La inseguridad que enfrentan los conductores de transporte público en Lima y Callao ha alcanzado niveles alarmantes. En lo que va del año, han asesinado a más de 15 choferes cuando cumplían con su ruta. Hoy jueves 10 de abril, sus compañeros de trabajo decidieron salir a las calles para alzar su voz y evitar ser las próximas víctimas de los extorsionadores.
Los conductores refieren que, tanto ellos como los usuarios, están expuestos a riesgos mortales al ser atacados por los sicarios. En las últimas semanas, los buses de las empresas Aquarius, ‘Los Chinos’, Emiscasa y El Rápido han sido interceptados por los delincuentes, quienes les exigen depositar sumas de dinero para que continúen con sus operaciones.
Se espera que Lima Metropolitana y el Callao queden paralizados debido al paro convocado por el sector formal de transportistas, al que se han sumado los transportistas informales. Julio Campos, vicepresidente de la Alianza Nacional de Transportistas, confirmó a Infobae Perú que el cese de actividades involucrará vehículos como custers, colectivos, taxis y mototaxis, con la participación de otras asociaciones y sindicatos.
La medida es una respuesta a la creciente ola de criminalidad que afecta la seguridad de los ciudadanos. Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), había anunciado inicialmente la paralización de 460 empresas con más de 20.000 vehículos, pero con la adhesión de los informales, la cifra podría superar los 40.000 vehículos.
En medio del paro de transportistas convocado para este jueves 10 de abril, en Lima y Callao, un grupo de manifestantes se reunieron con representantes del Congreso de la República. Al término del encuentro, Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra), y otros agremiados dieron detalles de los acuerdos adoptados.
Desde esta mañana, se lleva a cabo el multitudinario paro de transportistas en Lima y Callao, una protesta organizada en respuesta a la creciente inseguridad que afecta a este gremio. En los últimos meses, más de 15 choferes han sido asesinados a manos de sicarios, lo que ha generado una profunda preocupación entre los conductores de la capital. Este jueves 10 de abril, los transportistas decidieron paralizar sus actividades como una forma de exigir medidas urgentes y eficaces por parte de las autoridades, con un enfoque principal en frenar los actos de extorsión y los homicidios que han golpeado a su sector.
El paro de transportistas convocado en Lima este 10 de abril ha desatado fuertes tensiones entre los manifestantes y las autoridades, especialmente después de las declaraciones del congresista José Cueto. El parlamentario, miembro de la bancada Honor y Democracia, sugirió en una intervención en el Congreso que las empresas de transporte público instalen láminas antibalas en sus vehículos como medida de protección ante los crecientes ataques y extorsiones de las mafias criminales. Además, propuso que los efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) se ubiquen en los buses vestidos de civiles para evitar los asesinatos.
El presidente de la Asociación Metropolitana de Empresas de Transportes Urbanos, Manuel O’Diana Quiroz, exigió disculpas públicas a Máximo Ramírez, director general de la Defensoría de la Policía Nacional del Perú, luego de que este último cuestionara la legitimidad del paro de transportistas en Lima y Callao por la ola de criminalidad.
Desde las primeras horas del jueves 10 de abril, Lima y Callao se encuentra en una jornada compleja en materia de transporte. La convocatoria a un paro de 24 horas por parte de gremios de transportistas urbanos motivó una serie de medidas preventivas por parte de entidades del Estado, con el objetivo de evitar un colapso en la movilidad urbana. El motivo central de la protesta: la inseguridad creciente en las calles y las amenazas constantes que afrontan los conductores de unidades públicas.
Lima Metropolitana y Callao amanecieron con las calles desiertas de buses, cústers y combis debido al paro de transportistas acatado tanto por gremios formales e informales. Se calcula que más de 40.000 vehículos decidieron frenar sus operaciones.
Desde esta mañana, se lleva a cabo el multitudinario paro de transportistas en Lima y Callao, una protesta organizada en respuesta a la creciente inseguridad que afecta a este gremio. En los últimos meses, más de 15 choferes han sido asesinados a manos de sicarios, lo que ha generado una profunda preocupación entre los conductores de la capital. Este jueves 10 de abril, los transportistas decidieron paralizar sus actividades como una forma de exigir medidas urgentes y eficaces por parte de las autoridades, con un enfoque principal en frenar los actos de extorsión y los homicidios que han golpeado a su sector.
La presidenta Dina Boluarte se pronunció sobre el paro de transportistas a doce horas de haberse iniciado la movilización. Si bien reconoció la crisis de inseguridad ciudadana provocada por la ola de extorsiones, también cuestionó la movilización que en horas de la tarde llegó hasta el centro de Lima. “Un día de paro no va a evitar que las acciones de esta lacra social no exista”, dijo sobre los criminales que amenazan a diversos gremios.
La ola de extorsiones obligó a los transportistas a convocar a un nuevo paro en Lima y Callao y movilizarse hasta el Congreso para conversar con miembros de la representación nacional. Sin embargo, el silencio de las principales autoridades alimentó las posibilidades de que el reclamo ciudadano escale hasta un paro nacional.
Los intentos parte el Gobierno para evitar el paro de transportistas convocado para hoy, 10 de abril, habrían llevado a que el propio ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, intente convencer a los trabajadores de estas empresas para no salir a marchar en medio de una reunión que sostuvieron ayer, 9 de abril, con el actual ministro del Interior, Julio Díaz Zulueta, en la sede del Mininter.