Semana Santa 2025 en Perú: ¿Por qué los judíos no conmemoran la muerte y resurrección de Jesús y qué es el Pésaj?

Este domingo 13 de abril comenzará la Semana Santa 2025 en Perú, un período de siete días que culminará el domingo 20 de abril y que convoca a millones de fieles cristianos —católicos y evangélicos— en diversas formas de conmemoración que evocan los momentos centrales de la vida de Jesús de Nazaret, según los Evangelios.

La conmemoración incluye la entrada triunfal en Jerusalén, la Última Cena, la crucifixión y la resurrección. En paralelo, la comunidad judía, que la conforman alrededor de 2 mil personas en Perú, celebrará también en abril la festividad de Pésaj, o pascua judía, que rememora la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto.

Aunque ambas festividades ocurren en fechas cercanas y comparten elementos simbólicos, como el pan sin levadura y el vino, sus fundamentos teológicos son distintos. Según explicó Bernardo Furman, presidente del Comité de Hasbará de la Asociación Judía del Perú, la diferencia fundamental radica en los textos sagrados que rigen la fe de cada grupo.

“No reconocemos el Nuevo Testamento, que incluso se escribe mucho después del fallecimiento de Jesús”, señaló en una entrevista pasada con Infobae Perú. Agregó que el judaísmo se basa exclusivamente en la Torá, texto que forma parte del Antiguo Testamento, pero que no incluye el Nuevo Testamento, donde se narra la vida de Jesús.

Furman subrayó que, aunque los cristianos conmemoran la muerte y resurrección de Jesús, los judíos se enfocan en un evento distinto: el éxodo de Egipto. “Pésaj recuerda la salida de los judíos de Egipto y el viaje que hubo desde Egipto hasta Canaán, que duró 40 años en el desierto donde Moisés recibe las Tablas de la Ley”, afirmó.

Aunque en 2025 las fechas coinciden parcialmente —con la Semana Santa del 13 al 20 de abril y Pesaj del 12 al 20 de abril—, no es una regla general. Pésaj y Semana Santa no siempre coinciden en el mismo periodo. Por ejemplo, en 2024, la festividad cristiana se llevó a cabo en marzo y la festividad judía en abril.

Durante Pesaj, los judíos realizan una cena ritual llamada Séder, en la que se consumen alimentos simbólicos como el matzá (pan sin levadura) y se beben cuatro copas de vino. La celebración incluye también la lectura del Hagadá, un libro que narra el relato del Éxodo. “Algunas cenas pueden durar seis u ocho horas, depende del estilo de cada familia”, indicó Furman, quien también explicó que la práctica consiste en que cada asistente lea una parte del texto durante la velada.

Uno de los ritos tradicionales es dejar la puerta abierta para recibir al profeta Eliahu Hanavi (Elías), y esconder un trozo de matzá para que los niños lo busquen al final del Séder. “El que lo encuentra recibe una recompensa. Es una fiesta muy familiar, se cantan canciones”, comentó Furman.

La festividad culmina con la frase “El próximo año en Jerusalén”, expresión que simboliza el deseo de retornar a la tierra ancestral de Israel y vivir en libertad.

La conmemoración tiene un profundo significado espiritual. Para los creyentes, es un período de reflexión, penitencia y renovación de la fe, centrado en el sacrificio de Cristo para la salvación de la humanidad, según la doctrina cristiana.

Cada día de la Semana Santa tiene un sentido específico. El Domingo de Ramos marca la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Del Lunes al Miércoles Santo se recuerda su predicación y los preparativos para la Pascua. El Jueves Santo se rememora la Última Cena y el lavatorio de pies. El Viernes Santo se centra en la pasión y muerte de Jesús en la cruz. El Sábado de Gloria es un día de silencio y espera, y el Domingo de Resurrección, el día más importante, celebra el triunfo de la vida sobre la muerte.

La comunidad cristiana católica conmemora esta semana con actos religiosos como procesiones, misas especiales, escenificaciones del Vía Crucis y adoraciones a la cruz, que se realizan en iglesias, calles y plazas. Las comunidades se organizan para revivir los episodios bíblicos a través de representaciones teatrales, altares, alfombras florales y manifestaciones de arte sacro.

Por otro lado, están las comunidades cristianas evangélicas, quienes también conmemoran estos días, aunque con prácticas distintas. Su enfoque se centra en el mensaje bíblico, dejando de lado las costumbres tradicionales y litúrgicas propias del catolicismo. Durante la Semana Santa, estas congregaciones realizan ayunos, vigilias, prédicas centradas en los pasajes más significativos de la vida de Jesús, y promueven la proyección de películas relacionadas con su pasión, muerte y resurrección, como forma de enseñanza y reflexión espiritual basada en las Escrituras.