Violencia en Lima y Callao: dos asesinatos y varios heridos en las últimas horas

En el Callao, dos mujeres fueron atacadas mientras caminaban por la vía pública. Dos hombres armados las interceptaron y dispararon más de 16 veces contra ellas

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Asesiana a mujer en el Asesiana a mujer en el Callao- Buenos Días Perú

La inseguridad continúa marcando la vida diaria en Lima y el Callao, a pesar de las medidas implementadas por el gobierno de Dina Boluarte para reforzar la seguridad en estas zonas. En las últimas horas, se han registrado al menos dos ataques violentos que dejaron un saldo de dos personas fallecidas y al menos tres heridas. Los hechos ocurrieron en el Callao y en el distrito de San Juan de Lurigancho (SJL), ambos bajo estado de emergencia.

En el Callao, dos mujeres fueron atacadas mientras caminaban por la vía pública. Dos hombres armados las interceptaron y dispararon más de 16 veces contra ellas. Una de las víctimas falleció en el lugar, mientras que la otra fue trasladada de urgencia a un hospital, donde lucha por sobrevivir. El ataque, ocurrió en plena calle.

Por otro lado, en San Juan de Lurigancho, un ataque armado conmocionó a los vecinos la noche del lunes. Dos hombres a bordo de una motocicleta abrieron fuego en un concurrido punto de venta de comida callejera en la avenida José Carlos Mariátegui, cerca del colegio Fe y Alegría. El ataque dejó un saldo de un hombre fallecido y dos personas heridas, entre ellas un cliente y una vendedora. Ambos fueron trasladados a un hospital cercano para recibir atención médica.

Balean a hombre en San Juan de Lurigancho - Buenos Días Perú

Ataques en zonas vulnerables y falta de seguridad

El ataque en San Juan de Lurigancho ocurrió en un lugar frecuentado por decenas de personas durante las noches, lo que resalta la vulnerabilidad de estas áreas. Testigos relataron que los atacantes dispararon a quemarropa contra uno de los comensales, quien murió en el acto. Las balas también alcanzaron a otros presentes, generando pánico entre los vecinos.

Uno de los aspectos que más preocupa a los residentes es la falta de presencia policial o de serenazgo en la zona, a pesar de las medidas de emergencia vigentes. La avenida donde ocurrió el ataque carece de iluminación adecuada, lo que facilita la acción de bandas delictivas. Además, aunque una cámara de seguridad municipal estaba instalada cerca del lugar, no se ha confirmado si estaba operativa al momento del incidente.

Desde los ‘Pulpos del Norte’
Desde los ‘Pulpos del Norte’ hasta los ‘Chimbotanos’, las bandas criminales han dividido zonas estratégicas de Los Olivos, San Martín de Porres, Comas y más. La violencia entre facciones y la extorsión a transportistas reflejan su control absoluto.

Estado de emergencia: medidas insuficientes

El estado de emergencia en Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao fue oficializado a través del Decreto Supremo N° 035-2025-PCM, publicado en el Diario Oficial El Peruano. Esta medida, que inicialmente tuvo una duración de 30 días, buscaba reforzar la seguridad mediante la intervención conjunta de la Policía Nacional del Perú (PNP) y las Fuerzas Armadas.

El decreto permitía la restricción de derechos constitucionales como la inviolabilidad del domicilio, la libertad de tránsito, la libertad de reunión y la seguridad personal. Estas disposiciones estaban orientadas a facilitar las operaciones de las fuerzas del orden en las zonas más afectadas por la delincuencia. Además, el uso de la fuerza por parte de la PNP y las Fuerzas Armadas debía regirse por los decretos legislativos N° 1186 y N° 1095, que establecen las reglas para estas intervenciones.

A pesar de estas medidas, los recientes hechos de violencia ponen en duda la efectividad de las acciones implementadas. Según el medio, los recursos para financiar estas operaciones provienen del presupuesto institucional asignado a las entidades involucradas, así como de asignaciones adicionales autorizadas por el Ministerio de Economía y Finanzas. Sin embargo, la percepción de inseguridad entre los ciudadanos sigue siendo alta.

Los ataques en el Callao y San Juan de Lurigancho reflejan un panorama preocupante para las autoridades y la población. La persistencia de la violencia, incluso en zonas bajo estado de emergencia, pone en evidencia la necesidad de revisar y fortalecer las estrategias de seguridad. La falta de iluminación, la ausencia de patrullaje constante y la operatividad limitada de las cámaras de seguridad son factores que facilitan la acción de los delincuentes.