PNP luego de ser liberado por exceso de carcelería. En 2023, el Tribunal Disciplinario del Ministerio del Interior le permitió reincorporarse, incluso cuando Inspectoría había dispuesto su suspensión.

Dos de los agentes implicados pertenecían a la comisaría de Pamplona. Aunque en un inicio se creyó que solo ellos estaban involucrados, la investigación fiscal amplió el número a siete. Todos estaban en actividad al momento del atraco y tenían acceso a armamento y vehículos oficiales.

Los mensajes encontrados no dejan dudas de que Hinostroza daba órdenes claras. En uno de ellos increpa a Morales: “No consigues nada. Ni carro, ni fierro. ¿Para qué servirías?”. También le ordena conseguir un vehículo, o incluso alquilar uno de sus compañeros. No era una banda improvisada: tenían una jerarquía, se repartían funciones y mantenían comunicación permanente.

Según 24 Horas Noticias, los criminales vestían chalecos policiales para no levantar sospechas. Tras el enfrentamiento, escaparon por la calle Las Fresas, en el Callao. La rapidez con la que eliminaron el grupo de WhatsApp demuestra que estaban preparados para borrar huellas, aunque no contaban con que el celular de Morales caería en manos de los investigadores.

La Octava Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao, a cargo del fiscal Orlando Intor Ríos, investiga a los implicados por el delito de robo agravado en banda. Las empresas agraviadas, Atanea & Hera y Diconsa Ingenieros, denunciaron la pérdida de seis kilos de oro puro, valorizados en más de 2 millones de soles.

Por el momento, solo uno de los policías ha sido detenido. El resto permanece prófugo, incluso el cabecilla, Víctor Hinostroza, quien pidió vacaciones justo después del robo. El Ministerio Público y la Policía siguen en la búsqueda de todos los involucrados, mientras crece la indignación por cómo una organización criminal operaba desde dentro de la misma institución encargada de proteger a la ciudadanía.