El amor de Mario Vargas Llosa y la tía Julia: su matrimonio y qué tiene que ver Patricia Llosa en su separación

El fallecimiento de Mario Vargas Llosa el 13 de abril de 2025 dejó un vacío en la literatura mundial. El escritor peruano, que se destacó por su prolífica carrera y su estilo único, vivió una vida llena de historias apasionantes, entre ellas la de su primer matrimonio con Julia Urquidi, su tía política.

Mario Vargas Llosa tenía apenas 19 años cuando comenzó su relación con Julia, quien en ese momento tenía 29 años y estaba recientemente divorciada. La diferencia de edad y su parentesco cercano generaron una gran controversia dentro de la familia, pero la pareja decidió ignorar los prejuicios y continuar su relación, aunque fuese a escondidas. Desde el inicio, su romance fue clandestino: salían al cine y paseaban por las calles de Lima, manteniendo su relación en secreto. La familia, al enterarse, se opuso rotundamente, pero la pareja no cedió ante las críticas.

Finalmente, en 1955, Mario y Julia se casaron en secreto en un acto que sorprendió a sus seres queridos. Aunque la relación fue inicialmente rechazada por la familia, con el tiempo esta aceptó la unión, y ambos continuaron su vida juntos en Perú. Sin embargo, en 1960, la pareja decidió mudarse a París, donde Vargas Llosa buscaba cumplir su sueño de dedicarse por completo a la escritura.

A lo largo de su matrimonio, Mario y Julia enfrentaron varias dificultades, tanto personales como económicas. Después de nueve años juntos, y con varios contratiempos a cuestas, decidieron divorciarse en 1964. La separación no fue fácil, y para poner fin a su relación, Vargas Llosa cedió a Julia los derechos de su primera novela, ‘La Ciudad y los Perros’, como una compensación.

El divorcio fue el principio de una historia compleja y tensa entre ambos. Años más tarde, en 1977, Vargas Llosa publicó ‘La tía Julia y el escribidor’, una novela semiautobiográfica que reflejaba, entre otras cosas, su relación con Julia. El libro causó revuelo y tensionó aún más la relación entre los exesposos. En respuesta, Julia escribió ‘Lo que Varguitas no dijo’ en 1983, un libro en el que reveló las razones de su separación, señalando que no fue la diferencia de edad ni la falta de amor lo que causó su ruptura, sino la aparición de una tercera persona: Patricia Llosa, sobrina de Julia y prima de Mario.

La entrada de Patricia en la vida de Vargas Llosa fue un punto de inflexión. Tras la ruptura, el escritor le retiró a su exesposa los derechos de ‘La Ciudad y los Perros’ y le ofreció una suma de dinero como compensación final. Este episodio marcó el final de la relación entre Mario y Julia, aunque su vínculo se mantuvo tenso durante años.

La historia de amor entre Mario Vargas Llosa y su tía Julia es un capítulo fascinante de su vida, que, aunque terminó en separación, marcó de forma indiscutible la trayectoria del escritor, tanto en su vida personal como en su producción literaria.

A través de las redes sociales, la noche del 13 de abril, se dio a conocer que Mario Vargas Llosa falleció en Lima, rodeado de su familia y en paz. Su hijo, Álvaro Vargas Llosa, fue el encargado de compartir el mensaje a través de X -antes Twitter- donde detalló que toda la familia mantiene el dolor de esta pérdida, pero también aprovecharon la oportunidad para pedir privacidad en el proceso de su despedida. El lunes 14 de abril, se incineraron sus restos y se dio fin a una era de literatura peruana.

A raíz de esta situación, en redes sociales, amigos, figuras del espectáculo, autoridades y más no han dejado de expresar sus condolencias en un momento tan complejo como esto. Su legado continuará vigente.