Incautan más de una tonelada de medicamentos falsificados en galería del Centro de Lima

El Minsa informó que entre los productos decomisados se encontraron medicamentos vencidos, sin registro sanitario, de procedencia desconocida y en condiciones de conservación deficientes

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Digemid lideró la operación. (Foto:
Digemid lideró la operación. (Foto: Andina)

Más de una tonelada de medicamentos falsificados, vencidos y en mal estado fue incautada por las autoridades sanitarias durante un operativo en el Centro Comercial Capón Center, ubicado en el corazón del centro histórico de Lima. El hallazgo, considerado uno de los más preocupantes del año, expuso los riesgos que representa el comercio ilegal de productos farmacéuticos para la salud pública.

El operativo fue liderado por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud (Minsa), con apoyo de la Policía Fiscal, la Dirección de Salud (Diris) Lima Centro y la Municipalidad Metropolitana de Lima. En total, se intervinieron 12 locales, entre boticas no autorizadas y un almacén clandestino.

Medicamentos vencidos y sin procedencia

El Minsa informó que entre los productos decomisados se encontraron medicamentos vencidos, sin registro sanitario, de procedencia desconocida y en condiciones de conservación deficientes.

“Entre lo incautado también hemos encontrado productos vencidos”, advirtió Rumi Cabrera, inspector de la Digemid, quien enfatizó que el uso de estos medicamentos puede causar daños graves a la salud e incluso la muerte.

Digemid lideró la operación. (Foto:
Digemid lideró la operación. (Foto: Andina)

La presencia de fármacos falsificados en un espacio comercial abierto al público generó gran preocupación entre las autoridades, que reiteraron su llamado a la ciudadanía para adquirir productos solo en establecimientos autorizados y con licencia sanitaria vigente.

Durante el operativo participaron más de 150 personas, entre efectivos policiales, inspectores sanitarios y fiscalizadores municipales. La masiva intervención buscó enviar un mensaje claro contra la venta ilegal de medicamentos, una práctica que persiste en diversas zonas de la capital y que requiere una vigilancia constante.

En ese sentido, el Minsa instó a la población a denunciar cualquier punto de venta sospechoso a través del portal web de la Digemid, y recordó que la compra de medicamentos en lugares no autorizados no solo es ilegal, sino extremadamente riesgosa para la salud.

Casos como este revelan la magnitud del problema que representa el mercado informal de productos farmacéuticos en Perú. Medicamentos que no han pasado por controles de calidad, ni cuentan con trazabilidad, son comercializados como productos seguros, engañando a consumidores vulnerables y generando riesgos sanitarios a gran escala.

15 toneladas de productos falsificados

La intervención fue encabezada por
La intervención fue encabezada por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid). (Foto: Andina)

Una fábrica que operaba sin licencia bajo el nombre de “Distribuidora Alessandra” fue intervenida en San Antonio de Huarochirí por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) del Ministerio de Salud, en conjunto con el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú (PNP). El hecho ocurrió el pasado 18 de abril. Durante la operación, las autoridades confiscaron 15 toneladas de productos falsificados, insumos y maquinaria, al tiempo que arrestaron a tres personas vinculadas a esta actividad ilegal.

El establecimiento estaba ubicado en la avenida El Sol Mz. BL Lote 8C y funcionaba de manera clandestina, elaborando jabones y detergentes sin cumplir ninguna normativa sanitaria básica. Luis Costilla, integrante del Equipo Contra el Comercio Ilegal de la Digemid, detalló que los responsables mezclaban detergentes y jabones importados con sal, empacándolos luego en envolturas falsificadas de marcas reconocidas. Estos productos adulterados eran distribuidos posteriormente tanto en la ciudad de Lima como en otras regiones del país, simulando ser de origen legítimo.

El proceso de fabricación no solo era fraudulento, sino también un riesgo significativo para la salud pública. Según los especialistas, la manipulación irregular y el almacenamiento inadecuado de estos productos podían afectar gravemente a los consumidores. “Encontramos detergentes destinados a ropa de bebé”, advirtió Costilla, subrayando el peligro particular para poblaciones vulnerables, como los niños pequeños.